Durante la penúltima semana de año pasado advertimos en nuestras reflexiones sobre el 2024 [Así será el 2024 para PDVSA - Por: Einstein Millán Arcia @EinsteinMillan (aporrea.org)], que este año se presentaría para Venezuela como un año de profunda incertidumbre social, política y económica.

La combinación de un clima político que predecía a lo interno una fuerte confrontación y elevado nivel de entropía, el enrarecimiento del entorno geopolítico regional y la reimposición de sanciones desde los EEUU era a nuestro juicio una amenaza real. Veíamos un claro riesgo para la calidad de vida del Venezolano y la economía doméstica, dada las dudas que se erigían en torno a las expectativas generadas en el acuerdo de Barbados.

La confrontación que definía la aparición de la amenaza antes planteada es hoy real. La administración Biden acaba de informar que [EE.UU. revoca licencia que autorizaba operaciones de Minerven y dio plazo para liquidarlas hasta el 13 - F (globovision.com)] la licencia que autorizaba operaciones de Minerven ha sido revocada [ EU reactivará sanciones al petróleo y gas de Venezuela tras inhabilitar a candidata opositora (msn.com) ] y que reactivará las sanciones al sector del petróleo y gas de Venezuela, de no tomar el gobierno acciones correctivas en el tema de las inhabilitaciones políticas.

El futuro de Venezuela y de los Venezolanos puede ser tan fructífero como nefasto, en función de cuál sea la ruta política que finalmente se abra hacia adelante. Para nosotros el país está por encima de cualquier individuo y por encima de cualquier partido político. Nadie en Venezuela es dueño del poder, por mucho que se rodee del monopolio de las armas y del dinero.

Según nuestra constitución el poder reside en el (voto del) pueblo, y ese pueblo en su inmensa mayoría, más allá de los intentos de manipulación del aparato de propaganda del estado, rechaza al madurismo y rechaza la cúpula que ha tenido su monopolio desde incluso antes de 2013.

Venezuela tiene derecho a ser mejor y los Venezolanos tenemos derecho a disfrutar de las bendiciones de nuestro país y no de las dadivas de un estado clientelista que parece disfrutar del crecimiento de la pobreza.

PDVSA en el torbellino

Durante 2023 en un país prácticamente sin sanciones, la producción propia de PDVSA cedió unos 37,000 BPD [Einstein Millan Arcia on X: "Durante 2023 #PDVSA perdió mas de 30,000 BPD de producción propia. Mientras #chevron aumentó ~112,000 BPD de producción fresca, la producción nación a fin de año solo aumentó en 70,000 BPD entre Enero-Diciembre. #tellechea #menpet #maduro https://t.co/y5umrTcaVd" / X (twitter.com)]. El desplome en la producción nación se vio compensado por el aumento relativo de la producción de Chevron.

Entre los meses de Abril y Junio vencen las siguientes licencias que de una manera u otra impactan la actividad y por ende el desempeño de nuestra industria petrolera:

1) 44 - PDVSA: 18 de abril

2) 8M – Empresas de servicios como Schlumberger, Halliburton; etc:16 de Mayo

3) 41 –Chevron: 1 de junio

4) 40B –GLP: 10 de julio.

Lo que se avizora en materia petrolera no luce bien. De concretarse la reimposición de las sanciones petroleras, la producción de PDVSA podría ceder sostenidamente hacia los 650,000 BPD, mientras las exportaciones hacia los 500,000 BPD. El diferencial del Merey-16 respecto al WTI se expandiría hacia los $18 por barril, obligando a PDVSA a dar grandes descuentos para poder enviarlo a los mercados, hundiendo nuestros ingresos petroleros (brutos) por debajo de los $10,000 millones para el ciclo 2024.

Chevron ha recibido desde su arranque de actividad en 2023 entre $1,500 y $1,800 millones por la deuda acumulada de alrededor de $3,017 millones que PDVSA mantiene con ella. La desaceleraría de su producción; de darse las sanciones, seria paulatina desde su nivel actual de alrededor de 145,000 BPD y la llevaría de vuelta hacia los 50,000 BPD. Ninguna de las inversiones anunciadas por el gobierno y PDVSA se cristalizará durante 2024; bien por las sanciones o bien por la creciente conflictividad político-social.

La caída del PIB podría ser significativa dada la combinación de un desplome en los precios del barril en curso desde mediados de 2022 cuando tocaba $120 pb, a unos $75 pb en la actualidad (WTI), de un aumento en la percepción de riesgo país y la consiguiente profundización del diferencial del Merey respecto a los principales marcadores y de una caída considerable en la producción y exportación criolla.

De darse la reimposición de las sanciones impediría alcanzar el sostenimiento del nivel de producción actual facilitando no solo el desplome de la producción propia y la de sus socios, sino particularmente la de Chevron. Impactaría además ese crecimiento que algunos economistas previeron de más de 9% en nuestro PIB para 2024 y haría retroceder parte del terreno ganado durante 2023.

De darse el retorno de las sanciones desde la OFAC en contra de PDVSA, la exposición en producción/exportaciones no realizadas podría superar los ~$8,000 millones; o cerca del ~7% del PIB nación para 2024. [Einstein Millan Arcia on X: "De darse el retorno de las sanciones #OFAC en contra de #PDVSA, la exposición en producción/exportaciones no realizadas podría superar los ~ $8,000 millones; o cerca del 7% del #PIB nación para 2024. Grave! #tellechea #maduro" / X (twitter.com)].

Los perdedores en toda esta puja por el poder son los Venezolanos y Venezuela, no los políticos y menos los de la cúpula. Ellos tienen sus alforjas llenas.