Y surgió la polémica en las filas revolucionarias, inmediatamente en sus fallidos intentos por imitarnos, de las filas del esculidismo montaron otra vez su sainete, y salió Ledesma declarando pistoladas ciertas, eso sí, contra la MUD que para la historia democrática de este país pasará como un ejemplo de pleito de gatos, de enfrentamiento de alacranes, porque si aquí en la Revolución llueve por allá no escampa, pero la diferencia es que el partido fundado por Chávez en tiempo record convertido en la más grande expresión de voluntades, para garantizar la vigencia de la Revolución, ha demostrado, ahora como tal y antes como MVR200, que tiene la capacidad de sobrevivir, sin traumas divisionistas a cualquier agente interno, así sea de personajes que al creerse por encima del bien y del mal, predestinados y auto elevados a instancias inalcanzables para el resto de los humanos, en un momento y ante circunstancias que nunca creyeron enfrentar, tiran por la borda su supuesta fama de enciclopedias ambulantes y lanzan contra su propia familia partidista, específicamente contra el conductor designado por el alma, fundador y gigante de este proceso, al publico, toda clase de improperios escritos de manera elegante y diplomática pero improperios al fin, en un arranque inexplicable, porque lo dicho por el llamado decano del gabinete y respaldado hasta ahora por dos generales sin tropa de la cúpula, como son Héctor Navarro y Ana Elisa Osorio y unos cuantos, muy pocos, opinadores en esta y otras páginas y aplaudido a rabiar por la mediática de la ultraderecha, ahí se han quedado y se va a quedar como se quedaron otros, en otras ocasiones en que la Revolución no había alcanzado la fortaleza y el blindaje doctrinario que ahora tiene, si no recordemos al todopoderoso Miquelena, y a los que le siguieron, al emblemático salta talanquera de Ismael García, quien a pesar de haber estado como Jefe de campaña en una oportunidad, se fue íngrimo y solo pues su partido no le acompañó, después Albornoz que repitió la historia y en cambio otros que se fueron como en el caso de Arias Cárdenas y William Ojeda, por solo nombrar dos, reflexionaron y ahí los tenemos, recibidos con cariño y abrazados por el pueblo, sin rencores en una demostración de que la creación de Chávez no es cualquier cosa, como si lo es ese esperpento que es la MUD, sino que es una enorme colectividad de seres humanos con un corazón de pueblo que palpita impulsado por el legado de un ser sin parangón, a finales del siglo XX y principios del XXI, quien tuvo la fortaleza, al saber cerca su partida a otra dimensión, dictar una última proclama, que pareciera estos tránsfugas solitarios de ultima hora o no oyeron u olvidaron, pues uno de sus mandatos fue apoyar ante toda circunstancia al hoy presidente, quien aunque no es Chávez, está, y miren que lo está logrando enfrentar, una guerra terrible contra la patria y anotándose victorias como son el triunfo en dos elecciones seguidas, la derrota de las guarimbas, la implementación de un gobierno de calle, en el que nunca vimos a Giordani ni a Ana Elisa, no recuerdo, no sé si ustedes si, a Navarro, razón por la cual lo único que han logrado es, que más temprano que tarde queden en una pagina cerrada que se pasó como otras y que registró una nueva modalidad de traición, a la que solo le falta seguir la agenda que siguió Ismael, irse con el enemigo para que como a él le miren por encima del hombro.
Es increíble cómo se tira, en un momento de irreflexión, todo lo que se ha logrado agarrado a un barco que a pesar de los que no saben lavar los supuestos trapos sucios en familia, seguirá superando cualquier escollo hacia puerto seguro y que por más que sus enemigos tradicionales y los nuevos que se sumen, quieran, que este barco emule al Titánic, jamás vivirán para verlo y por el contrario como dijo el compañero Allende palabras más, palabras menos: en su ultima proclama “Este momento gris y amargo en que la traición intenta imponerse será superado…….”, aquí otras veces han sido superados momentos muy difíciles de los que la Revolución ha salido fortalecida, en esta oportunidad, a pesar de que no es Chávez quien la enfrenta, es su hijo quien por algo fue escogido por él, quien ahora que no está físicamente entre nosotros, sus virtudes se crecen inconmensurables.
Lo que sucede no nos debe alarmar, son apenas situaciones necesarias para decantar esta Revolución de quienes se creen sus dueños, y mejor que sean ellos mismos los que se hagan a un lado y dejen que el barco siga su rumbo hacia el mejor destino de su pasaje que es el pueblo entero., a pesar de modernos Judas.