“Es más fácil ir en un cohete a la luna, que construir el socialismo” Comandante Hugo Chávez. Ignorancia y “vicios” humanos lo impiden. ¿Cómo construir “el hombre y la mujer nueva” del Che, dentro del capitalismo? Si no destruimos el Estado liberal burgués, imposible, absolutamente imposible llegar al socialismo. Desde su creación, el Estado capitalista ha venido perfeccionando sus mecanismos de dominación. Hoy con los medios de comunicación mayoritariamente en sus manos, su labor de control, percóla con mayor firmeza, a la clase trabajadora. El capitalismo no tiene futuro, el socialismo sí. Chávez nos advirtió del peligro de la restauración de lo viejo:”El molino ya no existe, pero el viento que lo movía sigue soplando”(Los Miserables). Podemos volver al pasado. Hay experiencias fatales que así lo indican, no seamos un mal ejemplo más.
ANTONIO GRAMSCI, nació en Cerdeña Italia, en 1891. De frágil salud, su sensibilidad social y su inteligencia, superó sus quebrantos físicos. En 1916, escribe para el periódico AVANTI (Adelante). En 1919, con Palmiro Togliatti, fundan el periódico Le Ordine Novo (El Nuevo Orden). En 1920, participa en la huelga de obreros en la FIAT de Turín. En 1921, con Togliatti y otros camaradas fundan el Partido Comunista de Italia. Pronto deberá ir al exilio. Vuelve a su país en 1924. Intentó sistematizar la teoría de Marx, con la praxis de Lenin. Buscó los nexos existentes entre Estado-Política-Partido. Escudriña sobre las relaciones de fuerza-consenso, de gobernante-gobernados, de partido-vanguardia, de intelectual-pueblo, de superestructura-estructura y de ideología-lucha de clases entre otras dicotomías, buscando articular “relaciones orgánicas” de la sociedad. Para Gramsci, el tránsito del capitalismo al socialismo ES UN CONTINUUM, de largo alcance (evolución), por lo que cohesión y continuidad, tienen sentido con el poder. Acepta el espontáneismo en las luchas políticas, pero siempre dirigido por el partido. Este tiene que ser un órgano disciplinado. No creyó en la tesis de Stalin del “socialismo en un solo país”, pues niega el internacionalismo revolucionario. La creación de frentes antifascistas, había llevado a los Partidos Comunistas y sectores progresistas, a alianzas con las burguesías nacionales,(Los Frentes), lo que fortalece el Estado burgués y era fuente de burocratismo. La vía electoral no era absolutamente confiable. El electoralismo llevó al parlamentarismo, que Gramsci criticó fuertemente, prefería “Los Consejos Obreros”(a pesar de haber sido parlamentario) que no eran de partido, sino de masas. Entendió la necesidad de controlar e incrementar la producción,(desarrollo de las fuerzas productivas) sin descuidar la conciencia de clase; era la búsqueda del “Bloque Histórico”. El trabajo de los “Consejos Obreros” era político, no sindical. Los “Consejos Obreros” deben ser abiertos, no estructura monopartidistas, es lo que más se aproxima al modelo de Estado proletario. Jamás negó la necesidad del partido. “Si se pretende imponer al proceso revolucionario, las formas del partido…el proceso real, escapará al control y al influjo del partido, convertido…..en un organismo conservador”. Su sentido crítico le advierte, había que “Conocer todas las verdades, incluso las desagradables para evitar el desengaño”(influencia de Maquiavelo). La disciplina partidista debe ser democrática. Cuando la izquierda no sabe interpretar la realidad en crisis, puede aparecer el fascismo, que es un movimiento de masas.
Gramsci articuló, filosofía, política y economía. La política vinculada a lo real concreto del Estado, la filosofía es de la praxis, y la economía todo el proceso productivo. Incorpora una visión interesante: El sujeto histórico, no está sólo en lo económico, está y con mucha fuerza en LO CULTURA. Este tema lo trajinó con frecuencia y profundidad. Entendió que las categorias, son sistemas de valores, que inter-accionan, en las estructuras y superestructuras de la sociedad. Socializar estas relaciones nos conducen al “Bloque Histórico”. Una crisis “orgánica”, puede conducir a la revolución o a la involución. Las elecciones tenían que ser movilizadoras sociales. El Estado perpetúa la dominación con el consenso de los gobernados. Este Estado debe ser liquidado, “con la ampliación progresiva de la “sociedad civil”.(Hegel). El Estado burgués es el triunfo de la razón de la modernidad (Sociedad civil). La teoría junto con la práctica, constituyen la dialéctica de la política. El ejercicio de la voluntad colectiva, conduce a la “Hegemonía”. La vanguardia que viene del “interior orgánico”, construyen “El bloque histórico”. Como Lenin, consideró que había que transitar el desarrollo evolutivo del capitalismo, pero había que fortalecer las autonomías locales, ampliar la democracia, los círculos de trabajo, los comités de barrio, siempre con la presencia del partido. “Quien quiere el fin debe querer los medios”. Con claridad y advertencia, señaló que: “El Estado socialista no puede encarnarse…en las instituciones del Estado capitalista”.
