¿Por qué el socialismo?

Existen suficientes argumentaciones teóricas, económicas, sociales, éticas, morales y prácticas para denunciar y demostrar que todas las formaciones socio económicas basadas en la explotación de una clase por otra son injustas. Atendiendo a un criterio científico es demostrable que el capitalismo ha llevado la explotación del hombre por el hombre, y sus injusticias asociadas, a niveles insospechados hace apenas unos siglos y de allí la necesidad de superación de esta modo de producción y del tipo de sociedad que engendra.

El capitalismo, de cuya descripción se encargó con mucho detalle Carlos Marx, es un sistema incompatible con la superación de la pobreza porque sin la existencia de la clase obrera no hay producción de riqueza posible ya que es la fuerza de trabajo la única que produce plusvalía; dicho de una manera más simple: no puede existir capitalismo sin pobres.

El capitalismo masificó, como ninguna otra formación económica-social precedente (esclavismo y feudalismo), la producción; de allí que sea correcto afirmar que el capitalismo socializa el trabajo, la injusticia radica en que no socializa la riqueza producida, de tal manera que unos pocos (capitalistas) se apropian de la misma y otorgan a las grandes mayorías (clase trabajadora) una pequeñísima parte de esa riqueza en forma de salario: solo lo justo para la supervivencia y necesaria reproducción biológica que garantice más mano de obra; entonces, no debe quedar duda que la “preocupación” de los capitalistas y de sus representantes políticos por el “bienestar general” o por la superación de la pobreza no es más que una estafa histórica si se plantea dentro de este sistema.

Pero en décadas recientes a la necesidad de superación del capitalismo como un hecho de justicia y anhelo social se le suma una necesidad objetiva que cada día es más urgente: la supervivencia humana.

El capitalismo como forma de producción no solo eleva constantemente la explotación de mano de obra y de extracción de plusvalía valiéndose de la ciencia y la técnica y de sus instituciones políticas y jurídicas, sino que ha exacerbado también la explotación irracional de los recursos naturales del planeta incluido el agua; esta forma de explotación irracional de recursos finitos para producir mercancía, fetiche económico del capitalismo, ha traído como consecuencia la contaminación ambiental, el calentamiento global y la desaparición de la biodiversidad lo cual coloca al mundo en serio riesgo para poder seguir albergando vida.

En relación a los motivos de justicia para la superación del capitalismo sirven cifras, las mayorías de ellas reconocidas por la ONU y otros organismos internacionales, ofrezcamos algunos ejemplos: de los aproximadamente 7 mil millones de habitantes del planeta 2 mil millones no tienen acceso a la electricidad, 1.100 millones no tienen acceso a fuentes de agua potable, 860 millones son analfabetas y 840 millones padecen hambruna.

A las anteriores cifras se le suman los porcentajes de desertificación de millones de kilómetros cuadrados de territorio cada año, el agotamiento de fuentes superficiales y subterráneas de agua potable, el aumento de la temperatura producto del calentamiento global como consecuencia de la emisión de gases contaminantes, la destrucción de bosques tropicales como fuente de emisión de oxigeno y de sustento a la biodiversidad que incluye a nuestra Amazonía. Son razones de peso para demostrar que con este modo de producción vamos directo al abismo.

¿Por qué el socialismo? Porque es la teoría y la práctica de superación del capitalismo con el cual no es sustentable la vida en el planeta.

*Militante del PCV

edgarml79@gmail.com

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Edgar Meléndez*


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