En estos momentos la Revolución se encuentra en una encrucijada, o
mejor dicho nosotros los revolucionarios; o quizás suene mejor,
nosotros los chavistas, estamos experimentando un periodo de
evaluación o revisión de este Proceso Revolucionario; en vista de los
resultados electorales pasados, donde indiscutiblemente logramos un
escenario previsto pero no fue el mas conveniente, ni el que se
esperaba el presidente y muchos de nosotros; seguidamente a ese suceso
se presentaron una serie de eventos, los cuales omitiré por razones de
espacio en el texto, que últimamente tensaron la opinión publica en
torno a que si los Venezolanos y Venezolanas en su mayoría apoyamos al
Presidente y a la propuesta de un Estado Socialista.
Primero, estoy obligado a disipar la duda del asunto de la mayoría por
razones mas lógicas que políticas, en tal sentido es un absurdo creer
que la oposición es mayoría, por el simple análisis de los últimos
resultados electorales; ya que si eso fuera cierto, yo no estaría
publicando este articulo por este medio. Cualquier ciudadano que tenga
un mínimo de sentido común y aplique la lógica a su entendimiento,
podrá apreciar que un gobierno que ha sido atacado tan brutalmente y
por tantos flancos, como a sido, es y seguirá siendo atacado este
actual gobierno; de seguro ya desde hace bastante rato estuviera
tumbado si no contara con el apoyo de la mayoría del pueblo y de
seguro igualmente todas las voces que lo apoyan hubieran sido
reprimidas y calladas incluyendo a este medio.
Pero el asunto que tengo intención de abordar no es si somos o no
mayoría; este ultimo análisis lo hago para poder blindarme de la
Derecha Endógena, que en lo que perciben alguna critica, que les toca
de algún modo sus intereses, se apresuran a señalar a su autor de
instrumento solapado de la contrarrevolución. Sin cortapisas y
ambigüedades, señalo mi crítica a la forma como se ha venido manejando
últimamente la expectativa de nosotros los chavistas.
Ante el anuncio, yo me atrevería a calificar de alerta, que el
presidente reveló sobre venideros y duros tiempos que se avecinan; las
opiniones se han disparado hacia todos lados; pero las mas visibles
son las de los que se encuentran en las cúpulas del poder y por
supuesto con todas sus necesidades existenciales satisfechas que
destempladamente afirman que un verdadero revolucionario debe estar
preparado y dispuesto a todo y por otro lado los que no han tenido la
fortuna de los primeros y ahogados en sus problemas existenciales,
esgrimen la ignorante posición que si el gobierno no les garantiza
vivienda o trabajo no votarán por Chávez.
Ante ambas aseveraciones, yo percibo con mucho dolor la dura realidad
de cómo mi pueblo, considera que es una Revolución; que sin intención
de pasar como un sapiente intelectual, detallando que es una
revolución, me limito a presentarles que no es una Revolución:
• . En una revolución no existen afortunados y desafortunados; todos
sus participantes, sobre todo los que la dirigen deben observar
obligatoriamente, códigos de conducta; jamás un funcionario se sentirá
moralmente obligado y comprometido y le resolverá un problema al
pueblo si el y su familia no lo padecen, eso es una utopía.
• . En una Revolución no se pueden plantear una relación de
cordialidad entre la clase burguesa y el proletario, el explotador y
el explotado; ya que la misma revolución es producto de esa
inconformidad, eso es una disonancia.
• . En una Revolución, no existe ni extrema izquierda, centro
izquierda, ni corrientes pacifistas; o el Establimen Capitalista se
fractura, cueste lo que cueste o el sistema que lo sostiene asimila y
absorbe el ataque y después con metódica e indetenible respuesta va
devorando sus enemigos hasta que arrasa el intento revolucionario. O
se apoya o no se apoya la revolución…..Cualquiera que duda o alega que
aun no es tiempo para darle el golpe mortal al Capitalismo,
simplemente esconde su verdadera ideología o es un completo ingenuo.
• . En una Revolución sus participantes, tienen que agotar todas sus
capacidades físicas, económicas, emocionales, etc. hasta lograr
concretarla. Quien ostente vida lujosa y disfrute exceso de
comodidades, esta robando y estafando la revolución, ya que todos los
participantes y sus dirigentes tienen que tener claro que el bienestar
y la comodidad se alcanzan en colectivo….O todos los militantes de un
Partido Revolucionario entregan sus vidas para que todos los
participantes tengan vivienda o nadie puede sentirse orgulloso y
satisfecho de tenerla….Es un asunto moral, en la batalla ningún
soldado merece su ración si hay uno solo que no la tenga.
• . En una Revolución es necesario en sus inicios un Combate, ya
que el lado que se resiste a entregar el poder es fuerte y siempre da
pelea y como en todo combate existen dos cosas fundamentales; la
primera es la Lealtad de los Participantes a sus Lideres y la segunda
es la entrega y sacrificio de sus lideres a sus participantes…..En el
combate el Jefe es ultimo que come y el primero que se presenta a
apoyar moralmente cuando uno de sus hombres esta enfermo o herido.
• . En una Revolución, todos los militantes de su partido deben ser
soldados y todos sus lideres deben ser comandantes…..Nadie en ella
ocupa puestos de mando o tiene privilegios si no se lo ha ganado…No
existe el acomodos por lazos de amistad, compadrazgos, afectivos o
familiares…Dicho comportamiento choca brutalmente contra lógica
revolucionaria y convierte a sus hombres en simples aduladores
chismosos y prostituye a sus mujeres.
Llamo a retomar la senda revolucionaria antes que sea demasiado tarde,
ya basta de seguir permitiendo que las instituciones sigan siendo
manejadas como encomiendas de la colonia donde la influencia y la
palanca se a convertido en una costumbre y ya basta de seguir
comportarnos como ignorantes al condicionar el voto y la participación
por un beneficio personal.
Ya basta de seguir señalando y persiguiendo a todos camaradas que
cuestionan el funcionamiento de una institución o el comportamiento de
un dirigente o un funcionario…En una Revolución todos deben estar
expuesto al escrutinio publico, sin importar quien sea señalado y
quien lo señale, simplemente debe demostrar que el señalamiento es
falso y como lo pautan las leyes el denunciante debe enfrentar la
justicia si se a equivocado.
El Pueblo y las Bases deben comenzar a regir los estamentos de Poder,
ya tenemos suficientes leyes para que eso sea una realidad; el Proceso
Revolucionario a estas alturas ha evolucionado de tal modo que seguir
esgrimiendo que el Pueblo y las Bases no están preparados para mandar
es un síntoma contrarrevolucionario y un comportamiento
quintacolumnista.
Quien ha venido fortaleciendo en los últimos tiempos a la
contrarrevolución han sido muchos funcionarios y dirigentes políticos
con su proceder, tenemos que revisarnos; nuestro peor enemigo no se
encuentra en la oposición y en los EEUU; nuestro peor enemigo somos
nosotros mismos.
Patria, Socialismo o Muerte VENCEREMOS
manopacho@gmail.com