Este personaje en pleno SXXI del año en curso acaba de recibir el premio Príncipe de Asturias –no sé porqué, ni debido a qué- en el área de comunicación y humanidades y, según la noticia que lo reseña es un sociólogo francés que a mi entender anda demasiado desfasado de la realidad mundial, sobre todo de la América Latina, de la que no se cansan de opinar a sus circunstancias y malicias desde un ámbito bastante opaco es, lo que entresaco de sus opiniones vertidas quizás después de recibir el flamante premio que debe ser su mayor condecoración a su volátil olfato sociológico europeo que no ha dejado de ser un chibolete a lo Unamuno y que como el Quijote siempre estará tras de la cruz como el diablo, emponzoñando malicias y maltratando lo que le venga en ganas fuera de Europa, aunque ésta esté cada día más enlodada hasta el cuello con una pobreza que desacredita sus guerras maratónicas buscando lo que allá no se consigue y tienen que apelar al FMI en su auxilio, lo que pasó de moda en los gobiernos de acá y son estos engendros de la liviandad quien hoy día los maltrata con sus medidas económicas y tienen sus huéspedes solitarios viviendo entre reinados que usufructúan fortunas sin piedad a costa de otros pueblos a los que ven siempre como sus enemigos si no se pliegan o acogen a sus ideas que atizadas de enojos tratan de desprestigiarnos y por lo tanto lo que huela a socialismo les incomoda con la faceta que el comunismo murió hace 30 años, porque hay que hacerlo a su manera tal abc de su diplomacia tercermundista que les enreda la paciencia cuando del chavismo mal conformado se estile con información escuálida sin precaución alguna, le molesta y le disparan a sabiendas que el capitalismo está en crisis continua que los mantiene en el foso sin proporcionarles ninguna prebenda que no sea su propia perdición con intereses de por medio y con un afán de explotadores viven soñando en ver cómo nos atracan con sutileza y, es mi preocupación saber si monsieur Touraine ha estudiado alguna vez en su vida a los venezolanos y conoce su idiosincrasia y además la ubicación de nuestro país, situándonos dentro de la geografía mundial cien años antes dentro de la sociología del petróleo explotado y administrado por los yanquis a su consideración y causa y, estudiar estos últimos once años del chavismo y comparar si ha habido progreso educativo o educacional en nuestra población en la formación de profesionales y técnicos en todas las ramas científicas.
No sé como se define o definen a la persona que explota la intelectualidad, si da o no renombre y si quienes gozan de ese privilegio bien ganado o no, lo merecen y si tienen la potestad de desarticular con sus opiniones las conquistas de las regiones o pueblos a su majestuosidad intrínseca cuando quieran y como lo quieran y, si los premios no son componendas entre grupos afines –tampoco lo sé, pero lo presiento y se me hace que en España más.
Creo y así lo deduzco sin eufemismo que en el mundo no existe un hombre de la talla como tribuno moral e intelectual y humanista y más generalmente en cualquier campo de la sociología antiburguesa en que se le quiera insertar que se compare con el camarada Fidel Castro –al que algunos personajes europeos aborrecen y desconocen- posee la opción infinita de perseverar todos los premios habidos y por haber como hombre de acción grandilocuente que lucha por el bienestar de la humanidad sin interés alguno que no sea la de sembrar la cooperación mundial en todas sus formas y en cambio los payasos del capitalismo se trajinan premios que dejan mucho que decir y quien lo desconozca es un ruin que baila con la soledad de sus caprichos, pero así son ellos como veletas sincrónicas de sus caprichos.
Chávez va por el mismo camino de Fidel y, en su actuación desconcierta a la intelectualidad europea que andan más perdidos que Adán en el paraíso buscando la manzana del saber y en vez de adaptarse a la realidad de América del Sur se van de bruces echándole tierra al presente para vivir siempre del pasado lo que los lleva a desconocer nuestro socialismo que le descose la paciencia con solo pensar en el Norte.
Sólo nos falta que individualidades como Touraine se embarquen en España en cualquier nave oceánica y se venga a América a repartirnos espejitos a cambio de nuestra sumisión como minerales preciosos del presente que andamos buscando quien nos colonice para un nuevo estatus dentro de su estudio que avalen su semejanza organizativa. Pero, para atar cabos sueltos sólo nos resta decir que los venezolanos actualmente no tenemos que envidiarle nada a Europa y en particular a Francia que está más enredada en su porvenir político que nosotros y las excusas trasciendes los límites de su bajo perfil mundial dentro del ámbito económico de sus habitantes.
Cuando ellos quieren trastocar nuestra historia buscan y rebuscan comparaciones para desligarse de su mala actuación en el campo político y con eso creen ofendernos o ponernos a pedirles opiniones y consejas, lo que cada día nos aleja de su rumbo, el cual buscamos afanosamente por no ser dueños de la verdad absoluta y como buenos marinos andamos con viento en popa y nuestro horizonte no lo perdemos de vista y seguimos adelante truene o relampaguee bajo las estrellas del cielo de Bolívar, nuestro guía infinito de la Venezuela socialista con nuestro líder Chávez al timón.
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