Así como lo oye necio inquisidor. O es qué acaso no se dan cuenta que
todos los años se gradúan polícías y militares por miles que,
generalmente salen de nuestras filas de los que menos tenemos y, poco
ganamos a combatir la inseguridad y resguardar nuestro espacio
marítimo-terreetre-aéreo por la paz de los venezolanos.

Y, eso sin contar los profesionales que egresan de nuestros institutos
educativos superiores con pasantías (guarimberas bien fluidas) antes
de dedicarse a obtener dinero dentro y fuera del país y, entonces,
porqué nos quejamos si cada día estamos mejor que las colas en los
cajeros externos de los bancos es a cualquier hora y, eso es una
muestra evidente de que dinero hay y, no son colas de ricos, ya que
los ricos no se ocupan de eso, salvo cuando van a viajar que, a decir
con sinceridad viajeros somos todos actualmente y, las líneas aéreas
con su afán descomedido de servirnos a cómo sea sin presión ninguna
nos mandan para donde sea.

Y, quién es el más interesado en acabar con los pobres, los pobres
mismos, pues el Gobierno les da de todo que, además de casas equipadas
con comodidades a todo dar que, el que no aprovecha ese buen empujón
democrático a pleno SXXI es porque es un amargado y, se la tira de
vivo que donde se les busque se consiguen que, no es preciso llorar ni
jalar, para tener y, si es chavista más ligero por lógica madurista
bien planificada quizás, obsesionista.

Póngase a pensar como a usted le gusta o, sino vea con libre calma
como el gobierno de Maduro desde el mes de junio está metiendo gol por
la puerta del medio sin descanso que, trabajo es lo que sobra y bien
remunerado y, el que no trabja es porque es un rolo de flojo y, sobre
todo el de calle no tiene descanso que tiene a los personeros del
gobierno a turno completo y, lo que el pueblo pida está aprobado que
presupuesto es lo que hay, para eso y voluntad de hacerlo rápido,
también y, nada pasa al olvido.

Que hay colas, claro que hay colas, porque todo el que tiene dinero
que somos muchos busca en que gastarlo y por ser muchos he ahí las
colas, es decir mucha demanda poca oferta y producción y allí son los
capitalistas y empresarios quienes están fallando o le están jugando
sucio a Venezuela y, lo más natural y preciso es que lo que se
consigue se consigue a buen precio como precio justo fijado por la
buena acción del gobierno nacional y, si alguno más que otro producto
está inflado se debe a las reglas de oro del capitalismo de ganar más
sin poco esfuerzo que indirectamente eso no incide en el
comportamiento en general que, son algunas excepciones bastante
comprensibles en el país que mantiene a la gente lela.

Que no hay cauchos, quién ha dicho que no. Que aceite no se consigue,
búsque que conseguirá, además el aceite es dañino para la salud y sube
el colesterol y los trigliséridos y altera muchas funciones del cuerpo
humano sin mucho ruido que, lo llevarán a hacer colas en hospitales y
clínicas por su sanación por aceitero ansioso.

Nuestro país progresa a millón y quien no lo crea es un malpensado que
en todo le gusta culpar al maravilloso gobierno de Maduro, cuando más
bien éste se desvela por su bienestar y, son otros los que juegan a la
escondida y prefieren contrabandear con los alimentos de primera
necesidad de los pobres o, cuando lo acaparan vuelven locos al
gobierno con la sola intención de que lo barato sale caro que, nos ha
enseñado a compartir sus emociones que nos mantienen emocionados que
no hay precio que se aguante, aunque precio fijo y justo sí hay en
alguna parte del territorio bien vigilado por el gobierno y, quejarse
es como pegar el grito en el cielo que nadie lo oye y, espere a mañana
que mañana siempre habrá. Pero se sigue trabajando sin descanso por
solucionar lo que se deba y pueda que alguna se logra.

Lo cierto es que sin mucha pujanza y con atrevida planificación dentro
de muy poco, es decir antes del dos mil diecinueve nos aseguran, se
acabarán los pobres y, sí todos nos somos ricos seremos pobres ricos
que, hará que al fin el gobierno descansará de esa carga que tiene
ahorita y, posiblemente no nos moriremos de hambre, es decir que el
hambre se irá con los pobres.

Que el gobierno no se preocupa ni está haciendo las cosas bien. Eso es
un absurdo que tiene confundido a la oposición al querer pintarnos al
presidente Maduro como un incapaz que, por lo que se ve y se oye se
cae por su propio peso y, pareciera que la oposición no pega una y,
para mayor mazazo de inspiración revolucionaria los chavistas se
multiplican y cada día viven mejor -¿lo duda? Y no hay problema que no
tenga resolución y, nuestros líderes son modelos extraordinarios que
han incentivado con su acción de vigilia que la revolución avance
hacia adelante como jamás visto en el país y, que conste que somos
felices y el que no brinca de alegría es por qué no sabe brincar o,
cojea.

En fin, al acabar con los pobres, entramos en una era en que el pueblo
agarrado de las manos no dejará escapar ese momento que rebasa los
cálculos de afirmar que todo tiempo pasado fue mejor y, eso sería
corroborar que la IV-R ha sido mejor que la V-R que daría de lleno en
un traspiés de la Historia que hoy más que ayer tenemos Patria y, si
no lo cree salga a comprar lo que quiera y mátese a gusto y goce un
imperio de bienestar el día y la hora que crea conveniente y, por
favor no escandalice que eso es dañinopara su salud moral.