Como lo veo lo escribo CLXXIX

La verdad es una sola

Pero la verdad, es que cada quien tiene su verdad y para demostrarla, si es ético y revolucionario, debe presentar argumentos contundentes, para que el que la refute tenga que mostrar evidencias de mayor calibre que la ponga en duda y que de ambas se logre estar más cerca de la verdad verdadera. Al parecer los administradores de nuestros recursos naturales, no han querido profundizar en la verdad de lo que está ocurriendo con la revolución bolivariana; y mucho menos algunos intelectuales, opinadores y escribidores pertenecientes al proceso, pero eso es comprensible porque sabemos que el poder y la ignorancia puede torcer las almas débiles por falta de ideales. De Bolívar podría sacarse un tratado sobre estas formas de envilecerse y cómo defenderse de la corrupción, la traición, la entrega de la Patria, que son algunas de ellas.
 
Bolívar nos alerta para que no olvidemos jamás “que la excelencia de un Gobierno no consiste en su teoría, en su forma, ni en su mecanismo, sino en ser apropiado a la naturaleza y al carácter de la Nación para quien se instituye. !He aquí el código que debemos consultar, y no el de Washington¡” (Discurso de Angostura).
 
Mucho de lo que exprese en mi anterior escrito, se ha confirmado con la confesión, a destiempo, del Ministro Jorge Giordani, y como siempre ya salieron algunos funcionarios a darle palos al mensajero y a enterrar de algún modo la verdad de cómo se ha ido administrando los recursos del estado durante estos quince años, donde la improvisación, la falta de seguimiento y la aplicación de teorías y practicas foráneas; son unas de las verdades más duras a las que nunca han querido hacer caso. Lamentablemente el comandante se dejó infiltrar por los intrigantes que utilizando la adulación y la lisonja lo alejaron de la sabiduría del pueblo, aunque al final rectifico como buen revolucionario y expresó:
 
"Reconozco que una de las graves fallas de esta revolución, es la falta de seguimiento. Cuando a un responsable se le asigna una tarea y no la cumple ni la ejecuta, no podemos premiarlo con darle un mejor cargo. Es urgente hacer seguimiento a todo. Me comprometo públicamente a ahondar y trabajar en esa tarea, a partir del 8O”. (Hugo Chávez)
Para acercarse a la verdad debemos leer  las opiniones de Rolan Denis Toby Valderrama y Nicmer Evans, sobre las confesiones del compatriota Giordani. Y a pocos minutos de enviar la presente la gran coincidencia con el compatriota Alexander Marín, en su escrito: “Así no es la vaina. A razón del debate abierto por la opinión de Giordani.”http://www.aporrea.org/ideologia/a190127.html, que reafirma el pensamiento y la querencia de muchos revolucionarios.
 
También hay que tomar en cuenta a los que tildan al ministro de traidor, a los que hablan de “intelectuales orgánicos e inorgánicos” o  que creen que porque “en la mesa humilde de nuestro pueblo está la canaimita, la comida de Mercal, los medicamentos de los médicos cubanos y los módulos de Barrio Adentro (…), adonde mire nuestro pueblo en el horizonte hay revolución, donde antes no había nada” (la encuesta publicada  por José Vicente,  revela todo lo contrario). Analizando cada una de esas opiniones podremos llegar a una conclusión en cuanto a quienes son realmente solidarios con el pueblo o quienes buscan la verdad o  tratan de ocultarla.
 
También debemos analizar las opiniones de los que lo acusan al ministro de tratar de evadir responsabilidades, cuando  la mayoría que ha ejercido cargos de responsabilidad en las industrias y la producción alimentaria nunca ha presentado el balance de sus gestiones y la realidad actual ratifica el fracaso de muchos de ellos y sobre todo a los que opinan, que  solo con ellos saldrá victoriosa la revolución bolivariana y el pueblo es solo un instrumento útil para sus ambiciones personales.
 
"El Estado a veces se equivoca. Cuando ocurre una de esas equivocaciones, se percibe una disminución en el entusiasmo colectivo debido a una reducción cualitativa de cada uno de los elementos que lo forman y el trabajo se paraliza hasta quedar reducido a magnitudes insignificantes: es el momento de rectificar". (Ernesto Che Guevara)
 
Lamentablemente, la verdad es que no hay por ahora un líder visible, que motive de nuevo al pueblo para el gran sacrificio que debe hacerse para rescatar la revolución bolivariana y mover a las bases para reactivar la producción y tomar todos los espacios que se encuentran abandonados o entregados a los depredadores de siempre. Y no es que no existan esos líderes, sino que tantas mentiras, engaños y pésimos resultados en la gestión, hace difícil que alguien tenga un consenso a menos que olvidando sus miedos terráqueos, salgan a la palestra pública mostrando soluciones posibles y demostrada solidaridad  con el pueblo, que se encargará de los que no quieran comprender, que deben abrirle paso a nuevos liderazgos.
 
“…Nuestra tarea consiste en impedir que la generación actual, dislocada por sus conflictos, se pervierta y pervierta a las nuevas. No debemos crear asalariados dóciles al pensamiento oficial ni "becarios" que vivan al amparo del presupuesto, ejerciendo una libertad entre comillas. Ya vendrán los revolucionarios que entonen el canto del hombre nuevo con la auténtica voz del pueblo…” (Ernesto Che Guevara)
 
No soy militante del PSUV, ya explique mucho antes por qué, pero si lo fuera, hiciera un llamado a todos los camaradas a escoger sus delegados sin imposición de ninguna clase y como único requisito para serlo: no tener ningún cargo público, única forma de hacer verdadera controlaría sobre las políticas sociales y los manejos de los recursos de la Patria y su Pueblo.

 



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Luis Díaz


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