El fascismo hizo cuanto pudo, para que “ese cerebro dejara de pensar”. Ni el enemigo, ni las crueles enfermedades lo silenciaron. Escribió miles de cartas desde la cárcel. Se le conocen unos cuantos libros de su autoría. Su mente prolija le permitió escribir sobre política, filosofía, arte, poesía y cultura en general. Sobre sí dijo: “Pesimismo en la inteligencia, optimismo en la voluntad”. Su pensamiento es usado por los marxistas, pero los reformistas socialdemócratas lo han desdibujado, para colocarlo a su propósito; que es salvar el capitalismo. Entendió que se parte de la realidad, porque vivimos en ella, pero debemos transformarla. “La libertad es la fuerza inmanente de la historia”. En la cultura, el hombre es voluntad. Los intelectuales cuando son orgánicos, crean cultura y deben organizar a la sociedad.
Gramsci señaló que la revolución frecuentemente sustituye a sus líderes. Recordó que “la vida social de la clase trabajadora es rica en instituciones”. Vio en Lenin, “Un sistema unitario de pensamiento y acción práctica”. Señaló, que “la apariencias de las mercancías, son la realidad de las clases”. Encontró el “sujeto histórico”, no sólo en la política y en la economía, también con mucha fuerza en la cultura.LA CULTURA atraviesa todo el tejido social. Estudió las conexiones “orgánicas” en la sociedad. Pidió ampliar la participación de las clases oprimidas. El partido sólo no basta, para destruir el capitalismo, valido es el espontáneismo de las masas conducidas por el partido. Algunos lo llamaron “El Lenin de Occidente”, que “dejó de pensar” en Abril de 1936.
JOSÉ CARLOS MARIATEGUI (1894-1930. Perú). Desde niño vivió con la pobreza. A los siete años, tuvo un accidente en su rodilla, que lo afectó severamente toda su corta vida. A los 14 tiene que trabajar para poder comer él y los suyos. Se inicia como mensajero en el Diario La Prensa, donde le llaman:”El cojito Mariátegui”. A los 17 está escribiendo en este diario. Sus escritos llaman la atención. Pasa a escribir a la Revista Colonida y al diario El Tiempo. A los 21 años afirma:”Ninguna influencia me ha malogrado”. Conoce a César Vallejo. Por tres años viaja a Europa. En Italia vivió de cerca el fascismo de Mussolini, que era y es la barbarie del capitalismo. Envía sus “Cartas desde Italia”, al periódico El Tiempo. “La burguesía niega…el proletariado afirma…la fuerza de la revolución no está en su ciencia, está en su fe, en su pasión, su voluntad” (El hombre y el mito). Entrevista a Máximo Gorki. En su columnas del diario Mundial, pedía “peruanicemos al Perú”, claro, había puesto “toda su sangre en sus ideas”. Podía leer en inglés, francés e italiano. La revista Amauta marca su más importante consagración. Allí escriben los más prominentes pensadores de la época. Es ya, el maestro del Tatiuantisuyo. “Amauta, es el andamiaje para levantar el edificio que necesitamos”. Como revolucionario, clamaba por un “nuevo orden social”. En la revista Labor, sus ideas son pasión pura. En Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana”, despliega el método marxista a plenitud. Reivindica con creces el indigenismo. “Ni calco ni copia….sino construcción heroica.”. Su indigenismo es claro:”La esperanza indígena es absolutamente revolucionaria”. Defendió un “socialismo indoamericano”. La tarea era dura: “Los revolucionarios….tienen que elegir entre sufrir la violencia o usarla”. El sujeto histórico de Marx, es en Mariátegui, no solo el proletario, también el indígena. “El proletariado no ingresa a la historia…sino como clase social”. Como marxista, entendió que el Estado burgués tenía que ser destruido, por la acción organizada de los explotados. Interesado en lo “originario”, propuso aspectos de la cultura incaica prehispánica, defendiendo la Pacha Mama, para superar al sistema capitalista salvaje, que todo lo convierte en mercancía, que destruye la naturaleza y liquida la condición humana. Muere el 16 de abril de 1930. (Nos leeremos, opinaremos y difundiremos el próximo fin de semana).