Antes que nada:
Mis respetos, camarada Aristóbulo.
EL EFECTO SAMÁN
El mundo necesita
unos cuantos “locos” como Aristóbulo, que se atreven a especificar,
más allá de las generalidades, de qué se trata el socialismo,
y se trata de un sistema social que no tiene nada que ver con las estructuras
del Estado que padecemos, que, pese a estar dirigido por un gobierno
progresista, tiene de socialista lo que tengo yo de rubia escandinava.
Y es que el Estado no ha cambiado. Por eso fueron necesarias las misiones,
para comenzar a incluir a mucha gente que antes estuvo como la guayabera:
Por fuera, excluida. Y por eso es que no funcionan las cosas como quisiéramos.
Los funcionarios, por muy buenas intenciones que tengan, están atrapados
en una alcantarilla de concreto de donde no hay salida, y aunque sacaran
las aguas podridas y regaran creosota, es todo lo que pueden hacer antes
de que el aparato ideológico y burocrático del capitalismo, o los
corrompa con sus deposiciones, o los ahogue. En el mejor de los casos,
padecerían el efecto Samán.
Es que el capitalismo
hizo esas estructuras para que le sirvieran, y eso es lo que hay.
LAS ESTRUCTURAS
Y LA SOCIEDAD
Las estructuras
sociales funcionan como la superficie terrestre. Igual que las lluvias
en la tierra han erosionado formando cauces, la burguesía ha producido
estas estructuras, preparadas para que todo lo que pase por ellas sea
formateado a imagen y semejanza de sus creadores. Diez años de experiencia,
y el retroceso que estamos presenciando, nos demuestran este aserto.
Cristo decía que no se puede echar vino nuevo en odres viejos y el
Che, más claro, dijo que no se puede construir el socialismo con las
armas melladas del capitalismo. Y de eso se trata. El Estado burgués,
basado en la “democracia” representativa, sirve para actuar dentro
del Estado burgués, y para nada más. Lo demás son pañitos calientes
que a la larga producen frustración en el pueblo, en nosotros, quienes
sabemos que si esto sigue así, este proceso terminará como otros procesos.
Con buenas intenciones, heroísmo, sacrificio, luchas, pero que fueron
derrotados por los mismos de siempre.
LAS INUNDACIONES
Y LAS INFECCIONES
Cuando llueve,
las aguas siempre fluirán por los cauces ya establecidos, ampliándolos
y profundizándolos en cada chaparrón. Si se pone un relleno, con el
tiempo, como los cauces están ahí todavía, la lluvia se llevará
el relleno y se perderá todo lo que se ha construido. Es necesario
un movimiento de tierra de grandes proporciones que elimine los cauces
viejos y toda posibilidad de que se vuelvan a abrir, para poder construir
algo firme y duradero.
Es lo mismo
que pasa cuando se va a hacer una operación, en un lugar en donde hubo
un basurero de larga data. Aunque se limpie y se riegue desinfectante,
las primeras operaciones, con muchos antibióticos, pueden salir bien,
pero en poco tiempo las cepas de microorganismos patógenos se reproducen,
y en esas condiciones, seguir operando significa correr el riesgo de
una septicemia segura para el paciente.
Y el paciente
es nuestro país. Nuestra revolución. Que no solo tiene vida propia,
sino que irradia a todo el mundo. Si nosotros permitimos que esto se
caiga, estaremos perjudicando a todos aquellos que, estimulados por
los triunfos obtenidos en algunos países de Latinoamérica, siguen
la pelea, por transformaciones más profundas. Históricamente, no es
ese el papel que nos ha tocado.
El octubre
francés, los movimientos populares en todo el mundo, no son ajenos
a nosotros.
LOS DOS CAMINOS
DEL CAPITALISMO
El capitalismo
mundial, en una crisis terminal, está frente a un cruce de caminos.
Por un lado, está el endurecimiento con el control total del imperio
sobre todos los países del mundo, bien por medio de lacayos que traicionen
a sus pueblos, o por medio de la fuerza de las armas “de destrucción
masiva” que el imperialismo no tiene ningún escrúpulo en utilizar,
como lo hizo en Hiroshima y Nagasaki hace más de medio siglo. Sólo
que ahora son más sofisticadas.
El otro camino
es su propia muerte, en manos de los pueblos, si éstos se alzan para
lograr, por medio de una transformación estructural, la mejora de su
existencia. Y para salvar la vida humana sobre el planeta, en peligro
por la depredación irrespetuosa y voraz que el capitalismo ha propinado
a la superficie, a las aguas y al aire de nuestro Planeta, contraviniendo
todas las leyes divinas y humanas.
LOS AMIGOS
Y EL ESCÁNDALO
Lo que escandaliza
a los críticos de Aristóbulo, que le hablan como si fuera un loco,
es que tienen amigos en gobernaciones, alcaldías y otras instituciones
burguesas. Pero no se trata de acabar con los gobernadores, los alcaldes
y las juntas parroquiales. Hay muchos camaradas alcaldes y gobernadores
que, si no estuvieran amarrados por una estructura burocrática burguesa,
con toda seguridad serían más eficientes en la satisfacción de las
necesidades del pueblo. No se trata de cambiar las personas, sino las
estructuras. Es como hacer un gran movimiento de tierra, estableciendo
nuevos canales de flujo de la actividad institucional, dirigidos a una
economía planificada, a una superestructura que favorezca a la gente
y a la Naturaleza, y en fin, a la Revolución.
Socialismo
con Estado burgués no es socialismo. Para instaurarlo es necesario,
por un lado, no hacer ninguna componenda con el enemigo histórico,
la burguesía, sino confrontarla victoriosamente (como ha indicado el
Presidente Chávez) y por el otro, desmantelar todo el Estado burgués,
institución por institución, para crear la nueva institucionalidad
socialista. Y tanto las misiones, como las instituciones que están
naciendo, del poder popular, son los gérmenes de la nueva institucionalidad
que necesitan, para desarrollarse, el abono producido por la defunción
de las estructuras del Estado burgués.
¡BRAVO, CAMARADA
ARISTÓBULO!
Por sus palabras, y su comprensión, Aristóbulo es ya parte de un movimiento socialista radical dentro del PSUV.
andrea.coa@gmail.com