A mi modo de entender y desde la lógica política, creo firmemente que se está cometiendo un error táctico e injusto hacia Aporrea.org y la corriente Marea Socialista del PSUV por parte de los jóvenes camaradas del programa Zurda Konducta, a quienes estimo. En algún lado leí que son mandados a hacer esa campaña de descrédito, lo cual no puedo afirmar porque sería irresponsable de mi parte, dado que no me consta. Pero lo que sí puedo asegurar es que esa estrategia que se está aplicando en contra de los camaradas de Aporrea y de Marea Socialista, a quienes igualmente estimo, no contribuye en nada al clima de unidad que tanto reclama nuestro proceso revolucionario.
¿Quién puede dudar del compromiso que a lo largo de nuestra Revolución ha tenido nuestra aguerrida Aporrea? Es bueno recordar que nuestro Comandante Chávez siempre nos mandaba a leer el portal de Aporrea, como trinchera de lucha necesaria para la batalla comunicacional, ya que es la puerta que se abre para los que no tienen voz o tienen algo que decir o aportar, e inclusive criticar o autocriticar, de un sector político o del otro, en ejercicio de la verdadera democracia comunicacional. Muchos de quienes allí escriben no encuentran otros espacios mediáticos para expresarse, bien sea porque no son políticos de significación o bien porque no obedecen a determinada corriente o parcialidad política.
En cuanto a los camaradas de la corriente Marea Socialista, debemos reconocer que en su seno hay personas muy valiosas desde el punto de vista político e intelectual, y con un alto compromiso revolucionario. Desde hace unos cuantos años atrás vienen dando la lucha y el apoyo irrestricto a nuestro proceso, con el único ánimo de consolidar nuestra Revolución.
Estas líneas que hoy me he decidido a escribir, a riesgo de ser tildada por parte de algunos ultrosos de contrarrevolucionaria, etc., etc., es con el ánimo de llamar a la sindéresis política que debe primar hacia cualquier camarada que luche desde su espacio, aun cuando éste haga valer su legítimo derecho a la crítica y autocrítica con el ánimo de que se corrija lo que haya que corregir. Desde mi humilde opinión, pienso que el gobierno debería tender un puente no solo con la corriente Marea Socialista, vilipendiada por demás, sino con algunos otros que también pudiesen aportar ideas, más allá del debate para la concreción del avance de nuestra Revolución.
Convencida estoy que el diálogo y el debate franco, con base en el respeto a las ideas de parte y parte, es la única vía posible para el entendimiento. Hasta la fecha no logro comprender por qué si nuestro gobierno se sentó con factores de la derecha en su momento para un “diálogo”, no lo ha hecho con estos camaradas que tienen tanto que aportar a nuestro proceso.
Escuchar es la única vía que permitirá bajar un poco el tono a esta situación, que para nosotros que formamos parte de las filas revolucionarias no es bien vista; confunde y en algunos casos decepciona.
Mi querido camarada Presidente, desde mi respeto y cariño hacia Ud., por demás bien ganados por su trayectoria de lucha, humildad y compromiso revolucionario indiscutible, le sugiero como militante revolucionaria y con toda mi preocupación, producto de la situación política y económica que estamos viviendo, haga lo que nuestro Comandante Chávez le enseñó como estadista. Hoy nuestro proceso demanda más que nunca la unidad monolítica de las filas revolucionarias, respetando las diferencias que pueda haber. He allí el reto para Ud. como líder indiscutible de la Revolución Bolivariana. Sé que podrá, en un diálogo franco, unificar los distintos criterios y sumar las fuerzas revolucionarias para lo que tenemos que enfrentar, que por demás no es poco.
Cabe aludir a aquel pensamiento de nuestro Comandante Guerrillero Ernesto Ché Guevara que dice: “Un revolucionario es el escalón más alto de la especia humana”. Por tanto, no podemos los revolucionarios descalificar y someter al escarnio público e injurias a cualquier camarada sea quien fuere. Rectificar es de sabios.
Pues bien, nuestro Comandante Hugo Chávez, líder indiscutible de nuestro proceso revolucionario se cansó de demostrar que ese es el camino. Recordemos el caso del camarada Arias Cárdenas, buen ejemplo de lo que puede lograrse con el diálogo cuando éste es sincero. Hoy lo tenemos de vuelta y más comprometido que nunca con nuestro proceso revolucionario. Sin la magnanimidad del más grande esto no hubiese sido posible.
Me despido con este viejo adagio: “Dejar fuera la duda es cerrar la puerta a la verdad”.
Con el cariño y respeto de siempre a todos y todas las camaradas que luchan a lo largo y ancho del país por consolidar nuestra Revolución Bolivariana y profundamente Chavista. Por siempre, su camarada,
Zulika King es Coordinadora General del Movimiento de Batalla Social Punta de Lanza
18 de octubre de 2014