Estaban rígidos y no querían escuchar lo que les duele oír…, pensaban que estaban en el lugar equivocado y con el presidente equivocado…, no querían que se les rebobinara una vez más su reciente pasado golpista…, no querían que se les dijera, aún con citas históricas bien edulcoradas, que son ellos la misma miasma de los otrora traidores de reciente historia…, no esperaban que Chávez, por mampuesto, les metiera medio chuzo, y sin dolor…, en fin, no esperaban que Chávez no los insultara y no los mandara pal carajo… Pues, el estadista y ducho luchador social, hizo acopio de su humildad, sencillez y dominio de la praxis, para con ejemplar maestría dominar a una oposición díscola, sin liderazgo y sin objetivos claros que la hagan creíble ante el pueblo. El “Tigre” copeyano Eduardo Fernández, a estas alturas debe estar riendo para sus adentros, porque sin duda hubiera hecho un papel más cónsono con el momento político que se vive en el país.
Chávez, sagaz político, persuasivo, inteligente, reflexivo y frontal en sus planteamientos, con jocosidad y con brillante dominio de la oratoria, y por demás político ya curtido y trajinado en los vericuetos y trampas que la canalla le ha puesto una y otra vez, hoy, en su rendición anual de cuentas ante el Congreso de la República Bolivariana de Venezuela, se presento con la dialéctica de la verdad. Suprema virtud que lo ha caracterizado por más de 11 años de vida republicana. Y no dejó de citar y comparar el paralelismo que existió y existe entre dos realidades históricas: ayer, los realistas españoles imperiales y su manumisa cohorte criolla, y hoy, después de 200 años, la misma canalla trasmutada y servil, que no difiere en casi nada con el abyecto mantuanismo de tiempos ha…
Los opositores, los curas de la alta jerarquía católica, la sociedad civil, los militares iguana y el pueblo escuálido que escuchó por cadena nacional la disertación del presidente Chávez, pienso, que no les quedó otra que aceptar y tragarse los sólidos argumentos políticos, económicos y sociales, que esgrimió Chávez con tanto tino y acierto, en la Asamblea Nacional.
Le restregó en la cara a esa sumisa oposición pitiyanqui, en un alarde de inusitada jugada a lo Rosa Linda…, que él no tenía ningún problema que la Ley Habilitante recién aprobada en el mes de diciembre 2010, tuviera una vigencia corta de no más de 4 o 5 meses, y que como período de caducidad no pasará más allá del mes de mayo de este año… ¡Tremenda sorpresa por mampuesto le cayó encima a esos desprevenidos negadores de la verdad, con esa inesperada propuesta que Chávez sacó debajo de la manga!!! ¡Ellos habían voceado y declarado aquí, allá y en todos los escenarios nacionales e internacionales posibles, que Chávez con la Ley Habilitante pretendía atornillarse en el poder con todos los poderes de estado, y validar con ello su papel de “dictador” y despreciable “autócrata”! ¡Al carajo los enfermos! ¡Los muertos, que entierren a sus muertos!!!
Esos escuálidos o políticos de media curtiembre, no pegan una, porque en ellos priva la obnubilación, la ceguera y el desmedido odio que los hace perder la racionalidad y el buen sentido. Además, no aceptan la irreverencia de un criollo zambo y verrugoso, que se ha atrevido a hablarles en un tono fuerte, directo y con la verdad por delante; sin ambigüedad, media tinta o manipulación. ¡Están arrechos porque ellos no pueden hablar ni pueden hacer lo mismo que hace Chávez! ¡Están arrechos porque Chávez no les oculta nada y saca todo a la luz pública, duélale a quien le duela. Sin importarle un carajo que la justicia se le aplique por igual al especulador, ladrón o estafador de cuello blanco, o al prominente capitoste de encumbradas familias caraqueñas! ¡Eso, les duele en el alma, hasta lo indecible…!
Chávez le dio a esa torcida oposición una charla de altura—o clase magistral— que dejo sin expresión y sin rictus en sus facciones, que disimulara un poco la tremenda arrechera e impotencia de estos sesudos contrarrevolucionarios, ante la andanada de un líder pueblerino que con hechos históricos y sólidos argumentos, los arrinconó y los volvió lo que en esencia son: la misma miasma de ayer, hoy y mañana.
Dentro de un rato por Globovision y por todos los medios contrarrevolucionarios se dirán toda sarta de mentiras y manipulaciones mediáticas, con el fin de minimizar el impacto que tuvo la presentación de cuentas del presidente Chávez, ante la Asamblea Nacional.
joseagaporam@gmail.com
