En el mundo de hoy están ocurriendo fenómenos sociales que nos hacen pensar que en efecto está ocurriendo un despertar de la conciencia de los pueblos. Y en cuanto a eso, no hay dudas sobre el particular…
Y no es para menos que deba ser así, porque por más de 500 años hemos llevado sobre nuestros hombros la pesada carga de expoliación, subyugación, injusticias, genocidios, guerras, y un sinfín de perversas invasiones promovidas por imperios rapaces y de la peor ralea.
Hace apenas tres años a raíz del desplante mediático escenificado el 1º de junio 2007 por aquellos ridículos hijos de “apa” en la Asamblea Nacional, escribí después de este bochornoso espectáculo y unos días después del 5 de julio de ese año, una alegoría dedicada al Semillero de la Revolución: Gracias Libertad... ¡No estamos arando en el mar!!
Decía, pues, el 5 de julio del 2007, después de ver por televisión a la estudiante universitaria Libertad Velazco, en su condición de oradora de orden en la Asamblea Nacional –nunca antes visto en un imponente Acto y Conmemoración de la Independencia de Venezuela— que estuviera parada allí en el púlpito de oradores un prospecto o semillero de la revolución… Por tanto, en aquellas cortas líneas dedicadas a los estudiantes revolucionarios, también le decía al comandante Chávez que, ¡no estábamos arando en el mar…!
El caso es que de aquel semillero estudiantil 2007 o “gamada de revolucionarios estudiantes bolivarianos” compuesta, entre otros, por Andreína Tarazón, Robert Serra, Héctor Rodríguez, Libertad Velazco, Carlos Sierra, Alejandra Benítez, Miguel Mendoza y Sonny Sánchez, nos daban fe y testimonio ante Venezuela y el mundo, que el proyecto político socialista emprendido desde 1.999 por el líder revolucionario Hugo Chávez –gracias a su sabia conducción y atinado liderazgo—estaba más vivo que nunca, había crecido, y nos brindaba los frutos de sus primeros pininos.
Estos jóvenes estudiantes de presencia humilde y decidida, imbuidos de la levadura necesaria para enfrentar los retos y avatares que tenemos por delante, y más allá de las lecciones asimiladas en estos 8 años de despertar revolucionario, son ellos, a lo interno, seres evolucionados y realizados en conciencia que han de sembrar a Venezuela con la semilla de un mundo mejor y más justo.
De modo, que en los frescos rostros de estos jóvenes estudiantes hay todo un caudal en ciernes, donde el conocimiento, ilación de ideas, fácil dialéctica, manejo de conceptos y seguridad en el Verbo –como expresión y arma de combate— nos hace pensar, que van por buen camino. ¡Así ladren los perros a su paso…!
Hay que estar preparados para lucha, porque la lucha fue, es ahora, es mañana y será siempre… Es una lucha de conciencia contra aquellos que denodadamente se resisten a perder el poder por el poder… En una lucha contra los que han oprimido y mancillado sin cesar, la conciencia individual y colectiva de los pueblos... Es una lucha contra las masacres del hombre blanco que diezmaron a nuestros indígenas ancestrales… Es una lucha contra los que destruyeron sus templos sagrados, su cultura, sus costumbres… Es una lucha contra los que usurparon sus tierras y cometieron el más grande genocidio, de que se tenga razón, en estos últimos 500 años de dominación y esclavización imperial.
¡¡Fueron invadidos y diezmados nuestros pueblos aborígenes por esas razas malditas, que aún todavía –en nuestros tiempos— hacen acopio de su desbocado y ruin egoísmo!! ¡Se calcula que ese holocausto acabó con la vida de más de 65 millones de nuestros ancestros originarios. Y todo ello, como un fin para justificar el latrocinio imperial capitalista!!
Jóvenes camaradas, hay que poner a prueba el poder de discernimiento, discriminación y sentido crítico constructivo, dado que hay que confrontar y enfrentarse con los viejos paradigmas del pasado –por que a decir de Einstein— “es más fácil destruir un átomo que un preconcepto”.
Sí, noveles camaradas… Ya el líder Chávez les orientó y les abrió el camino hacia la consecución socialista de un mundo más justo, igualitario y de oportunidades para todos. Sin distinción de razas, lenguas, credos o ideologías.
En el que hay que esgrimir como sus armas de lucha la razón, el buen juicio, el sentido común y un gran sentimiento y pasión por la lealtad, la verdad, el amor, la justicia social, la solidaridad, el humanismo… Y en la búsqueda y constante lucha por una sociedad de iguales, con igualdad de oportunidades.
La lucha de cuarta generación –o guerra simétrica— es la luchas de las ideas y del pensamiento crítico, ante el reto que nos brinda el poder mediático digital, internet, twitter, facebook, hit, etc…, y preparase para la lucha y con rodilla en tierra, ante el acoso mediático de, nunca acabar, de las usinas imperiales que nos bombardean cada 24 horas con sus venenosos refritos de dominación subliminal de la mente, transculturización, banalidades cinematográficas, antivalores, drogas, mentira, prostitución, odio, invasiones, incitación a la guerra entre iguales, etc., etc.
Son ustedes, camaradas revolucionarios, jóvenes evolucionados en la nueva conciencia socialista siglo XXI. Quienes han de permear el mundo con la semilla de la paz, los valores humanos y el compromiso de que somos un mundo de iguales. Ya que con su firme y decidido proceder están llamados a ser los nuevos líderes que definirán las pautas socialistas de la nueva era. Donde el alba de la inclusión, la igualdad y el sentido de oportunidad, sean el bien más preciado de todos y para todos.
Por tanto, con la luz y el faro guía de un recio y buen líder como lo es Hugo Chávez, estarán, sin duda y sin miramientos de ninguna naturaleza, arando en el mismo mar… Sí, como lo han oído, arando metafóricamente –y parafraseando a Bolívar— en el mar social por y para una nueva Venezuela donde todos tengamos las mismas oportunidades y donde todos seamos acreedores de la mayor suma de felicidad posible.
¡Patria o muerte!! ¡Venceremos!
joseagapo@cantv.net
