El Arado y el Mar

La jaula de los pájaros tristes y el águila solitario

El texto que aquí resumimos pertenece a un escritor argentino poco conocido, amante del anonimato, y rechazado por los intelectuales de su generación, por lo irreverente de sus textos. Como aquel donde decía que el Che Guevara era un extraterrestre, o quizá un viajante del futuro. Fidel lo sabía y por eso dijo una vez, que el "Che no pertenece a este tiempo".

"Los explotadores mantenían en una gran jaula a un gran número de pájaros, de todos los plumajes y de variados cantos. Las aves debían cantar y hacer juegos desde el amanecer hasta entrada la noche. Este trabajo que distraía a los clientes del parque y enriquecía a los explotadores, era retribuido con raciones exiguas de frutas y semillas.

Un día se le ocurrió a un grupo de plumíferos, quizá de loros, o tal vez, de turpiales, formar un sindicato para exigir mejoras en el suministro de frutas y semillas, así como menos horas de trabajo, vacaciones, uniformes, y otras reivindicaciones similares. El sindicato tuvo buena acogida dentro de la jaula y comenzó su labor, dirigido por una directiva, a la que, asombrosamente, a medida que pasaba el tiempo su plumaje perdía brillo, se tornaba de un gris anodino.

Los éxitos llegaron pronto: un poco más de zanahoria, un poco más de agua, algunos excedentes en cambures. Los pájaros, no digamos que estaban contentos, más bien estaban resignados.

Un águila que recién había llegado a la jaula, y que conocía otros bosques y otras jaulas, propuso en una reunión en una esquina de la jaula: "Tenemos mucho tiempo luchando por mejoras en las condiciones de trabajo, y tenemos todo ese tiempo en la misma esclavitud. La solución es abrir la puerta de la jaula, cambiarlo todo, ser libres, otro sistema".

La propuesta se regó por toda la jaula, y consiguió el desprecio de muchas aves y, por supuesto, el rechazo de la directiva del sindicato. Lo acusaron de odio a los poseedores, traidor a la jaula. La mayoría de los plumíferos no sabían que estaban en una jaula, no lo percibían, otros estaban cómodos en su esclavitud, otros, más de tierra como las perdices pontificaban que salir de la jaula era imposible. Y no faltaba el que conseguía alguna semilla extra, o una palmadita en el hombro por parte del poseedor de la jaula.

El águila consiguió convencer a un grupo de aves, era pequeño, aunque con mucho entusiasmo. Daban charlas explicando la explotación a que estaban sometidos, repartían papeles. El resultado, hay que reconocerlo, no era bueno, cada llamita de entusiasmo se apagaba en la lucha por un poco más de semilla, un poco más de frutas, a veces esa lucha reivindicativa era exitosa, a veces inútil, aunque siempre distraía.

El águila y su pequeño partido decidieron pasar a la "lucha de pluma armada" y prepararon una acción que debía cambiarlo todo: ¡descubrieron la manera de abrir la puerta de la jaula! Y procedieron: en la madrugada cuando los empleados entraban a reponer los semilleros, se apoderaron de una llave del candado de la puerta. A los tres días, todo estaba listo para el golpe final.

La madrugada fue interrumpida por variados cantos revolucionarios, y una voz como de gallo ronco, que anunciaba la llegada de un nuevo mundo, la puerta de la jaula había sido abierta, todos podían salir, dejarían de ser esclavos. Así amaneció.

Cuando llegaron los empleados encontraron la puerta de la jaula abierta, corriendo entraron, cerraron la puerta y se dispusieron a contar a los pájaros, estaban muy asustados, sus puestos quedaban en juego, aquel descuido de dejar la puerta abierta sería castigado (no imaginaban que las aves tenían una llave).

El resultado del conteo de las aves los tranquilizó.

Todo estaba en orden, no faltaba ninguna ave… sólo el águila que volaba alto y solitario.

Dos días después hubo fiesta en la jaula: habían conseguido un poco más de guayabas y semillas de girasol… En las noches, el conticinio era rasgado por un canto de tristeza.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1051 veces.



Toby Valderrama Antonio Aponte

elaradoyelmar.blogspot.com

 elaradoyelmar@gmail.com      @elaradoyelmar

Visite el perfil de Toby Valderrama Antonio Aponte para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: