El Polo Patriótico, es una necesidad política del socialismo, por ser un movimiento pluralista el proceso revolucionario no encaja en una sola organización política, esto es sano y fundamental para el avance del gobierno bolivariano, flaco favor ha hecho la pretensión de constituir un partido único de la revolución, nuestra realidad sociopolítica es distinta a Cuba u otras experiencias del socialismo en el mundo, esto en el marco de las 3R es un buen paso. Las 3R deben constituirse en frentes nacionales, regionales y locales, es importante darle organicidad a un clamor de las bases del PSUV, que exigen espacios para la crítica propositiva y constructiva, la contraloría política a la gestión pública y política no tiene postergación, si esto pasa, la derrota electoral estaría cerca. La gestión pública tiene niveles de ineficiencia e ineficacia que deber ser solventados, pero esto sólo podrá concretarse si logramos la urgente selección y formación de cuadros políticos con herramientas en gestión pública que intervengan al Estado actual e inicien su transformación, nunca será tarde. En el socialismo las expropiaciones de los medios de producción estratégicos son necesarias, pero de manera planificada, en especial si la pretensión es no concentrar el poder en el Estado, sino transferirlo al pueblo, esto implica superar cualquier tentación de instaurar un capitalismo de Estado, cosa que pareciera ser la intensión de algunos altos funcionarios del Estado. No somos 7 millones de militantes, somos 5.4 ¿Y?, la exagerada cifra de militantes, así como los 2/3 en la AN y los 10 millones de votos, son ideales que sólo podremos alcanzar si realmente planificamos sobre lo cierto, y no con sobre-estimaciones que después generan resaca electoral a pesar de los triunfos, si no, cómo explicamos que aplicando el 1 x 10 hayamos logrados la votación que logramos el 26S. Entre egos universitarios de la rectora de la UCV y el Ministro de Educación Universitaria no podremos concretar la transformación necesaria, desde el gobierno hemos cometido errores garrafales en cuanto a la política aplicada a las universidades autónomas, que han alejado aún más la posibilidad de transformar estos centros de formación que son claves para el avance del proceso revolucionario, hemos restado apoyos y abandonado a quienes desde adentro están dando la lucha por los cambios revolucionarios en estas instituciones, ¿hasta cuándo?. Estoy seguro que habrá un fuerte cambio en el gabinete de gobierno, pero no pueden ser sólo más enroques ni “reencauchamientos”, esto ya no genera la sensación de cambio que espera la militancia se dé con contundencia. Necesitamos un gabinete de ministros leal pero crítico, son muchos los funcionarios del gobierno que le dicen sí a todo lo que exige el presidente y a sus espaldas lo critican y desobedecen sus instrucciones, en lugar de sugerir y recomendar políticas más adecuadas, “el que respeta no adula y el que adula no respeta”.