Descifrar las fronteras que hay entre la gente de izquierda, los que sienten y dicen ser revolucionarios y los que se mientan chavistas, es un tema interesante de escribir.
Somos un ejemplo cercano como miles de otros. Estudiante fermintoriano, adolescente entusiasmado con esa pasión y esa emoción que embarga las almas. Tirapiedras inicial, posterior oidor de líderes y observador con rabia de víctimas abaleadas. La lectura vendría después.
Un pequeño currículum.
Como otros miles de jóvenes, en permanente aprendizaje y luego asumiendo el lema mirista de "Estudiar y luchar". Formamos parte de los que éramos llamados izquierdistas.
Hugo Chávez Frías no había aparecido en escena, pero esta última se venía desarrollando con la fuerza que siempre ha caracterizado a los grandes soñadores.
Por supuesto que los izquierdistas, con la experiencia de escenarios felices, maltrechos, terribles y hasta manipulables, al aparecer, sintieron el impacto de Hugo Chávez, se identificaron entiéndase bien- con un hombre que asumió una responsabilidad, que no se veía sino en los tiempos de Bolívar.
La gente de izquierda de los sesenta, se identificó con el líder de una rebelión que venía con un cargamento de ideas bolivarianas porque, en el fondo, los izquierdistas venían manejando las ideas de Bolívar de libertad, soberanía, educación, igualdad, justicia y respeto.
La gente de los sesenta ve en Chávez el ideal revolucionario.
Decir que soy Juan el revolucionario de San Casimiro, por ejemplo, junto a otros cuantos que hemos escuchado en radio, es tan frívolo como decir que soy seguidor de Madona.
Después de tanto tiempo, le comentaba a un amigo, pese a ser de izquierda que no calzo los puntos suficientes para decir que soy revolucionario, porque sería una gran mentira, somos entes de izquierda que cada día aprendemos, a ver si llegamos a ser revolucionarios.
¡Chavista, Ser o no ser!
Los que no entienden, porque no leen ni las malas noticias, estarán siempre ausentes de la verdadera realidad de las cosas. Hay quienes se fanatizan -como ocurría entre adecos y copeyanos-.
Hoy tenemos gente que se dice chavista, ¿Pero entenderán realmente lo que plantea el máximo líder de la revolución bolivariana? ¿Entienden lo que es socialismo, qué es capitalismo, qué es gansterismo económico, cómo se convierte la ganancia de la producción petrolera en herramienta de servicio para la gente?
Hay que decir porque es necesario que se diga- que los izquierdistas de los sesenta, salvo diminutas excepciones, se sienten identificados con el líder de la revolución bolivariana de Venezuela y le acompañan, pero sería faltarle el respeto a esa militancia política de izquierda preguntarle si son o no chavistas, cuando ellos asumieron a Chávez desde que dijo Por ahora.
¡La izquierda debe ser respetada!
Lee el siguiente blog: wwwpertinentes.blogspot.com (Premio Aníbal Nazoa/2010) Mención Opinión)