“Las relaciones jurídicas como también la forma del Estado, no pueden comprenderse por sí mismas, sino que tienen sus raíces en las condiciones materiales de vida” (K Marx).
Deseos no preñan dice el refranero popular. Lo que necesitamos cambiar, no es lo que nos parece, lo que suponemos, lo que creemos. Lo que hay que cambiar es lo que está en la realidad, que afecta severamente a la mayoría. Para cambiarlo, hay que conocerlo en profundidad. Para conocerlo se requiere de un método científico. Una teoría-práctica.
El Estado liberal burgués, es la violencia legitimada del capital. Con el falaz criterio de que este Estado nos representa a todos, que es neutral, que es el imperio de la ley, que es la aplicación del orden y la paz, que es el uso de la razón social, que es “la sociedad civil” hegeliana, que es “la voluntad general”, que es la vía de “la paz perpetua”, el capital ha logrado poner a su servicio todo este andamiaje de dominación.
EL desarrollo de las contradicciones de las comunidades primitivas, abrieron los espacios para el aparecimiento de la división de género, la división del trabajo, la división de clases, la propiedad privada, para legitimar la destrucción comunitaria, naturalizando su historia, así aparece el Estado como creación humana, que representa el interés de las minorías. Quiero focalizar la resistencia de lo endógeno, de sus contradicciones, por cuanto es desde estos espacios a lo interno, desde donde hoy debe construirse el Poder Popular y el Socialismo. El Socialismo es la resistencia comunitaria al capitalismo. LA RESISTENCIA DESDE LO ENDÓGENO ES LA CLAVE PARA EL TRÁNSITO AL SOCIALISMO. Resistir no significa aguantar, tolerar, no es “morir por mi patria”, es que “mi enemigo muera por la de él”.
Desde la resistencia popular, desde sus raíces, desde la lucha por su emancipación, desde la construcción de su autonomía, desarrollando su fuerza de trabajo para la producción de las necesidades colectivas, impulsando con su resistencia la conciencia social, con la acción que construye y organiza desde lo propio, desde lo inmediato, desde la topofilia, he aquí las raíces que hay que buscar para poder llegar al socialismo. No será la vía de las instituciones del Estado burgués, las que posibiliten el socialismo. Los cambios (gatopardianos) que ocurren dentro de las instituciones de éste Estado, son totalmente controlados por las fuerzas del capital. “Sólo el pueblo salva al pueblo”. Resistir desde lo concreto, desde lo comunal, desde donde vivimos, trabajamos o padecemos, CAMBIANDOLO TODO. Se trata de “inventar o errar”. Es la verdadera acción revolucionaria popular, liquidando lo viejo y creando absolutamente todo lo nuevo: lenguaje, costumbres, mitos, creencias, comidas, relaciones humanas, formas de organización, poder, familia, moral, ética, valores, relaciones de amor, política, economía, música, etc, etc, es liquidar la vieja cultura dominante y crear una contra cultura revolucionaria hecha por los oprimidos de siempre. “Seamos sensatos construyamos lo imposible”
Este proceso bolivariano se está quedando sólo en las reformas. El reformismo socialdemócrata manda en Miraflores. No se quiere tocar al capital, ni con el pétalo de una rosa. Todo dentro del capitalismo, nada fuera de él. Hasta organismos internacionales han visto muy bien estas políticas. “Que habré dicho que la canalla me aplaude”. “La inversión social”, del gobierno muy mal manejada, ha permitido mayor dependencia de los ciudadanos del gobierno, en muchos casos con propósito electoral. Descomunales cantidades de dinero lanzados a la calle (neokeynesianismo para salvar al capitalismo), que están consolidando gigantescas fortunas privadas, más temprano que tarde se volverán contra éste gobierno. “Cría cuervos y te sacarán los ojos”. Esta receta temporal que se está haciendo permanente, para nada ayuda a la creación de la conciencia social de clase de los oprimidos. El populismo y el asistencialismo no educan políticamente, por el contrario, nos alienan, enajenan y favorece al capital. El capitalismo hace su agosto todo el año. Nos auto derrotamos en la teoría, para que el enemigo nos derrote en la práctica. QUE AUTO GOL.
“Los diálogos”, han sustituido a la lucha de clases. Se aplican cambios “gatopardianos” para tranquilizar los ánimos de los parias. Dinero contante y sonante va y viene. La corrupción se democratiza. La crítica sana, acompañada con propuestas organizativas, no encuentra oídos receptores. “Orden y Progreso” y no revolución es lo que se busca. Se financia al empresario (parásitos de siempre) privado, ocultando que el trabajo en el capitalismo, es explotación, obediencia y sumisión. Ni siquiera son empresarios, son vulgares comerciantes, que son capaces de traficar con lo más insólito. Se apela a una falsa teoría; no es cierto que la historia marche por ciclos, o se mueva por etapas. Si fuera así, Inglaterra, Francia y EU estarían ya en el socialismo. Con el dinero público de todos nosotros, se financia al sector privado, para que nos explote. ¿Dónde se extravió el sujeto revolucionario de Marx? Ahora se nos enseña que beneficio privado y necesidad pública pueden ir de la mano. Fin de mundo diría mi abuela.
