Los agoreros de la política pensaron, solo lo pensaron y algunos lo declararon y escribieron, que si se hacía justicia como se hizo con el jefe del terrorismo criollo, íbamos a tener que presenciar elevada y más contundente y destructiva, la violencia que en los días en que el hoy bien sentenciado, pero de manera casi que clemente, dio la orden junto a María Violencia, Gaby Arellano y Antonio Ledesma, de incendia el país, destruir todo lo que se pudiera, matar indiscriminadamente y en definitiva violarnos los derechos humanos a miles de venezolanos que lo que queremos es paz y tranquilidad.
No pasó nada simplemente porque, tácitamente quienes se inscriben dentro del sector de los irresponsables y siguen a quien consideran su “líder”, están conscientes que el daño causado a la Patria, a 43 venezolanos que perdieron sus vidas y a cientos de heridos, no fue virtual, ahí están las víctimas y familiares y todo un pueblo que fue testigo, que aun no estando de acuerdo con la pena otorgada al bien llamado “monstruo de Ramo Verde”, por lo menos acepta que por primera vez se intenta sentar un precedente, sin tener que depender de amenazas subversivas de aquí, y las foráneas que se han conjugado para intentar meter miedo a quienes están obligados a defender la institucionalidad.
Como sabemos el ahora condenado, no hizo lo que hizo solo, le acompañaron de manera abierta y publica los otros tres mencionados arriba que deben también recibir su merecido, pues de no ser así la justicia quedaría en deuda con quienes ofrendaron sus vidas, derramaron su sangre, los heridos, sus familiares y quienes exigimos de una vez por todas seguir de manera contundente dando pasos para reivindicar la justicia y que quienes se han inscrito como lacayos del imperio y actúan bajo sus órdenes de manera violenta, sepan que van a recibir su merecido.
Ahora bien como registraron los medios, una de las primeras reacciones fue la del gobierno gringo, así tenía que ser, porque por esa es su naturaleza como promotor de la desestabilización, sobre todo en los países progresistas, pero además por su conducta injerencista permanecerte.
Lo que no dicen y aquí la derecha ni siquiera menciona, es que una conducta como la de López y sus secuaces en el país del Norte, hubiese recibido no simplemente 13 años y un poco más de prisión, sino incluso varias cadenas perpetuas, como es costumbre en ese país que para los opositores es la meca de la justicia y del respeto a los derechos humanos, pero que entre otras cosas mantiene la pena de muerte, incluso para delitos menos graves que los cometidos por el cuarteto nombrado.
Para el próximo sábado el monstruo, quien se cree ahora ungido por los dioses y pretende asumir la condición de víctima y con ello creerse con el derecho de liderar el sector opositor, convoca a la gente a la calle y dice que lo hagan de manera pacífica, todos sabemos que en su boca la palabra paz significa lo contrario, por lo que hay que prepararse para presenciar acciones violentas, que las autoridades deben evitar por todos los medios legales y así demostrar que aquí hay gobierno y que así como se están dando duros golpes a la criminalidad, en todas sus aristas, representada por el paramilitarismo que nos han exportado desde Colombia, de igual manera se actuará contra esa especie de guerrilla urbana interna que el hoy bien encanado ha pretendido montar en nuestra Patria.
El 19 de este mes entonces se le presenta al gobierno revolucionario la oportunidad de demostrar que aquí hay autoridad y que se ejerce para una vez más derrotar los planes violentos con los que seguramente vienen los desadaptados, bien entrenados, como lo demostraron en los sucesos de febrero, marzo y abril del año pasado, para causar zozobra cargada de muerte y destrucción,
Veremos………
