Se inició el 2013 como tenia que ser, la Revolución demostrando su fuerza, la unidad de sus cuadros, como una familia que tiene su padre enfermo y actúa consecuente con la lógica: no hacer nada que pueda transgredir las instrucciones de una necesaria UNIDAD que como jefe de familia ha dejado para que se cumplan mientras dura su enfermedad.
Esta es una Revolución de la que ya todos nos consideramos sus hijos y con un padre como Chávez, al cual hemos aprendido a querer como tal, respetar como tal, porque es excepcional y con sus actos y su amor se ha metido tan dentro de nuestros corazones que ya le consideramos indispensable, para que la casa de esta gran familia que es la Patria, siga su camino de progreso y logros, sobre todo en beneficio de los más pobres.
Por otro lado existe una parte de país que pareciera ciega y sorda, substraída de la realidad, que pareciera vivir en otro planeta, empecinada en negar los avances de la Patria, que viven en un mundo virtual desde el que demuestran su odio con frases terribles que lo que viene a demostrar es la catadura tan baja de la que están investidos.
Ahora resulta que a sabiendas de que van a ser derrotados otra vez, y que esa derrota vendría a ser el puntillazo final para demostrar su falta de convocatoria y su casi inexistencia de liderazgo, están llamando por las redes a un paro cívico, desconocedores de lo que ahora es la revolución, de lo organizada que está y sin ni siquiera imaginar la contundencia de la respuesta del pueblo que ahora, más fuerte que nunca y signada por un espíritu de unidad indoblegable, está presta junto a su Fuerza Armada, a pulverizar las pretensiones de una derecha radical, que pareciera se olvidó de sus derrotas en abril del 2002 y en el paro cívico petrolero.
Su odio no les deja pensar con lógica, olvidando el 07 de Octubre cuando el Comandante a media máquina les infringió una inmensa derrota, confirmada con aun mayor contundencia el 16 de diciembre, son prácticamente suicidas políticos que se van a arrepentir toda su vida.
Mientras ellos se desbocan por sus medios privados nacionales e internacionales, intentando crear zozobra y se esconden tras las llamadas redes sociales, el país sigue su curso en manos de un equipo de ministros revolucionarios que continúan garantizando la gobernabilidad en una demostración de la fortaleza de la Revolución, hace apenas horas se reinició el año escolar 2012-2013, sin ningún inconveniente, con el vicepresidente haciendo lo que haría Chávez, desde una escuela, con los niños y maestros, igual que los gobernadores, todo en absoluta normalidad, Tomando el sartén por el mango el gobierno sentó a los responsables de la distribución de alimentos para alertarlos de que cualquier intento de desabastecimiento es inadmisible, todo éso es precisamente lo que los desespera y llena de rabia y odio, es la única alternativa que les queda pero que de nada les va a servir porque este pueblo ya decidió su destino que nada ni nadie podrá torcer.
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