Por fin, tal vez porque teníamos a Chávez que cuando hablaba era un dechado de enseñanzas para quienes le oíamos, un creador de principios, de doctrina, de normas para una buena gestión de gobierno, síntesis de humanidad, de eficiencia, de justicia, un predicador de la paz, de la concordia, unificador de los pueblos es decir vivo ejemplo para un pueblo que tuvo la dicha de ser enrumbado por caminos de esperanza y fe.
Porque contábamos con él, pareciera no había surgido la imperiosa necesidad que ahora ha obligado, a quienes a su vez tienen sobre sus hombros el deber de garantizar que su legado permanezca en el tiempo.
Pero ahora no lo tenemos, nos quedó su ejemplo, su legado, la adaptación lograda hasta su partida, de un socialismo que llamó del Siglo XXI, Bolivariano y Cristiano adaptado a nuestra idiosincrasia venezolana, y como él no está queda claro que así como en la iglesia existen los evangelios que son el legado de Cristo y existen los evangelizadores que son los encargados de mantener vigente ese legado, difundirlo y profundizarlo; también en el PSUV, una de sus más preciadas obras, ha de ser formada la mayor cantidad de militantes, si es que queremos garantizar la permanencia en el tiempo de ese compendio doctrinario que Chávez rescató de la Historia nuestra, que denominó el Árbol de la tres raíces y que con sus aportes se injertó en ese árbol para convertirse en una cuarta raíz, que terminó de darle bases sólidas a un bagaje ideológico que ahora en una sabia decisión el 3er. Congreso del PSUV, se ha de diseñar en un Sistema de Formación que permita crear una vanguardia, perfectamente preparada para evitar que a la institución que heredamos del Gigante, caiga en los errores en que cayeron los partidos tradicionales y todos los agrupados en la llamada MUD, que sólo se ocuparon y s siguen ocupando de lo banal, de lo que represente dividendos para las cúpulas, para las roscas, para su enriquecimiento y se olvidaron de la conciencia, de la mística, de la entrega a los humildes, de la conformación de cuadros idóneos, para no perder jamás el vinculo entre el partido como Organización responsable de orientar las masas y el pueblo como alimento de la Revolución.
Bienvenida, pues, esa sabia decisión absolutamente necesaria para la creación del sistema de formación, no se podía esperar más, seguir dependiendo de la suerte, de al memoria de Chávez, de por sí eterna, no era recomendable, él mismo insistió con mucha frecuencia, de su voz recibimos los mensajes que nos hablaban de las escuelas de cuadros, como una fórmula para garantizar lo que ahora, de cumplirse, va a establecer la hegemonía revolucionaria, lo que hará casi que imposible que los enemigos del pueblo regresen a ponerle la mano a nuestros recursos para entregárselos a su jefe natural, el imperio gringo.
Humildemente este escribidor en no pocas oportunidades, se ha referido a la ineludible necesidad de la formación ideológica, mis lectores son testigos de ello. Soy y quizá de los pocos que posee una colección de obras, la 70, que son cerca de 100 volúmenes, todos ellos obras de grandes autores de pensamiento de izquierda, en su mayoría vigente, esa obra la he ofrecido para ser DONADA a fin de que se aproveche como invaluable bibliografía para la consulta y difusión del pensamiento revolucionario, le he escrito a muchos, hablé personalmente con el Diputado Jesús Farías y nada, estoy intentando por todos los medios conseguir cómo comunicarme con María Cristian Iglesias, nueva responsable del área doctrinaria del Partido, no he podido, si alguno de mis lectores tiene un Nro., de teléfono de esta compatriota por favor hágamelo saber y así poder concretar LA DONACION de tan valiosa colección que bien podría ser digitalizada y publicada así como distribuida en todas las escuelas de cuadros del país que se vayan a formar. Igual podría ser con el diputado Darío Vivas, responsable para la formación de cuadros en la Región Andina.
Esperamos y veremos…
