El concepto de base debe ser tomado como sinónimo de estructura económica, es decir, el conjunto de relaciones de propiedad y de clases, de formas de producción y distribución, la división social del trabajo, las peculiaridades del desarrollo de las fuerzas productivas.
El proceso dialéctico que revela la relación base-superestructura es tan importante para comprender el desenvolvimiento de las formaciones sociales, como lo es la relación fuerzas productivas-relaciones de producción para comprender la dinámica de modo de producción. El juego dialéctico base-superestructura esta fundado en el carácter primario de la base y el carácter secundario de la superestructura: “Sobre las diversas formas de propiedad, sobre las condiciones materiales de existencia, se levanta toda una superestructura de sentimientos e ilusiones, modos de pensar y de concepciones de vida diversos y plasmados de un modo peculiar”. , escribió Marx en el 18 Brumario de Luis Bonaparte. El celebre prologo de Marx a la contribución a la critica de la encomia política es su resumen mas lucido sobre este tema y que recomiendo enormemente dicho sea de paso.
A pesar de la claridad con que Marx y Engels expusieron sus ideas sobre el papel de la base y de la superestructura, como conceptos generales para comprender el desarrollo histórico al nivel de la formación social, han surgido y se han difundidos muchos malentendidos al respecto, en gran parte emanados de las concepciones deformadas de Stalin, expresadas en varios manuales de divulgación: En ellos se considera que la base económica de la sociedad esta constituida por las relaciones de producción, de esta manera quedan excluidas las fuerzas productivas del juego dialéctico base-superestructura, las cuales aparecen como un elemento determinante externo. Esto conlleva dos resultados: a) nos conduce a planteamientos mecanicistas, a considerar los fenómenos sociales como una secuencia de causas y efectos, en donde se encadenas rígidamente los conceptos de fuerzas productivas-base-superestructura. B) nos aleja del análisis de las fuerzas productivas desde el punto de vista de su estructura, a considerarlas casi exclusivamente como motor cuantitativo que pone en marcha a toda la estructura social y económica.
La base de una sociedad esta constituida por el conjunto dialéctico de dos estructuras diferentes, las fuerzas productivas y las relaciones de producción. Por ello la base es en realidad el o los hechos de producción de una formación social dada, sobre los que se levanta el edificio de instituciones jurídicas, políticas, etc., y sus correspondientes concepciones ideológicas.
Todo esto como marco pedagógico para entender el proceso de la Revolución Bolivariana….Viva Chávez y Viva Bolívar….Nos vemos si Dios quiere...¡¡
(*) Político y Científico Social.
