Cipayo llamaban en La India, a los agentes representantes del Imperialismo Británico, antes de su independencia por Mathama Ghandi en el siglo pasado; el Cipayo, no solo era un encargado de negocio o factor mercantil Ingles sino que también era encargado de propagar la cultura, el idioma y la el estilo de vida sajón, aparte que eran los abogados de las empresas explotadora y expoliadora inglesa.
Si en los últimos 60 años, existe una persona que el titulo de Cipayo, le calce al dedo, en nuestra Guayana, ese es Leopoldo Sucre Figarella, ex-ministro de obras pública puntofijista en los regímenes de Betancourt y Leoni y, luego para la zona de Guayana, una especie de Virreinato que estableció Lusinchi cuando creo ese Ministerio de la CVG, ya que el Ministerio no solo incluía la especialidad minera (Hierro, acero, aluminio, oro, diamante, etc.) y la electricidad sino también incluía al territorio de la región de Guayana, era gobernador, alcalde y hasta jefe civil al mismo tiempo, aparte de Ministro; un todopoderoso, con razón, sus mismos adecos lo llamaban “El Zar”.
Leopoldo Sucre Figarella, fue la cabeza notable de un proyecto económico de capitalismo dependiente, mero surtidor de materias primas y semi elaborados para el imperialismo yanqui y algunas otras naciones capitalistas y por supuesto hambre, desolación y miseria para el Estado Bolívar, Delta Amacuro y Amazonas.
Es suficiente ver la geopolítica del Estado Bolívar, para corroborar, lo que aquí estoy diciendo. Las dos ciudades históricas de Guayana como lo son Ciudad Bolívar y San Félix, fueron relegadas, la una asiento del histórico Congreso de Angostura, en donde el Libertador dio la partida de nacimiento a la Gran Colombia y en cuyo congreso constituyente expreso su ideario. Angostura resume, el pensamiento político del genio de Simón Bolívar; y la otra sitio de la gran batalla que le permitió a los patriotas, prácticamente ganar la guerra de independencia y liberar a lo que hoy es Colombia y Venezuela, como lo fue la batalla de Chirica. Chirica les permite a los patriotas establecerse en Angostura y dominar la estratégica zona de Guayana, que fue el pivote para la independencia.
Estas dos ciudades, cargadas de historia patria, no solo regional sino nacional e internacional, fueron relegadas, por el modelo de capitalismo imperialista dependiente y mero surtidor de materia prima barata, que a Leopoldo Sucre Figarella le toco llevar a cabo para quien la historia y la cultura no valen nada, por crear una ciudad modelo, tipo enclave imperial (Puerto de donde los imperios se llevan las riquezas a sus metrópolis), como lo es Puerto Ordaz, única ciudad de Venezuela que conserva el nombre del conquistador Español (Diego de Ordaz fue el conquistador de Guayana y asesino y degollador de indígenas), independientemente que ya hoy en día esta parte de nuestra Ciudad Guayana, ya no es la zona exclusiva y excluyente que pretendió hacer Leopoldo Sucre Figarella.
Si vemos el modelo de Puerto Ordaz, es el mismo modelo yanqui imperialista del enclave de las petroleras con Puerto La Cruz, con respecto a Barcelona y quisieron hacer con Maracaibo, con respecto a Caracas. Como parten del criterio colonial, hacia afuera, en donde lo prioritario es sacar las riquezas y la producción del país hacia las metrópolis o centros de poder imperial, los imperialistas se asientan en el puerto por donde van a salir las riquezas que saquean, allí se establecen verdaderas “zonas rosas”, rodeada de cinturones de miseria. En nuestro caso, Puerto Ordaz seria la zona rosa y San Félix o Chirica, la parte donde vivirían los proletarios (Cinturones de miseria) y Ciudad Bolívar y Upata, verdaderas ciudades fantasmas relegadas, porque la historia y la cultura no cuenta para los capitalistas, para ellos, eso no produce plata, “no es rentable”.
