Era navidad, 25 de diciembre de 1985. La Unión Soviética, la conocía gran parte de la Humanidad (Bobatizada) por la pelea entre el Ruso Iván Drago y el italoamericano Rocky Balboa. Iván Drago, maquinaria rusa, cruel sin sentimientos, asesinaba a golpes al carismático “hombre negro”, que había alcanzado el “American Dream”. Rocky Balboa, el héroe americano, de clase trabajadora, de complicado hablar, criado en la calle, que aprendió la vida a punta de coñazo limpio; busca vengar a su amigo y acabar de un solo zurdazo a los “malos Rusos”. Creíamos que era la mejor película de todos los tiempos. Era la época de Jhon Rambo, matando como conejitos a los vietnamitas o a Arnold Schwarzenegger con un cuchillo y una ametralladora matando y destruyendo un campamento terrorista islámico, para rescatar a su linda e inocente hija. Era la generación Boba, de la imposición brutal del Capitalismo Neoliberal, ya se cocinaba la Perestroika.
Ya en los Noventas, las imágenes presentadas por la recién creada CNN, informaban o nos inoculaban, que el mundo después del derrumbe del muro de Berlín, seria libre de la amenaza “Terrorista y Comunista”; el orden lo impondría “ La Economía de Mercado”, era el fin de la historia, “laissez faire, laissez passer” (dejar hacer, dejar pasar)… Sálvense quien Pueda…!
Al otro lado del mundo, estaba un adolescente, flaco, tímido y algo soñador, llamémoslos José. Su mundo era su casa, el liceo, los amigos y los vecinos de la cuadra. El no veía nada de lo que pasaba, se mantenía en un cerco impuesto por la industria del entretenimiento. No importaba la invasión de Irak, no importaba los Irán contras, menos la masacre al Pueblo Palestino ni por el carajo el Caracazo… El Mundo según “Sábado Sensacional”… el circo impuesto desde “La Creole Petroleum Corporation”, los Rennys Otolina y los Gilberto Correa.
El Reloj y sus agujas en retroceso siguen dando vueltas y el tímido adolescente juega con su vecino la última invención en tecnología, el NINTENDO: ametralladora, extraterrestres, grupos de terroristas, los buenos sobre los malos. Irrumpe en la escena el señor Rafael, padre de Isidro, el vecino, y un poco preocupado exclamó: ¡Qué buena verga, tenía razón el Che, la URRSS no aguanta, tanta burocracia y estatización… no se le dio el poder a los Soviets, el mundo se derrumba y estos vergajos jugando maquinita!
El Señor Rafael, perteneció al Partido Comunista desde los 16 años, su papa obrero de las petroleras, le inculcó la teoría marxista y la conciencia de clases. Eso sí, hombre de pocos lujos, practicaba muy rígidamente su doctrina libertaria. El cepillo de diente le duraba un año, tres pares de zapatos y ropa, lo necesario. En los sesentas, en el barrio San Andrés, echa los cuentos, como se pasaban el FAL, entre las casas… la vaina parecía Vietnam… Recuerda como cayó la camarada Livia y como mataban impunemente con la ley “disparen primero, averigüen después”, de “La Democracia de las Elites”. El país de la fantasia donde la única diferencia era “Magallaneros y Caraquistas”… Como dirían mis amigos gochos: ¡Qué grandes hijo e putas!!!
Ese Muchacho, vive en esta Venezuela del año 2011 y con lagrimas en los ojos NOS GRITA: Honor a los caídos, no abandonemos la lucha, porque si la Derecha regresa y nos pisa la Bota Yankee, los Abriles quedaran chicos… No nos dejemos despojar los sueños… que no nos arrebaten la vida…
¡Que los Rockys NO nos arrebaten los Sueños de Patria Socialista…!
Independencia, Patria Socialista, Viviremos y VENCEREMOS.
*Colectivo Comunicacional Revolucionario Ponte Pilas Oriente, Generación Libertaria.
#PoloTuitero. Gran Polo Patriótico. #GPP
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