A dos años de tu partida, Comandante, hoy el país entero, incluyendo a la oposición, resiente tu partida, algunos incluso aclamando: "no sabíamos lo que teníamos hasta que lo perdimos".
Es innegable comandante que tu gestión, aunque con altibajos fue una verdadera transformación en lo político y lo social, con algunas fuertes debilidades en lo económico. Nos enseñaste más y mejor democracia, interpretaste del pueblo venezolano la necesidad de formarse, prepararse y le brindaste la oportunidad de tener las condiciones mínimas necesarias dignas para emprender la marcha hacia una Venezuela potencia. Sin embargo algunos se aprovecharon de tu visión de país para seguir viviendo del rentismo petrolero y obstaculizar cualquier transformación del modelo económico, profundizando las taras con más corrupción a través del desfalco a la nación.
Insisto, tu gestión no fue perfecta, aunque sin duda marcó un hito en la política venezolana: antes y después de Chávez. Pero tú sabías lo que estaba pasando antes de partir, diste la vida por garantizar la continuidad del proceso revolucionario, pero nunca nos preparaste para estar sin ti. Dos episodios importantes nos dejaste como huella indeleble de tu último legado: Golpe de Timón y Pleno como la Luna Llena, han sido determinantes en estos últimos dos años.
El primero Comandante fue la instrucción clara de un líder que entra en una nueva etapa sin saber si va a poder terminarla, pero esperanzado de dejar las instrucciones suficientemente claras como para que su equipo no tenga otra cosa que inventar que seguir al pie de la letra la ruta trazada. Hoy Comandante, ese gabinete ampliado del 20 octubre de 2012 brilla por su ausencia plena, no sólo en los discursos oficiales sino en las políticas públicas gubernamentales, sólo basta ver VTV como ejemplo de lo que usted pidió en Golpe de Timón y lo que hoy, quienes dirigen el canal, hacen con las denuncias y críticas del pueblo venezolano. Estoy seguro que nunca se lo han leído de verdad y mucho menos han visto ese gabinete ampliado.
El otro discurso Presidente Chávez, fue aquel que un 8 de diciembre confiesa lo que usted más temía, la posibilidad de no regresar para continuar la lucha. No dio tiempo Comandante de formar los cuadros de relevo, y en un esfuerzo titánico nos pidió confiar en su pulso político. Recuerdo haber leído algunos extractos de la entrevista que le hizo Ramonet, donde usted reconocía que tenía dificultades para tener tino en escoger los equipos, y hoy no tengo duda sobre esa dificultad y creo que por eso Müller Rojas le advirtió sobre el "Nido de Alacranes".
Usted el 8 de diciembre Comandante, nos dijo:
"…mi opinión firme, plena como la luna llena, irrevocable, absoluta, total, es que —en ese escenario que obligaría a convocar como manda la Constitución de nuevo a elecciones presidenciales— ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela… dirigiendo, junto al pueblo siempre y subordinado a los intereses del pueblo, los destinos de esta Patria."
Y además anticipó que:
…"No faltarán los que traten de aprovechar coyunturas difíciles para, bueno, mantener ese empeño de la restauración del capitalismo, del neoliberalismo, para acabar con la Patria. No, no podrán, ante esta circunstancia de nuevas dificultades -del tamaño que fueren- la respuesta de todos y de todas los patriotas, los revolucionarios, los que sentimos a la Patria hasta en las vísceras como diría Augusto Mijares, es unidad, lucha, batalla y victoria."
Estas palabras Presidente, han retumbado permanentemente y día a día en la conciencia de todos los que nos asumimos chavistas, y en general en todos aquellos que hemos luchado durante años por hacer un socialismo viable en nuestra país.
Sin embargo hoy Presidente Chávez, la tergiversación de sus palabras se han convertido en una patente de corso para justificar …la restauración de capitalismo, del neoliberalismo, en una de sus peores variantes, ya que se ha basado en intentar generar un desprecio irreversible contra la propuesta socialista, como consecuencia de la ineficiencia y la ineficacia que oficialmente se pretende llamar socialista.
Usted Presidente, en sus sabias palabras, nos pedía que la escogencia de Nicolás Maduro no fuese un cheque en blanco, y por ellos su énfasis en que él estuviese…"dirigiendo, junto al pueblo siempre y subordinado a los intereses del pueblo, los destinos de esta Patria."
Pero además, usted cuando citaba a Mijares: "Unidad, lucha, batalla y victoria" advertía claramente que esta unidad era de "…todos y todas las patriotas, los revolucionarios", no en torno a una cúpula, no para permitir ni justificar desmanes, acciones antidemocráticas ni contrarevolucionarias, sino para resistir ante "la restauración del capitalismo, del neoliberalismo".
Sin embargo Comandante Chávez, usted no podía anticiparlo todo, era imposible, ni podía dejar el manual con todas las opciones o escenarios posibles. Hoy Comandante Chávez, una parte del chavismo siente que no se está dirigiendo junto al pueblo y siempre subordinado a los intereses del pueblo cuando no se consulta ninguna medida económica o selección de la directiva del PSUV a las bases, se siente distancia de su instrucción cuando el SIMADI es sólo consultado con la banca o casas de bolsa, cuando se permite el aumento de los precios de todos los productos y el gobierno se hace la vista gorda ante una inflación que devora el justo valor de aquellos que vivimos de nuestro salario.
Usted Presidente Chávez, estoy seguro, no nos pidió unidad, para justificar el pago de la deuda externa en detrimento de la posibilidad de importar los productos de consumo cotidiano y materias primas de los venezolanos, pero aún peor, usted no nos pidió unidad para seguir permitiendo que se desfalque a la nación con una asignación de divisas arbitraria e ineficiente, sin que se le informara al pueblo el porqué y el cómo corregirlo, y por último, estoy seguro que usted no nos pidió unidad para justificar un aumento de la gasolina que se ofreció ser consultada ampliamente con todos los sectores del país, y que hoy se diga que se va a presentar la implementación del aumento ante la Asamblea Nacional, sin haber tenido la primera asamblea que permita recoger las propuestas sobre como el pueblo cree que debe desarrollarse ese aumento.
En pocas palabras, usted Comandante Chávez, nunca nos pidió unidad para traicionar su propio legado. Hoy Comandante, no queda clara la voluntad de seguir ni siquiera sus instrucciones en el Golpe de Timón, y mucho menos sus instrucciones de unidad y gobierno junto al pueblo, subordinado a él.
Presidente Chávez, si desde donde está, usted aún puede dar alguna instrucción, espero pueda decirle al Presidente Maduro, a quien escogimos porque usted nos pidió que lo hiciéramos, que rectifique, y que haga ejercicio real de lo que profesa, porque ese será el momento en que las mayorías volverán a sentir que otro mundo es posible, así como usted nos lo demostró.
Eso si Comandante Chávez, lo que puedes tener por seguro es que la mayoría del pueblo sabe que hacer y tiene claro que la unidad es sólo incondicional entre el mismo pueblo, y no con una burocracia que ampare la corrupción y la restauración, y que el Golpe de Timón es por la izquierda y no por la derecha.
Originalmente publicado en www.elestimulo.com