El desarrollo económico que ha debido hacer la revolución bolivariana, ha debido ser el endógeno o aguas adentro, hacia las zonas en donde estaban las riquezas con fines de transformarlas, en el mismo sitio, para reducir costos y hacer un ferrocarril para trasladar toda esa producción al resto del país; proyecto este que no es nuevo, se dice que es la verdadera causa de la caída de Marcos Pérez Jiménez (SIDOR, Macagua con una central para energía nuclear y el ferrocarril nacional que golpeaba a la Ford y General Motors, hacen que Fuster Dulles, verdadero artífice del pacto de Punto Fijo, tumbe a Pérez Jiménez), reemplazado por un proyecto pro-imperialista como lo fue el puntofijismo y su implementador en Guayana, precisamente Leopoldo Sucre Figarella.
EN LEOPOLDO SUCRE FIGARELLA SE DAN LA MANO DERECHISTAS Y PUMALACAS
Hasta ahora, los Ministros de la revolución bonita, encargados de llevar a cabo el proyecto bolivariano revolucionario, cuyo resumen es el desarrollo aguas abajo del hierro, la bauxita, el acero, el oro, etc. han sido todo un fracaso y su principal fracaso ha sido por conservar en los puestos claves de la CVG a una macolla leopoldosucristafigarelista, que es venal, contratera y sindicalera y sobretodo anti-patria, mientras esa macolla permanezca ahí, no van a ver ni “fondo chino” ni “fondo ruso” ni “fondo persa” ni control obrero ni plan Guayana socialista que valga; solo, y solo cuando esa macolla sea desplazada, es que se le va a empezar ver el queso a la tostada en el Estado Bolívar con las empresas básicas.
La permanencia de esa macolla en las empresas básicas de Guayana, que presumen de técnica y de técnica no tiene nada, más bien le han cerrado el paso a las nuevas generaciones y a verdaderos técnicos forjados en la fragua del acero y del aluminio que tienen sentido de patria y de pertenencia de estado socialista, muchos de estos últimos hoy confundidos, lamentablemente, están con la derecha y con los sindicaleros, y ha hecho que en la práctica no exista un proyecto alternativo (Real, no de papel) al de Leopoldo Sucre Figarella y esto es lo que ha hecho, que la derecha recuerde con bombos y platillos a un cipayo como Leopoldo Sucre Figarella, lo peor del caso, es que en este nefasto personaje se dan la mano con los pumalacas.
TAREAS URGENTES DEL POLO PATRIOTICO EN GUAYANA
El frente nacional de clases explotadas por la liberación nacional y el socialismo, denominado el polo patriótico, a nivel de Guayana, es decir, las tendencias revolucionarias que hacen vida en el PSUV, los partidos políticos de izquierda y socialistas así como los colectivos obreros y populares que apoyan el proceso de cambio encabezado por Hugo Chávez Frías, que sería el verdadero polo patriótico a nivel regional, debe constituirse como tal y latirle en la cueva a la derecha y sus aliados infiltrados, en los medios de comunicación que prácticamente es su único medio de batalla, activar movilizaciones permanentes, para desenmascarar el modelo de desarrollo de enclave que representó el puntofijismo, liderado por Leopoldo Sucre Figarella, anteponiéndole el modelo socialista del plan Guayana, revisar con fines de rectificar y reimpulsar el control obrero en las empresas básicas, el cual se ha burocratizado y ha permitido que los sindicatos de derecha y rosados prioricen lo económico por arriba del control obrero, cuando el control obrero no niega las reivindicaciones salariales porque al rescatarse la producción con la dirección obrera, se mejora el flujo de caja y esto a su vez mejora las reivindicaciones salariales o paga los pasivos laborales; y sobretodo buscar la fórmula de de conciliar pasivos laborales y ambientales con producción; ya que se debe priorizar la producción ya que no se puede matar la gallina de los huevos de oro.