Algunos pretenden afirmar que fue Chávez el culpable de la lucha de clases y que por él tenemos a un país dividido. La verdad es que cuando Chávez llegó a la presidencia de la República ya en el país existían los ricos y los pobres y los primeros se enriquecían de la explotación de los pobres, pero además los pobres eran discriminados por su condición de clase, existían locales nocturnos donde sólo los blancos "la gente bella" y con dinero podían entrar, a los pobres se les reprimía cuando exigían sus derechos y además se les decía "igualados" como una cosa simpática.
"Pata en el suelo", "hordas", "desdentados", "marginales", "merienda e' negros" y otros términos fueron utilizados incluso en plena campaña electoral en 1998 para señalar a Chávez y los suyos de incapaces de gobernar el país. Incluso queriendo acusar de "loco" a Chávez para sugerir su incapacidad mental, llegó a decirse que Chávez siempre tenía un asiento vacío a su izquierda porque ahí se sentaba Bolívar.
Nuestra sociedad ocultó por mucho tiempo el racismo y la segregación que se vivía todos los días en las grandes ciudades, pero nuestra discriminación era y sigue siendo muy particular. Como somos una sociedad definida como "la raza cósmica" es muy difícil discriminar al otro por su color de piel, aunque aún existen sectores que lo hacen, esta práctica es difícil sostenerla, por lo que es más fácil hacerlo juzgando a la gente por el sitio donde vive o por el nivel educativo, así los del "Este" y los "Doctores" son "gente", pero si no tienes las dos condiciones anteriores pero tienen "mucho real" entonces pasas a ser "gente".
Chávez le dijo a los pobres que no son unos "igualados", sino que son "iguales" y que tienen derecho a vivir dignamente, ser doctores y tener dinero para el bienestar de su comunidad y de su familia. Chávez le dijo a los pobres que ahora podían ser propietarios y les habló de propiedad social, comunal o colectiva. Chávez le dijo a los pobres que tenían derechos, y les enseñó a tener las herramientas para reclamarlos. Chávez le enseñó al pobre que el dinero que le daba su patrono no era un favor que debía agradecer, sino un obligación por la venta de su fuerza de trabajo que debía exigir que fuese remunerado justa y puntualmente.
Chávez llegó a decirle a los ricos que existía un gobierno y un proyecto político que se basaba en hacer que la riqueza se distribuyese mejor, les dijo que no podían hacerse dueños del país y les demostró que estaba con el pueblo y su interés por encima del interés de los capitalistas y trasnacionales y eso hizo que los pobres entendieran que sí era posible ser iguales y no unos "igualados".
Pero a Chávez el negro, el indio, el mulato, el zambo, el hombre de la verruga, tribilín, el loco, el malo, aunque no pudo transformar totalmente la realidad nos dejó un extraordinario legado. El se convirtió en nuestro espejo, cuando no teníamos derecho a vernos en uno, el nos dijo que podíamos vernos a través de él, y cada uno de los venezolanos vió en él tanto lo que se quería ser como lo que no. A los pobres les dijo que él habiendo sido pobre llegó a ser Presidente y que si era posible crecer sin "venderle el alma al diablo", sin "jalarle bolas" a un rico o humillarse para alcanzar los sueños. A los ricos y los "desclasados" (que piensan que imitando a los ricos van a ser como ellos, y que buscan a uno que los adopte para "aprender" a ser ricos), vieron en el espejo de Chávez el peligro de que los pobres se dieran cuenta de la verdad, de que son explotados y por ello los ricos son más ricos. Sin duda Chávez fue y sigue siendo un peligro para aquellos ricos que han acumulado capital como consecuencia, no de su trabajo, sino del robo al que menos tiene, por eso a Chávez lo odiaban y lo odiaran por siempre.
Lo lamentable es que esto sigue existiendo, y ahora el objetivo es no lograr que un "autobusero" sea Presidente. Yo no sé si Nicolás lo va a hacer bien, pero lo que sí sé son dos cosas: 1. Chávez me dijo que debíamos apostar por Maduro. 2. Con aquellos que desprecian a los pobres, que los creen incapaces, pero saben que no pueden llegar a sus objetivos de poder si no los convencen o engañan para lograr su objetivo, jamás podrán contar con mi apoyo. Se que en la oposición hay gente valiosa, pero su dirigencia en su mayoría si desprecian a Nicolás por ser un autobusero, me desprecian a mi por pobre, por negro, por ser de Catia y además seguro me dicen resentido, cuando en realidad los resentidos son ellos porque el pueblo despertó.
Esta sí es una lucha de clases, pero afortunadamente en camino a la construcción del socialismo es posible que un conflicto antagónico no llegue a ser existencial y pueda resolverse con la política. Aquellos que llaman al consenso, al diálogo y la negociación no entienden que en Venezuela el pueblo se puso de pie y entendió que si negocia sus principios pierde su dignidad. Lo que haya que resolver deberá resolverse con votos, para que la mayoría decida y punto. Aquí se construye una hegemonía contra otra hegemonía que sigue dominando cultural y económicamente, pero la nueva hegemonía avanza en lo político y lo social, el camino es largo, de eso no puede haber duda.
Nicolás Maduro será Presidente del país porque Chávez lo pidió y por que además es un autobusero que ha sido Canciller y Vicepresidente, pero Nicolás no tiene un cheque en blanco, ya que si llega a traicionar el legado de Chávez, tendrá un pueblo que sin dar un paso hacia atrás, avanzará a una nueva etapa de la revolución. Nicolás no puede pretender gobernar sólo, y deberá superar cualquier miseria humana para entender que debe sumar, nunca restar, pero a los primero que debe sumar es a la gente que estuvo lealmente con Chávez, a pesar de haber sido señalados como "quinta columnas" o "pagados por la CIA", mientras que otros que estuvieron en la oposición son recibidos con los brazos abiertos y de una vez protagonizando. Nicolás deberá mantener esta lucha de clases, ya que vacilar es traicionar el legado de Chávez.
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