Aclaremos algunos puntos; en primer lugar, nos consideramos que la Revolución Bolivariana se está encaminando a la incorporación total de los pensares históricos, políticos, sociales y económicos del "pensamiento Chávez"; en segundo lugar, revolución que no se exprese como movimiento socio-político y económico-jurídico en contradicción permanente nunca jamás alcanzará entrar en lo real-significativo de qué significa una revolución y, en este contexto, no dejamos en el tintero sí la revolución es capitalista, bien sí es socialista hacia sus caminares utópicos, en nuestros tiempos presentes, de alcanzar la sociedad comunista, la cual, obligadamente, debemos comenzar a reflexionar sobre cómo se podría expresar esa sociedad comunista en considerando las realidades profundamente diferentes a aquellas expuestas en análisis por Karl Marx y Federico Engels; ello no significa que descartemos esa realidad del proceso perfectible de la relación Estado-gobierno-sociedad en un país dado. En tercer lugar, el concepto "crisis" como tal es una realidad que está permanentemente presente en los quehaceres cotidianos de la evolución del ser creado como ser social pudiendo describir "hechos históricos" que demostrarían esta idea en proposición discursiva y discutible.
Una vez explicado el título procedemos a "mojarnos" en nuestra idea central cual es, realmente, la necesidad imperativa, objetiva e inevitable que la Revolución Bolivariana se encuentra en estos momentos de la Presidencia de Nicolás Maduro Moros en "crisis y contradicción" pero diferentes a las desarrolladas durante los años de gobierno de nuestro Comandante en Jefe, Hugo Rafael Chávez Frías por razones innecesariamente demostrables por su obviedad evolutivo-perfectible; ello no significa que Maduro Moros deba ser señalado "como culpable" de las actuales realidades en crisis ni que pudiese controlar las obligantes contradicciones que son objeto del propio proceso revolucionario venezolano.
En esa línea de pensamiento es de obligación tratar de acercarnos a definiciones que nos permitan precisar las realidades actuales de las "crisis reales" y las "contradicciones permanentes" en estos momentos de perfectibilidad evolutiva de la Revolución Bolivariana. ¿Son comparadas las crisis y contradicciones de los gobiernos de la 4ta. República con las crisis y contradicciones de los gobiernos de Chávez Frías y Maduro Moros? ¿Cómo se trataban de confrontar globalmente las crisis y las contradicciones durante la 4ta. República? Cuando nos acercamos a las hemerotecas nos encontramos que, generalmente, cuando un gobierno no especificado para este texto con una crisis probablemente producto también de las contradicciones conocemos que los factores de poder realizaban su correspondiente akelarre en reunión cerrada para poner sobre la mesa ideas hacia soluciones obviamente en el marco de los paradigmas del capitalismo venezolano porque debemos ya expresarnos sobre el sistema capitalista en Venezuela como el "capitalismo venezolano" por las características de su Estado, su super-estructura y de su estructura en curso. Los factores de poder eran: el gobierno, evidentemente, lo militar, lo espiritual-religioso y lo empresarial. En esa línea debemos precisar, mejor, traer de la memoria aquello que se denominó como "el cogollito", bien fuera el de Acción Democrática, bien el de Copei que pautaba líneas ejecutoras que interactuaban con las propuestas de los otros factores en akelarre. ¿Ello significa que el "capitalismo venezolano" tuvo ciertas capacidades objetivas para confrontar sus propias crisis y contradicciones?
En esa misma objetividad es de obligación exponer que el proceso político actual en curso en Venezuela es profundamente diferente a las realidades que se expresaron durante todos los gobiernos de la 4ta. República por razones reales en proposición que se tienen, objetivamente, que confrontar con "crisis y contradicciones" en dos (2) escenarios inevitables; es decir, el actual proceso revolucionario se tiene que confrontar con las crisis y contradicciones que se vienen desarrollando entre los dos (2) modelos en confrontación actual en Venezuela: el modelo de la 4ta. República y el modelo de "cambios profundos" que viene desarrollando la "Revolución Bolivariana". El segundo escenario presente y permanente por obviedad y objetividad son las crisis y las contradicciones que se desarrollan necesariamente dentro de los parámetros del proceso revolucionario bolivariano y chavista con las ideas propias de Maduro Moros sin obviar absolutamente ninguna incomodidad porque para poder alcanzar "los sueños" de un proceso revolucionario es obligante entereza en las decisiones, objetividad en los análisis y asesoramiento honesto y revolucionario comprendiendo como "revolucionario" no el dogmatismo, en el análisis lógico-formal sino los resultados de los estudios obligantes que permitan, metodológicamente, desarrollar políticas en función de los objetivos fundamentales, cuales son las soluciones que se expresan en el seno de la sociedad venezolana.
