La sociedad Venezolana ha estado siempre fragmentada. Ha sido una sociedad principalmente motivada por la conveniencia personal, aunque ello signifique destruir el futuro de muchos desposeídos. Una sociedad donde abunda la parcialidad y el subjetivismo no solo en sus opiniones, sino en materia de interés nacional incluso y hasta el punto, de colocar decisiones importantes literalmente en manos de un fanatismo ignorante y ramplón, alimentado más por el "como quedo yo" que por el interés colectivo.
Aspectos medulares para nuestra nación como por ejemplo el futuro de la industria petrolera, la explotación de otros recursos estratégicos (coltán, uranio, oro), la ocupación de largos territorios por intereses foráneos (Irán), la presencia de funcionarios extranjeros en instalaciones medulares (cuba), deben ser tratados con mucha cautela. Ni se hable de la galopante y perniciosa inmigración descontrolada, que ha destruido no solo la calidad de vida del connacional, sino nuestra imagen por el mundo, ni tampoco, de la ya inexistente rigurosidad en las instituciones del país.
Ahondando en el tema álgido del futuro de PDVSA, desde esta humilde palestra tratamos de mantenernos centrados en el terreno de lo que consideramos intelectualmente honesto, a la hora de abordar un tema tan importante para Venezuela como los es nuestra industria petrolera.
El control de la industria petrolera debe permanecer en manos del estado tal y como ha sido. No se debe confundir un problema de índole político - institucional coyuntural generado por una combinación de ineptitud, corrupción e instituciones a los efectos inexistentes y sanciones apoyadas por verdaderos traidores, con el potencial real de nuestra PDVSA.
Nuestra propuesta incluye la participación selectiva de capitales privados en ciertos negocios que deben ser escogidos con pinza, teniendo el interés del país y de la industria por delante. Pero reiteramos nuestra posición antagónica con cualquier intento de privatización en masa de PDVSA.
La privatización en masa de PDVSA es precisamente la propuesta derivada desde esos grupos e individuos que no por casualidad, han participado en el sabotaje terrorista y en la imposición de sanciones en contra de PDVSA y Venezuela, en alianza con intereses extranjeros para hacerse de nuestros recursos. Es el caso patético de Citgo, hoy en riesgo de pérdida definitiva y lista para ser desmembrada tal y como advertimos en 2019 [Citgo: como apoderarse de US$13.500 Millones - Por: Einstein Millán Arcia @EinsteinMillan (aporrea.org)].
Estos grupos que han demostrado en el pasado ser traidores, cáusticos y destructivos, como por ejemplo aquellos que terminaron estafando a miles de incautos inversionistas en la apertura petrolera colombiana [PDVSA: La Huella Putrefacta de la Mitocracia Ad-Hoc. Conspiración y Retos - Por: Einstein Millán Arcia @EinsteinMillan (aporrea.org)], como aquellos que intentaron poner mano a la refinería de curazao [Einstein Millán Arcia: La patética actuación de Luis Giusti en curazao. La penosa huella del jefe de la mitocracia - Emisora Costa del Sol 93.1 FM (costadelsolfm.org)] utilizando información fraudulenta, o como aquellos que se autodefinen como honestos expertos petroleros [Einstein Millan Arcia on X: "El "experto" directivo toro Hardy, hoy asesor de @VenteVenezuela; prácticamente sin experiencia en la industria petrolera al momento de la foto para entonces, fue acusado de corrupto y juzgado por aceptar soborno de #Occidental. LEA????????" / X (twitter.com)] habiendo sido procesados por corrupcion. Son esos individuos y algunos otros que aún permanecen anclados en un pasado que quedo atrás hace más de 20, 30 y hasta 40 años, es la gente que hoy aboga por privatizar totalmente a PDVSA. Individuos descontinuados como los del parapeto PDVSA Ad Hoc, que tienen en su mayoria, mas de 4 lustros sin pisar una industria petrolera.
La mayoría, sino todas las propuestas que nacen de esos grupos están enraizadas en el aire, ya que no poseen información actualizada de primera mano, necesaria para poder hacer un diagnóstico objetivo de la situación y el potencial real instantáneo y futuro de nuestra industria.
Sin lugar a dudas tal y como hoy está, PDVSA es totalmente recuperable siempre y cuando estén dadas las condiciones políticas e institucionales necesarias para tal efecto. La viabilidad de su rescate y los requerimientos de capital necesarios han sido ya previamente abordados por el suscrito en artículos separados [Einstein Millan Arcia on X: "Por el contrario. Será muy fácil subir la producción siempre que esté en las manos correctas. Lea: La viabilidad de recuperar PDVSA; https://t.co/sWmRrm0mNG Cuánto se necesita para producir 3 millones de barriles día; https://t.co/FTYLnaWb3u" / X (twitter.com)].
Contrario a lo que muchos opinan, lo prioritario para el país y su industria es lo político e institucional; no la cuestión operativa, ni financiera. Hablamos de prioridades, hay que reedificar las instituciones para poder llevar la confianza de vuelta y hay que redefinir el futuro político del país, antes de pensar en una economía y una industria blindada.
Pero repito, nadie que haya pedido sanciones en contra de Venezuela, ni nadie que haya participado en el sabotaje terrorista de 2002, puede volver a poner mano a institución, ni recurso alguno de nuestro país.
El destino de Venezuela en el mediano y largo plazo es convertirse nuevamente en un suplidor seguro y confiable de energía para el mundo. Al nivel de consumo actual el promedio de reservas mundiales respalda el suministro fósil hasta el entorno de 2040(-), no por casualidad la misma fecha impuesta por recurrentes voceros del IEA, como necesaria para lograr el "net zero". Al 75% percentil se calcula que desaparezcan sobre 31 millones de barriles (MMBD) por día del suministro global, mientras que otros 2 MMBD podrían pasar a nivel de producción marginal, totalizando una fragilidad neta en la oferta de cerca de 33(+) MMBD para entonces.
Venezuela, Irán, Irak, Libia, Kuwait, Canadá y Arabia Saudita, concentran el 80.3% de las reservas globales, pero solo el 25+% de la producción global. La presión neta sobre la demanda entre 1998 y 2020 se ubica en alrededor de 1.2 MMBD cada año. La desaparición de ese volumen de 33(+) MMBD de la oferta proyectados al 2040(+), vendría en consecuencia acompañado de un aumento proporcional en la demanda de sobre 20 MMBD al nivel de crecimiento previo a H2’2020. De allí que el consumo se estaría traduciendo en unos 53(+) MMBD, postulando un descabellado y nunca visto escenario de precios del barril, con una demanda de energía en barriles equivalentes en total cercano a los ~120 MMBD.
La celeridad con la que realmente entren en juego las renovables marcará el tope de precio final del barril, de allí el tan cacareado "net zero" y el engaño del cambio climático. El incremento de precios podría ser apoteósico, máxime sabiendo que del total de demanda futura el crudo apenas podría suplir cerca del 42%, es decir unos 50 MMBD, mientras que la OPEP estaría en posición de aportar cerca de 28 a 30 MMBD, con lo cual tendría control alrededor del 58% del mercado del fósil, versus un ~34% en la actualidad.