El poder de la burguesía puede trascender al Estado. El capital ha podido consensuar su dominación. Los pueblos culpan de su desgracia a los gobiernos, y en él a los funcionarios, pero no al sistema capitalista. “El imperio de la Ley”, es visto como la acción neutral de la justicia. La propiedad es tenida como fruto del trabajo no de la explotación. Se enseña que las leyes del Estado nos igual a todos. Todos podemos ser propietarios, como si la riqueza de pocos no saliera de la pobreza de muchos. El comercio no aparece como intercambio de mercancías entre desiguales, sino como la acción libre de los ciudadanos. Donde hay plusvalía, no puede haber “Precios Justos”, es un contra sentido. Burocratismo y corrupción se dan la mano, para agredir con ferocidad a la hacienda pública. La ética en la política está desaparecida. ¿Cómo decirle la verdad al pueblo? ¿Cómo explicarles que los aliados del gobierno en las medidas económicas, son los enemigos históricos de los pobres?
Lo que en cualquier país, a una persona o familia, le hubiera constado décadas y hasta generaciones para hacer una colosal fortuna, aquí se hace en un período de gobierno. Más del setenta por ciento de la renta petrolera, ha ido a parar a un puñado de ricos y nuevos ricos (sociolistos); dirigencias políticas prostituidas. Esta “lumpemburguesía” no es industrializadora, no lo fue nunca, su pasión es acumular y acumular dinero. Siempre han sido y serán parásitos, chulos que se han fagocitado el lomito de la renta petrolera. ¿Es esta clase burguesa, la compañera de ruta del gobierno, la que nos llevará al socialismo? ¿NO SERA AL INFIERNO? Los asesores económicos y políticos del gobierno, enfrentar el neoliberalismo, con el neo-desarrollismo y a éste último con el social-desarrollismo. Todos son hijos del capitalismo. El Estado clientelar siempre ha sido improductivo. Los partidos de gobierno “roban pero dejan robar”. Por el tremendo desorden administrativo, el “pago de la deuda social” al pueblo, ha servido para fomentar la corrupción y el burocratismo. El legado de Chávez se está diluyendo y sólo quedará la figura mítica, cuasi religiosa del Comandante “eterno”. Se volverá a “arar en el mar”.
No tenemos soberanía alimenticia, ni tecnológica, ni científica, ni el control del precio de nuestras materias primas. ¿Qué soberanía nos queda? ¿Qué ha pasado con la independencia que clamó Chávez recordando a Bolívar? Más de 100 viceministros, más de 30 Ministros, más de 100 Diputados, más de cinco millones de funcionarios públicos, cientos de políticos parasitando del gobierno, gobernadores, diputados, alcaldes, concejales… y nos cuesta hasta conseguir el gas doméstico, y somos el cuarto país más rico en gas del mundo. El gobierno amenaza pero no cumple, la impunidad nos está derrotando. ¿Dónde están los corruptos de Cadivi? No se quiere visibilizar a estos delincuentes, se hacen señalamientos etéreos. Hay políticos que matan la política. El malestar de la política, puede dar paso al abstencionismo y esta vía puede conducirnos al fascismo.
Los asesores reformistas socialdemócratas, tiran la piedra y esconden la mano. Están llevando al país a la restauración de la IV República. Si ésta oposición fuera menos torpe, ya nos tendrían contra la pared. Gramsci, llamó a ver con cuidado “las relaciones reales” que ocurren en el Estado. Se requieren “nuevos sistemas de representaciones orgánicos” creados por los oprimidos. De ellos saldrá el socialismo, no de la institucionalidad del Estado liberal burgués. El ADN de nuestro socialismo está en la resistencia endógena. En el tránsito de “la conciencia en sí” a “la conciencia para sí”.
Keynesianismo, populismo, asistencialismo, progreso, neo-desarrollismo y ahora socio-desarrollismo, y un trasnochados “progresismo”, todas son variantes del mismísimo capitalismo, caimanes del mismo pozo. Hay quienes por ignorancia o por ser pendejos, creen que la burguesía se está chupando el dedo con el gobierno. El gobierno hipócritamente critica a la burguesía en público, y luego en privado le entrega dólares a manos llenas. Pareciera que el gobierno quiere que lo saquen del poder. Nuestro gobierno se irá deslizando hacia el centro izquierda y de allí a la derecha, queda sólo un pasito.
Volviendo a nuestro punto de partido. Para Marx y Lenin hay que destruir el Estado supliéndolo con el proletariado. Rosa L, pedía “Los Concejos Obreros”, Trotsky, “la Revolución Permanente”, Gramsci ampliar el protagonismo de los sujetos históricos. Mariátegui, construir lo nuevo con lo esencial nuestro. Hablamos de la política popular desde la topofilia, desde el sitio donde se vive y trabaja. Es desde lo concreto, desde sus propias condiciones reales y cotidianas, desde donde se debe dar LA LUCHA DE RESISTENCIA DE LAS COMUNIDADES. La resistencia IMPULSA LA CONCIENCIA DE CLASE. Lo comunitario debe transformarse en Fuerza Comunitaria Consciente. La disolución de lo presente dominante, debe ocurrir por la resistencia liberadora de los dominados. Destruir el capital es construir democracia verdadera. La acción emancipadora de los expropiados, expropiará a los expropiadores. “La clase obrera no puede limitarse simplemente a tomar posesión de la máquina del Estado….y servirse de ella para sus propios fines… es necesario… destruir el poder del Estado”. Marx. (Nos leeremos, opinaremos y difundiremos la próxima semana)