Lo escribimos en otra reflexión y lo repetimos: nos asusta la aparición en pantalla de algún vocero del Gabinete Económico (creemos que así lo llaman). El camarada Merentes se ha convertido en un portador de malas noticias para nuestros bolsillos. Cada vez que se dirige al país el alcance de nuestros ingresos es menor. Eso sí, siempre nos adorna el asunto diciendo que la economía va viento en popa, que somos una país próspero y que las inversiones suben.
Ya se nos ha pegado la manía de verlo y trasladarnos mentalmente a los tiempos de los llamados Chicago Boys, quienes siempre nos anunciaron un país próspero, mientras los pobres y la pobreza subían, al mismo tiempo que los ricos eran menos, pero las riquezas más.
Merentes nos anuncia la devaluación del bolívar, y eso es menos dinero para la comida de los hogares pobres y de los casi pobres, pero más reales para las vacaciones en el exterior de los empresarios. Luego nos anuncia un aumento de precios en varios productos y la formulita es igual.
¿Qué nos acaba de anunciar Merentes? Un acuerdo con los empresarios, ojo, con los empresarios, no con los trabajadores ni con los consejos comunales, para crear zonas económicas para potenciar la producción y exportación. Si fue con los empresarios se trata de zonas económicas para arrimarle al bingo de ellos.
No le escuchamos decir “zonas especiales”, no sabemos si es porque por allí no va el meollo del asunto o fue por hacer un uso cuidadoso del lenguaje a fin de no alborotar el avispero. De todos modos, lo de crear zonas económicas nos debe alertar. Mosca, cuando los empresarios se mueven por esos lares apuntan a cero organizaciones de los trabajadores, cero compromisos sociales con las comunidades, “elasticidad” en las jornadas de trabajo, “salarios razonables” de acuerdo al criterio de la ganancia de las empresas, hacerse un poco “los locos” con el tema del ambiente y el respeto a los patrimonios. Cositas así.
Ojalá y no sea esa la intención, pues si bien el camino hacia el socialismo es largo, al menos que no sea torcido.
