Intentaremos sintetizar las principales ideas de la propuesta presentada por el Presidente Chávez, en su discurso del pasado 11 de junio. Sus 5 grandes objetivos históricos. Nuestra lectura no será lineal, iniciaremos con una visión de conjunto, para luego, en siguientes artículos, tocar el tema del socialismo, ir al concepto de “potencia país” y ver qué rol le asigna Chávez al “poder popular”. Mezclaremos citas del texto impreso, al igual que del memorable discurso antes mencionado…
La presentación no deja lugar a dudas en sus intenciones: “Éste es un programa de transición al socialismo y de radicalización de la democracia participativa y protagónica. Partimos del principio de que acelerar la transición pasa necesariamente por acelerar el proceso de restitución del poder al pueblo”. Destacamos la palabra “restitución”, restituir significa devolver a alguien algo que debería tener y aún no tiene. Una advertencia posterior refuerza esta idea: “No nos llamemos a engaño: la formación socioeconómica que todavía prevalece en Venezuela es de carácter capitalista y rentista”. Más adelante proseguirá Chávez, diciendo: no se trata de construir el socialismo, sino de “seguir construyendo el socialismo”. En otras palabras: se han hecho grandes avances, pero aún falta mucho camino… El poder popular, nueva advertencia, es un factor esencial sin el cual no se podría construir el socialismo: “En lo político hay un centro de gravedad fundamental… Me refiero, al poder popular, sin poder popular verdadero, organizado, fuerte, consciente, no habría socialismo”.
Los avances son innegables, empezando por el primer objetivo histórico: la “independencia Patria”. Chávez nos pide defenderla, expandirla y consolidarla. La recuperación de una OPEP intencionalmente desintegrada en la cuarta república. La nueva Ley de Hidrocarburos del 2001. La reconquista de PDVSA. Haber revertido la “apertura”, aumentando al 30% la regalía petrolera que adecos y copeyanos habían establecido en 1% en la Faja del Orinoco, elevando el ISLR petrolero al 50%, fijando la participación accionaria, de PDVSA, en las empresas mixtas, en no menos del 51%. ¡Esto se ha traducido en ingresos adicionales de 350.000 mil millones de dólares! ¡En inversión social de mas de 500.000 mil millones de dólares!
Luego desarrolla el segundo gran objetivo histórico: “seguir construyendo el socialismo”. Las misiones sociales y la propiedad social de algunos medios de producción son pasos en esa dirección. Chávez intenta plasmar una visión total que va de la esfera interna, a la esfera externa. El cuarto y el quinto grandes objetivos históricos la complementan: la construcción de un “mundo multicéntrico y pluripolar” para enfrentar la hegemonía de los países industrializados, al igual que “la salvación de la vida en nuestro planeta Tierra”, amenazada por el irracional modo de producción capitalista. Todo esto, lo interno y lo externo, confluye, es una interpretación nuestra, en el tercer gran objetivo histórico, el de convertirnos en “país potencia”. Es el “elemento bisagra” entre lo de adentro y lo de afuera. Una potencia que no es militar, ni económica, ni tecnológica, sino fundamentalmente ÉTICA…