“Cuando la culebra se muerde la cola”, es una expresión atribuida a Cortázar. Un conocido “empresario” de esos que no trabajan y viven de los trabajadores, “que especulan pero dan empleo”, dijo con franqueza lo que siempre ellos han sido: unos parásitos. Mandaron para el carajo a Alberto Adriani cuando llamó al país a “Sembrar el Petróleo”. Rápidamente cercaron a Juan Vicente Gómez y los transformaron en “El pacificador nacional,” en “El gendarme necesario”. Desde entonces hasta hoy no han hecho otra cosa, que apropiarse vía los gobiernos de turno, de lo mejor de la renta petrolera. ¿Qué le habrá concedido nuestro gobierno al Mr Shannon? Parece que existe un imperialismo bueno y otro malo, una burguesía buena y otra mala. “Ni tantico así” del Ché vale para nada. ¿A qué aventura nos conduce la socialdemocracia?
Estos falsos “emprendedores” nacionales no tienen ni tendrán un verdadero parque industrial propio. Lo de ellos es importar; ganan más con menor riesgo y en corto plazo. Dedicados a la industria de atornillamiento, no producen ni siquiera las materias primas para ensamblar sus mercancías. Son verdaderos parásitos. Disfrutan de más de trescientos mil millones de dólares efectivos en los Estados Unidos. Se han llevado lo mejor de la renta petrolera y al pueblo le dejaron todas las calamidades. Que los gobiernos carguen con los problemas populares, ellos están ocupados trasfiriendo dólares al exterior. No conformes con esto, quieren tumbar el gobierno. Como tienen el control privado de la cadena de supermercados, el comercio, la mayoría de los medios de comunicación, y los mecanismos de importación y un gobierno muy débil permisivo y complaciente como el nuestro, estos rufianes especuladores hacen su agosto, les resulta fácil el ocultamiento de productos esenciales. Las leyes no funcionan, las instituciones tampoco. ¿Hay o no gobierno?. Estos hambreadores del pueblo, esconden artículos que provoquen rabia en el consumidor en particular en las mujeres, por esto desparecen los pañales, la leche, el azúcar, el café, las toallas sanitarias femeninas, el papel higiénico, el champú, los desodorantes, los jabones y los medicamentos más usados. Quieren hacer “chirriar la economía”, pero no desaparecen ni la cerveza, ni los cigarrillos, ni los licores. Un conocido “cervecero” del país, cuya actividad produce miles de diabéticos, otras enfermedades y afecta el bolsillo familiar, que controla cientos de productos básicos, se prepara para “su” campaña presidencial. Se dice que los puntos que él le propuso al gobierno se están aplicando. El gobierno solo amenaza pero cede a las presiones empresariales. Santos Luzardo no puede pactar con Doña Bárbara.
El gobierno ha echado de menos el metabolismo del capital, su fisiología, sus nexos, la manera como el capital reproduce sus intereses. Su empirismo lo enceguece. No le explican al país, que el capitalismo mundialmente está en profunda crisis estructural y como país capitalista y petrolero, esta crisis nos afecta severamente. No quieren contrastar socialismo con capitalismo. Están dadas las condiciones para profundizar el proceso, pero se prefiere la vía reformista, que oxigena al capital.
