En el juego de la vida, unos vienen y otros van, recuerdan estas letras del cantante boricua Tito Rodriguez, las traigo a colación porque realmente aunque todo tiene justificación, en la mayoría de casos cuando buscamos motivos del porque ocurre o no ocurre algún evento, tendemos a explicitar las causas y nos convertimos en investigadores del porque de esta manera y no de otra. Esto está sucediendo en estos momentos en el seno del chavismo, con razones o sin ellas, propendemos a catalogar los hechos aisladamente y generalmente se pierden las perspectivas, un ejemplo de ello, lo tenemos en la caracterización de las causas, en la ineficiencia de la gestión pública a todos los niveles, aunque esto es razonablemente verdad, no podemos perder de vista que los buenos resultados de la revolución bolivariana obedecen a la gestión emprendida en programas sociales de corte económico y sociales propiamente dichos.
En nuestro concepto, la cosa dista mucho más allá de calificar cierta gestión pública en razón de la atención a los ciudadanos y la resolución de sus problemas y ese más allá pasa por la consideración pertinente al proceso que vivimos, la trascendencia de este y las implicaciones hasta geopolíticas que se derivan del planteamiento ideológico inmerso en toda una propuesta de cambio radical y de confrontación decidida, acá es donde debemos buscar y hasta jurungar las verdaderas causas del porque por ejemplo y es lo que en verdad nos debe preocupar, la buena cantidad de pueblo que ha votado por la derecha, no ahora desde siempre, me dirán que a esto confrontemos el buen nivel de votación de gente que votó por el PSUV, el PCV, UPV y otros, o es que acaso una votación de más de cinco millones de compatriotas luego de once años de gobierno no es una buena señal que ese es el camino a continuar.
Comencé el presente artículo reseñando parte de una canción, lo que nos debe inspirar en el futuro cierto, allanar ese camino que comenzamos a andar y la única manera es buscando las formas con creatividad para impulsar de nuevo las tres erres y aún más, valorar el grado de conciencia en función de un sentimiento con el líder, lo que nos está indicando, que el día que convirtamos ese sentimiento en un estado nuevo de conciencia política, habremos cumplido buena parte del recorrido.
Volviendo al estado de confrontación, estoy seguro que una buena parte de esos cinco millones y más, no han aprendido en que consiste la misma y el grado de peligrosidad que de manera implícita se sumerge cada día más en el seno de esa confrontación que señalamos, de tal manera que la lucha frontal contra el imperio norteamericano y sus lacayos nacionales esta provista de acechanzas inminentes en el ruedo de la lucha política económica y social, ahora bien, si buscamos “ las causas “, no debemos perder la brújula y el norte, lo que queremos decir, es que esas causas estarán permanentes allí, y en la medida que profundicemos el proceso, esas causas atentarán con mayor fuerza, lo que a su vez, significa que el enemigo tratará de producir efectos contrarios a la buena marcha de la revolución, he allí, entonces, que primero debemos conocer al enemigo y luego a partir de la organización y el trabajo ideológico penetrante y constante el combate no debe tener tregua alguna.
Por otra parte, y no debemos ignorarlo, cuando decimos que las causas son consecuencias mismas de la confrontación, nos referimos a la variable ideológica del enemigo a vencer, sus armas son poderosas aunque a veces no las veamos, la subliminidad debemos combatirla sin complejos y con decisión, es por ello, que nuestro componente comunicacional es de suma importancia y se convierte en nuestro principal aliado a la hora de las definiciones sistémicas; entendamos que la lucha y la confrontación no tiene otra variación que el capitalismo y el socialismo, por ahí anda la cosa, de tal manera que las verdaderas causas busquemoslas en la confrontación misma y lo que de ella se derive.
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