¿Será bienaventurada Margarita: convertida en centro de béisbol
internacional -esperamos? Isla de las perlas en la Colonia que
albergará en febrero por segunda vez y por días, la Serie del Caribe,
con Cuba de regreso y Puerto Rico (¿libre?) con calles rejuvenecidas,
aceras relucientes, avenidas asfaltadas, árboles plantados con armonía
ambiental que le dan un encanto renovador que acoja al turista
visitante que viene a comerse todos los juegos de la serie y, a
empaparse de sudor “ñero” que de no ser así no se justificaría esa
inversión del Estado que dejará frutos económicos en dólares a los
dueños de los equipos que intervienen, por lo que están empeñados en
dejarla bien maquillada como “puchunguita” en todas las áreas cercanas
al terreno del evento que, tiene a los margariteños embarrados de
ilusión profunda y, al gobernador en particular iluminado de futuro
poderoso que las estrellas de su alcance visionario están erizadas de
pasión patria, girando en su entorno de infinita alegría.

No así el comandante presidente Chávez que nos estará mirando:
cualquiera su nueva morada y pasatiempo con ojos de piedad
desorbitados refunfuñando y, razón de sobra tendrá nuestro jefe pues,
el ministro Izarra estuvo en la Isla inspeccionando las obras de
ampliación del estadio a las que catalogó de (impresionantes) que al
lado del gobernador, Mata Figueroa que aquél como invitado de éste,
las recorrió con una sonrisa espectacular. Pero no todas las buenas
obras son de amor y paz y, en particular cuando las ganas se juntan o
se recuestan las emociones empeñadas por el interés del usufructo que
vendrá a futuro y, por ese motivo un “desconocido” que me suena se
hizo presente al lado de aquéllos dos él como presidente de los Bravos
de Margarita y su hijo como vicepresidente.

Como buen chavista poco “olvidadizo” que no arrima nada a la
revolución, pero que la defiende criticando y, observando para
comentar, lo que se pueda, me hago el loco o el bobo e imagino que el
ministro Andrés Izarra por estar y venir de RCTV quizás, en aquéllos
momentos de tragedia golpista no conocía ni sabía del fulano dueño de
Multinacional de Seguros, pero cuántos años no estuvo él después al
lado de Chávez y, mejor que todos nosotros debe conocer el historial
de Tobías Carrero –o. no- y, ¿entonces?, se perdió el juicio después
que se nos fue Chávez o, ¿el camino es otro? O, pronto veremos a don
Luis Miquelena, miembro accionista de la empresa Micabú, echando un
camaroncito y, opinando como en sus mejores tiempos de (rojo-rojito)
desde Miraflores y, borrón y cuenta nueva que los bandidos son otros
que ése no le hizo daño a Chávez ni a la revolución ni prestó ni se
metió en el golpe de Estado que por poco acabó con Venezuela y su
proceso democrático revolucionario. ¡Vaya torpeza! ¿O doble moral?

Es posible y no lo pongo en duda que Mata Figuera. Ahora como político
sea un “desmemoriado” y quizás cuando era militar no tenía esa visión
de político partidista por estar quizás comandando en cualquier rincón
del Territorio Nacional y, aún así, aunque sea tardío al descender
ciudadano, las banderas de la revolución tienen que mantenerse o,
somos o no somos.

Alguien –posiblemente- me dirá los tiempos pasan y las visiones son
otras que cuando haya que conversar con el diablo si el momento lo
precisa y lo necesita, bien venidos sean ardides de los encuentros
serán variables en pro de la revolución que debe encajar en pobres y
ricos sin diferencia con paciencia.

Entonces, la cosa debería ser así, la revolución los desune,
incluyendo golpe de Estado avisado, huelga petrolera, guerra
económica, pero el deporte como ciencia de la convivencia física, los
une y como en la unión está la fuerza, felicitamos al ministro Izarra
y al gobernador, Mata Figueroa por ser dos disciplinados emprendedores
baquianos de la diplomacia de nuestra revolución, dispuestos a lidiar
y, a engrandecer el nuevo modo de pensar y de ganar afectos no importa
el pasado que a lo mejor se fue también con nuestro comandante eterno.

…Y, la bola, se va, se va y, se fue. Otros que recojan los bates partidos.