¿Cuánto comercio hay en nuestras cabezas? ¿Cómo patentan nuestras vidas? Las investigaciones científicas sobre el cerebro humano y todo nuestro cuerpo, son poderosas herramientas en manos del mercado. La ciencia como mercancía al servicio del sistema capitalista. Nos producen la enfermedad y tienen listo el medicamento para que nos sane pero no nos cure, el negocio es la dependencia del fármaco. Saben cómo manipular nuestros sentidos. Han construido un metalenguaje para inventarnos necesidades y ofertarnos esperanzas e ilusiones. Como el gobierno no tiene política comunicacional, ni Maduro es el Chávez extraordinario comunicador, como al gobierno le molesta hablar de marxismo, no pueden ni quieren explicarle a todo el pueblo, los innumerables mecanismos que tiene el capitalismo para penetran en nuestras conductas. No hay espacio de nuestras vidas, incluso hasta en lo más íntimo, donde no se reproduzca el sistema capitalista dominante. Peor aún, con nuestra conducta diaria, de manera consciente e inconsciente, reproducimos los intereses del dominador. Ante esta verdad, el Ché clamaba por “el hombre y la mujer nueva”. Poder Popular sin formación política sólida, es carne con ojos. Darle al pueblo lo material y no educarlo políticamente, será el error que conducirá a este gobierno a su fracaso, y puede ser su derrota electoral. He leído hace pocos días en aporrea y luego en El Correo del Orinoco, un artículo que alerta sobre los peligros del REFORMISMO. Viniendo de quien viene, esto se hace más preocupante. Parece que ya “la Mochila” se quedó en el camino.
En todas las sociedades divididas en clases, siempre habrá crisis para unos y bienestar para otros. No es una guerra económica la que hoy padecemos, es una abierta lucha de clases, que la oposición desata y el gobierno por miedo oculta. Esta crisis conducirá a definiciones políticas: Si llegara la oposición al gobierno, frente a la respuesta popular reclamando sus derechos, tendrán que tener mano muy dura, correrá mucha sangre y estaremos próximos al fascismo. La otra alternativa es el socialismo verdadero, no el socialdemócrata de mercado. La crisis también nos puede llevar a la revolución.
También en el gobierno, en el Polo Patriótico, y otros movimientos, grupos y organizaciones populares progresistas y revolucionarias, hay marcadas diferencias. Un programa político mínimo de consenso entre todos, manteniendo las autonomías grupales, podría dar inicio a la futura integración revolucionaria: “Golpear Juntos Marchar Separados” Lenin. El gobierno empepado con el modelo chino que es un “socialismo de mercado”, está atrapado en las manos de socialdemócratas, que convencieron al Presidente que hay un capitalismo bueno y humano con el que se construirá, “El País Potencia”, fin de mundo…. Pues que viva la crisis. Definiciones a la calle. Que el gobierno entienda que hay que desmonta el Estado burgués para darle paso al Poder Popular.
El recorrido será largo y duro. Mercancías que alocadamente suben de precio impulsando una especulación brutal, dólar inventado por delincuentes confesos, ocultamiento de productos, todo esto golpeará duramente el bolsillo del pueblo, y creara severas tensiones sociales. La burguesía parásita dirá que las caídas en las ventas se deben a que el gobierno no termina de entregarles Pdvsa, El Banco Central, y las empresas del Estado. Toda la administración pública está penetrada hasta donde más por la oposición al gobierno. Miraflores hasta podrían dejárselo a quienes juran que ellos gobiernan, tal y como ocurría antes. Las acciones de esta oposición enloquecida, y las barbaridades que la propia burguesía está cometiendo con la economía nacional, están destruyendo la propia economía capitalista. Seguramente mermarán las ventas, y de una inflación se saltaría a una recesión y de estas a una estanflación, estaríamos en los linderos de una guerra civil. ¿Quiénes tiene más por perder si esto ocurre? ”La culebra se muerde la cola”.
Definitivamente el gobierno no ve para los lados, tiene la vista puesta únicamente en lo electoral. Si ganamos, la mayoría de estos diputados harán lo que Miraflores mande. Funcionará el cogollito. Como las gríngolas no los dejan ver, crecerá el desanimo en el chavismo y el revocatorio del próximo año nos puede poner los pelos de punta. Este empirismo, este aventurerismo, esta política sólo a punta de billete, esta corrupción permitida, esta ineficiencia, nos puede llevar a la gran derrota. Pasaran cincuenta años para que las condiciones objetivas y subjetivas vuelvan a parir un Chávez. Nos leeremos el próximo sábado.
JESUS VIVAS HISTORIADOR PROFESOR UNIVERSITARIO
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