En ese marco discursivo, nos vamos a permitir, así "pisemos algunos callos", proponer como simple referencia la utilización de la misma metodología que fuera de servicio durante la 4ta. República que nos hemos mencionado más arriba. En ese orden, debemos no solo aceptar la propuesta sino el correspondiente análisis en las actuales realidades revolucionarias. Comencemos por lo que más arriba hemos denominado como "lo espiritual-religioso", es decir, la Conferencia Episcopal Venezolana (CIV) como obligada representante de todo el "clero venezolano". ¿Conoce realmente la Revolución Bolivariana las realidades por donde camina la CIV? En líneas generales, quizás con cierta ligereza, señalamos algunos de los miembros de la CIV sin tratar de objetivar el análisis ideológico correspondiente para evitar el típico dogmatismo acusador; ello no obsta que dejemos de ser realistas en el marco de la contradicción correspondientes entre pensares opuestos lo que nos obliga sí se desarrolla un diálogo con este sector eclesial expresar nuestras objeciones pero no significando un total rechazo a todos los miembros de la CIV. Un segundo factor social en este marco referente de la búsqueda del control de las crisis y las contradicciones de la Revolución con las contrapartes que se oponen al proceso revolucionario sería el sector empresarial. En ese marco lo primero que debería precisar la Revolución Bolivariana quién es el real-significativo del empresariado venezolano porque en lo significativo de la "política de Estado", el Gobierno del Presidente Maduro Moros conversaría con lo "real-fundamental" del empresariado venezolano en función de sus reales accesos a los mercados venezolanos y sus capacidades de exportación y presencia internacional-continental. Durante la 4ta. República los diferentes gobiernos de aquel periodo de la Historia Contemporánea de Venezuela se sentaba en la mesa de negociación con los factores de Fedecámaras aún y conociendo que "el poder detrás del trono" se encontraban en otros lares. Ese error metodológico no se lo puede permitir la Revolución Bolivariana.
Por último, el factor de "lo militar". En primer término, tanto "tirios" como "troyanos" debemos asumir, por fin, la realidad objetiva de lo real-significativo que es la Revolución Bolivariana en su realidad "cívico-militar", realidad cual en nuestros pareceres aún no se ha interiorizado con toda la responsabilidad correspondiente en el marco de este proceso revolucionario. Los procesos "cívico-militares" se vienen imponiendo, globalmente, desde los años 80 la realidad de la necesaria unidad por razones de política de Estado de la coordinación entre el factor político de Estado y el factor militar de Estado no solo en lo real-tradicional-histórico sino en el marco de las nuevas realidades obligantes que se vienen desarrollando desde los Gobiernos del Presidente Ronald Reagan y la Primer Ministro, Margaret Thatcher y el lógico desarrollo de la etapa del capitalismo mundial cuando se globaliza y entran en escenas factores ajenos a controles del Imperio. Uno de los factores que han incidido en la incorporación de "lo militar" en el proceso "cívico-militar" mundial han sido los costos reales de los presupuestos correspondientes a los ministerios de defensa de diferentes países en sus primeras expresiones en países del denominado como "primer mundo". Esa realidad objetiva ha obligado al capitalismo globalizado buscar vías que les permitan a los gobiernos sostener los gastos en defensa pero esa realidad va más allá del presupuesto para pasar a la realidad que se ha venido desarrollando y en curso de la globalización y sus reales significativos de las realidades del permanente desarrollo de la estructura mundial económica del capitalismo conjuntamente con todas las variables correspondientes: materias primas, mercados, rutas, finanzas, etc. Ello ha obligado al sector político incorporar significativamente "lo militar" en las decisiones de Estado; por ejemplo, probablemente hay países que el "sector energético" es "Política de Estado" donde "lo militar" tiene una profunda y muy importante responsabilidad objetiva que obliga al sector político a objetivar esa realidad, es por ello que aquella política que se trató de imponer en Venezuela sobre "lo militar" tenía su real significado en el marco del proceso lógico de la evolución y perfectibilidad del sistema capitalista.
Visto lo anterior nos atrevemos a considerar que hemos expuesto algunas propuestas para confrontar "las crisis reales y las contradicciones permanentes" de la Revolución Bolivariana.