Luego de presenciar la escalada de los precios del petróleo, hasta alcanzar
un nuevo record histórico de 78,53 $/bbl para el crudo Brent durante la
semana pasada, hemos visto como los precios han iniciado un rápido descenso,
que los ha llevado a retroceder de nuevo al borde de los 70 $/bbl, a pesar
de existir señales que indican una clara presión hacia el alza.
La incapacidad de las refinerías de los Estados Unidos para satisfacer la
demanda veraniega de combustible de ese país, fue el factor clave que
catapultó los precios hasta su máximo nivel durante la semana pasada, lo
cual se debe a las serias dificultades técnicas que sus refinerías están
confrontando para adecuarse a las regulaciones ambientales vigentes en ese
país.
La caída de los inventarios de crudo registrada la semana pasada, preocupa
de tal manera a las autoridades norteamericanas que, a pesar de que sus
niveles se mantienen por encima de los del año pasado y de haber alcanzado
su máximo histórico en los últimos años, insisten en solicitar a la OPEP un
incremento de la producción para solucionar el problema del mercado.
A este respecto conviene señalar que, no obstante el hecho de que las
variables económicas fundamentales indican la existencia de una presión
hacia el alza de los precios, una vez más, el mercado petrolero ésta siendo
influenciado por el efecto derivado de la especulación existente en los
mercados de futuros, como consecuencia de la liquidación masiva de contratos
por parte de algunos fondos de riego que presentan complicaciones
financieras. Este movimiento de toma de ganancias a través de la
especulación, ha generado fuertes presiones hacia la baja sobre los precios
del crudo, obligándolos a retroceder en unos siete dólares en menos de una
semana, debido al incremento de los temores de una crisis económica en los
Estados Unidos.
Es oportuno señalar que desde hace más de un año los analistas económicos y
financieros han venido advirtiendo sobre el peligro que representa la frágil
situación que presenta el mercado inmobiliario norteamericano y la amenaza
de que ello pueda convertirse en el detonante que haga estallar la burbuja
especulativa que afecta al sector financiero de los EEUU, lo cual
arrastraría consigo a la economía de ese país.
Grandes bancos de inversión, como el BNP Paribas, anunciaron en el
transcurso de esta semana, la congelación de más de 2.200 millones de
dólares de sus inversiones en el sector vivienda al mismo tiempo que la
calificadora de riesgo Standard & Poor’s modificaba de “estable” a
“riesgosa” su apreciación de la perspectiva financiera de la compañía líder
en el sector de créditos inmobiliarios Bear & Stearns, provocando la
renuncia de sus mas altos directivos, todo lo cual, según declaraciones del
nuevo presidente del Banco, el señor San Molinario, en una conferencia
telefónica con sus socios, podría considerarse como la peor crisis del
sector financiero en los últimos 22 años.
Lo anterior denota el alto grado de nerviosismo que manifiestan los mercados
financieros de Nueva York, lo cual ha llevado a los inversores a huir del
riesgo, retirando sus fondos de los mercados de valores, dando lugar a una
caída del Dow Jones a niveles record en lo que va del año. Este
comportamiento se ha reproducido en las principales bolsas de Europa y Asia,
lo cual constituye una clara señal de lo que podría suceder con los mercados
bursátiles, en caso de que llegara a reventarse la burbuja especulativa.
Una crisis financiera de Estados Unidos, amenazaría a la economía mundial, y
consiguientemente a la economía venezolana, que depende altamente de los
precios del petróleo. Indicaciones como las registradas en esta semana, en
las que los precios del crudo son arrastrados hacia el descenso, en sentido
contrario a lo que indican las variables económicas fundamentales del
mercado petrolero, parecieran presagiar lo que la mayoría de los analistas
no se han atrevido a pronosticar…una caída de los precios del petróleo.
Una recesión de la economía norteamericana, daría lugar a una caída
inmediata de la demanda petrolera de los EEUU, a la que se le sumarían las
principales economías europeas y asiáticas, quienes ya han empezado a tomar
acciones para hacer frente a esta situación, inyectándole más de 200 mil
millones de dólares a la economía norteamericana en tan sólo dos días, lo
cual constituye un intento por evitar el derrumbe del principal consumidor
de petróleo en el mundo.
Con niveles de producción de crudo del orden de los 85 millones de barriles,
un súbito descenso de la demanda mundial inundaría inmediatamente los
mercados y ocasionaría una caída en picada de los precios del petróleo.
Esto, conjuntamente con la continua devaluación del dólar, impulsada por el
cambio de las reservas de varios países a otras monedas más sólidas,
repercutiría negativamente sobre los ingresos fiscales de la nación, lo cual
afectaría el gasto público nacional y, consiguientemente, los fondos
sociales destinados a la reducción de la pobreza y al financiamiento de los
planes de desarrollo del país.
En medio de esta crisis financiera global que se cierne sobre la economía
mundial, la próxima reunión de la OPEP, a celebrarse en Viena durante el
próximo mes de Septiembre, podría ser el escenario propicio para relanzar el
debate sobre la pertinencia de la comercialización del crudo en Euros, con
la finalidad de resguardar la seguridad de los países miembros. Esto
último ya ha empezado a producirse en algunos países de la OPEP, como es el
caso de Irán e inclusive de Kuwait, país que a pesar de seguir
comercializando su petróleo en dólares, ya ha anunciado el abandono del
anclaje de su economía a la divisa norteamericana.
Adicionalmente a esto, y ante el riesgo de una caída de los precios del
crudo, el mantenimiento de los actuales niveles de producción, pareciera ser
la estrategia más sensata a seguir, para contrarrestar el impacto que
pudieran tener las acciones especulativas, arriba referidas, sobre los
precios petroleros.
Escrito por: Ramón Herrera López (rhingquim2@hotmail.com), productor y
conductor del programa EnerGuía, que se transmite por las emisoras
Comunitarias Alí Primera los Lunes a las 6:00 pm y por Catia TV los Jueves a
las 7:00 pm, con colaboración de Gustavo Brito y Ramón Herrera Navarro.