En la vida, quien no tiene un poco de suspicacia y prevención; corre el riesgo de ser arrollado en cualquier parte, por cualquier hecho prevenible. Lo de las escaladas de precios de productos de la cesta básica, que se va dando de forma rotativa y continua, es parte de una estrategia de debilitamiento y acoso a la credibilidad del pueblo en sus instituciones y en el gobierno. Primero fue la carne, luego la leche, siguió el pollo, el aceite, hasta llegar en este momento al arroz y la harina pre cocida. Es una manera de arrinconar al pueblo por parte de los sectores oligopolios, que a la vez les sirve para ganar mas dinero con menos productos vendidos.
Se sabe que esos productos desaparecen de los mercados de la noche a la mañana, lo primero que se hace es publicitar que va a desaparecer, sigue la desaparición en si, y el consabido sobre precio de los que estratégicamente dejan en circulación en manos de los especuladores, que siempre son los llamados buhoneros ( en muchos casos empleados de los comercios mismos). Esta es una conducta ya reiterada que no se le pone coto por que no hay voluntad ¿Quién en su sector o barrio no conoce donde está el mafioso que genera esta escases artificial? en las ciudades del interior del país es mas fácil aun detectar a esas mafias por lo pequeño de su población y por que la mayoría se conoce, el descaro es que los comerciantes especuladores, se burlan de la gente y de la autoridad como si nada. por ejemplo: en las carnicerías, ponen un precio a la carne y al pollo en una lista bien grande y visible, pero cuando el ingenuo comprador pide el producto, le dicen que vale otro precio, que el que aparece en lista, es solo para que lo vea el “indecu”, la pobre victima no tiene escapatoria, si quiere comer, deberá pagar lo que pide la mafia de comerciantes estafadores, pues ellos ya se han reunido y fijado el precio que se cobrará en todas las carnicerías, esto sumado a la ineptitud del órgano contralor, se convierte en una verdadera burla y humillación al consumidor final. Se implementan los miles y miles de mecanismos y formas de controlar, pero siempre se asigna la responsabilidad a los mismos funcionarios ineptos o cómplices de siempre ¿ consecuencia? Mas de lo mismo, no pasa nada.
Lo ultimo de la escalada. Desde hace tiempo, vengo observando el comportamiento del sector eléctrico. Los apagones injustificados y en los momentos mas inesperados, hacen pensar que es una estrategia de acoso al pueblo. El caso es que no solamente interrumpen el servicio, si no que recargan las líneas con voltajes mayores a los debidos, ocasionando daño a los equipos electrodomésticos. Desde que el gobierno nacional instauró el plan de ahorro de energía con los bombillos fluorescentes, he observado como al contrario, las luces publicas de los caseríos y pueblos, permanecen encendidas noche y día, sin interrupción ¿ que interés priva?.
El apagón de este martes 29- 04- 08, para mi entender, es parte del ensayo de una nueva estrategia. No es casual que justo después del 11 de abril, cuando los sátrapas de la oposición decían que en el paro del 2002, no interrumpieron el servicio eléctrico por que “ no lo consideraron necesario”, luego de abril de este año, detallen que el saboteo de los apagones se han intensificado en toda Venezuela. Esto no es casual. Seria bueno una revisión de los personajes que tienen a cargo este servicio. Un uso del servicio eléctrico como arma política, seria mas dañino y peligroso que el paro petrolero. Seria bueno camarada presidente, que amenace menos y sancione mas. Huelo y percibo algo en el aire, recodemos aquella frase: “guerra avisada no mata soldado, y si lo mata es por pendejo”. Un revolucionario no puede ser pendejo, creo que está bueno de tanta contemplaciones y blandenguerías con quienes no pierden chance para atacar al pueblo, pretendiendo con ello hacer daño al gobierno. Esa gente ha asesinado al pueblo en muchas de sus alocadas acciones. ¿Hasta cuando tanta impunidad presidente? Luego no nos llame anarquistas o agentes de la CIA. Cumpla con su deber y responsabilidad, aun creemos, pero la paciencia se agota.