E s duro reconocer que uno no lo está haciendo bien, no porque uno no quiera sino, porque no está motivado ni preparado para hacerlo. Es muy difícil encontrar personas que asuman su “barranco” y den el paso a otra que puede realizar un mejor trabajo. Por lo general cada venezolano nos creemos la “última Coca-Cola del desierto”, indispensable e irremplazable. Es algo que forma parte de nuestro código genético. Somos toderos y nos la sabemos todas…De allí que cuando a uno le preguntan ¿que sabes hacer? Uno responda: “de todo, lo que Ud. Mande”. “Póngame en lo que sea”
La oposición está haciendo un magnifico trabajo elaborando la tesis de que: “todo lo malo que pasa en el país se debe a la ineficiencia de los chavistas que están gobernando. Este país era un paraíso que marchaba a las mil maravillas, hasta que llegó Chávez con sus tierruos al poder y echaron todo a perder. La única manera de salir del caos y del atraso es saliendo de Chávez y sus ineficaces funcionarios que no saben donde están paraos.” ¿Ejemplo? La inseguridad, “que no puedes salir a las calles porque te matan o te atracan”. Las colas de Mercal para comprar un pollo, et. Etc. Toda esa cantaleta, en todas partes y a todo pulmón de boca a oído y por todos los medios audiovisuales, ha hecho su trabajo en el imaginario colectivo. Gente amiga, que hasta ayer daban la vida por el Comandante, comienzan a callar y otros a dudar de su fe revolucionaria.
Ser un sobreviviente de la IV República y haber participado desde un principio como espectador unas veces y otras como actor (de relleno) en todo lo que significó la obra del Pacto de Punto Fijo me da la autorización para hacer una autocritica de los actúales momentos que vive la Republica bolivariana de Venezuela. Constato lo siguiente:
1.-Al igual que cuando mandaban AD y Copey ninguno de ellos reconocía que lo había o lo estaba haciendo mal. Cada uno de ellos juraba que sus acciones eran para bien de la patria. Si uno revisa los diversos Planes de la Nación de la época, en cada uno de ellos aparece el desarrollo y el bienestar como metas nacionales. Los chavistas pensamos que nos “las estamos comiendo” con nuestro socialismo del Siglo XXI y nuestro proceso revolucionario
2.-Cualquier ataque contra uno de los líderes del Puntofijismo era considerado un crimen de “lesa majestad” y la solidaridad partidista se hacia sentir execrando al “blasfemo” si era interna o liquidando al enemigo si era externo. En casos similares nosotros aplicamos la Ley del Silencio o lo “escuadilizamos” para que no hable mas.
3.-Los Programas Sociales de los gobiernos puntofijistas eran muy limitados en cuanto a la población atendida y eran hecho con la finalidad de asegurar votos en las elecciones que venían. El Cacique de cada Comunidad manejaba la cosa con mano de hierro y se “aseguraba el lomito para él, dejando el resto para los demás que era repartido según la categoría de militante que tenían. Los huesos para los más pobres. En contraposición el gobierno revolucionario concibe y ejecuta meca programas sociales que tratan de incluir a todos los venezolanos por igual. Esta política, algunas veces, se les sale de las manos pues los aprovechados de siempre, en medios del caos organizativo, se aprovechan para hacer de las suyas y traficar con los bienes que corresponden a todos. Como actuamos, según lo descrito en el párrafo primero, improvisamos todo y no tomamos en cuenta las experiencias anteriores similares y en cada operativo actuamos como si estuviéramos descubriendo la pólvora. Nadie se responsabiliza y nadie hace mea culpa aceptando que lo hizo mal o que actuó sin saber como se hacia la cosa.
Toda esta disquisición que he realizado hasta ahora es para justificar la pregunta siguiente: ¿Hay alguna posibilidad que podamos perder el poder en el 2012?. Si alguien me hubiera hecho esa pregunta hace un año me hubiera reído en su cara y me hubiera burlado de él o ella. Hoy no siento la misma seguridad, pues creo que la oposición ha logrado penetrar con su mensaje disociado en los sectores más pobres y mas comprometidos con la revolución.
En los años 90 del siglo pasado yo era uno de los que decía: “Si el diablo es el candidato que puede derrotar a los adecos y copeyanos, yo voto por él” Era tanta mi rabia que sentía contra esos nefastos gobiernos que no me importaba cual fuera el candidato para darle mi voto y salir de esa pesadilla que vivíamos, sobre todo desde 1984 hacia adelante. Igual cosa podría suceder ahora, que la oposición haga creer a la población que este es el gobierno causal de todos los males que vive el país y que para salir de esa situación hay que cambiar de gobierno y el único obstáculo para lograr el orden y el progreso es Chávez. Este mensaje puede muy bien ser asimilado por la población que fluctúa entre 18 y 40 años, que no tuvo o tiene muy poca experiencia con otras formas de gobierno diferente al de Chávez.
Los pueblos, a veces, se hacen el haraquiri o la autoflagelación, cuando han tenido oportunidades históricas de actuar y han perdido la oportunidad por no atreverse o por ineptitud. Parecido a la mujer que perdona el atrevimiento del enamorado ansioso, pero no perdona al que “se queda en el aparato”, cuando ella ha decidido entregársele. ¿Más muestras de apoyo popular para que se avance y profundice la revolución socialista? ¡Imposible¡ ¿Mas muestras de “quedaos e ineptitud para hacer las cosas como se deben hacer? ¡ casi llegamos a lo imposible¡¡ ¿Muestras o posibilidades de que la oposición pueda hacerlo mejor que nosotros? ¡¡¡¡Súper Imposible¡¡¡¡¡¡ Por esas razones estamos condenados a hacerlo bien, a poner lo mejor de nosotros en todo lo que hacemos o el “pueblo arrecho” se puede quedar en su casa y no salir a la calle y en ese vacio se cuele la oposición derrotando a nuestro Comandante y dando fin al primer ensayo de construir un proyecto Socialista sin derramamiento de sangre.
Si los funcionarios que dirigen los programas sociales, en un 90% egresados de las universidades autónomas, continúan con esa política de crear el caos, colas, burocratismo, etc. En la ejecución de los operativos, campañas y programas sociales que atienden a la población excluida y con ello logran desmotivarlos y hacerles creer que son limosnas que reciben y no el ejercicio de derechos que les corresponden, si continúan repito, entonces la contrarrevolución tiene asegurado el triunfo para el 2012.