Dios la cría y ellos se juntan

La burguesía Colombiana y la burguesía venezolana, tienen el mismo amo y sirven a los mismos intereses: El Capital. Durante la guerra independentista, en la Nueva Granada, mientras que Antonio Nariño (Bolivariano) afirmaba: “No contar sino con el pueblo”, Santander   confesaban  que “Nada habíamos deseado sino… oponernos a los errores de los libertinos de Francia, conservándonos fieles a Fernando VII”. La oligarquía de allá y acá,  quería  una “independencia” pacífica, convenida con España. Le tenían pavor al pueblo.    Bolívar y Nariño comprendieron, que no era suficiente la derrota y separación de España, era fundamental  reducir al máximo el poder de la tradicional oligarquía e incorporar al pueblo al proceso liberador, para hacer justicia. “longaniza” llamaba la oligarquía colombiana a Bolívar, ¿qué quedaría para el pueblo? En Venezuela le prohibieron la entrada. “Vámonos  aquí no nos quieren”. Manuela tenía razón, estaba rodeado de alacranes y víboras. “¿Quién es el mantuano hoy?” Primero fue Boyacá y después  Carabobo. Al final de su vida, equivocadamente Bolívar bajó la guardia y le hace peligrosas concesiones a su enemigo Páez y a la oligarquía, creando confusión, debilitando su autoridad y restándole fuerza a su propio proyecto unificador. Incluso, le perdonó la vida a Santander. Hoy  los hijos de Santander   y los hijos de Páez que son los nietos del Imperio, no tienen el menor ápice de soberanía,  su dignidad  la dejan rodar por las excretas.

La burguesía colombiana tradicionalmente  vinculada a la tierra, y la  urbana    afectada  por  El TLC  con los EU, no quieren   los diálogos con la FARC-EP.  Reciben  3000 millones de dólares anuales  de sus amos. Tienen el ejército más numeroso del continente, listo para reprimir a su pueblo, lo que hacen con frecuencia. Los niveles de desempleo  y los bajos salarios, son alarmantes. Los cultivos alimenticios tradicionales están siendo  suplidos por  materias primas para la droga, son el primer país exportador de drogas del mundo, esto les produce más dividendos que la agricultura  y la ganadería. El latifundio acelera la pobreza en el campo, amén de los desplazamientos por terratenientes y paramilitares. Miles y miles de asesinatos crueles, enterrados en fosas comunes. Han legalizado el contrabando y la destrucción de nuestra moneda. Ecopetrol exporta y vende a precio internacional  gasolina refinada por Pdvsa, pasada de contrabando a Colombia. 12 Mil  colombianos expulsados de los Estados Unidos y 4 Mil de Europa. 3200 pesos por Dólar. Dos tipos de cambio del Bolívar uno en Cúcuta y otro en Bogotá legalizado por el gobierno colombiano. Más de 1O Mil paramilitares entrenados por oficiales sionistas y gringos. 7 bases militares gringas. Corrompieron la política colombiana, lo que explica la cantidad de políticos, militares y terratenientes, presos o fugitivos por ser narcotraficantes.  Con su país ocupado militarmente, nada les duele la terrible humillación de  centenares de niñas colombianas  violadas  por las tropas de ocupación gringa, y las leyes colombianas nada puedan hacer, poniendo al descubierto la ausencia de soberanía de su gobierno. ¿Será necesario que a los colombianos (hombres), los gringos  le  hagan lo mismo?

La burguesía venezolana,  lleva cien años chuleándose a todos los gobiernos, apropiándose  de la renta  petrolera. No trabajan, no industrializan, no arriesgan, no construyen, no genera empleo, vive de estafar al Estado y de las importaciones. La mayor parte del Presupuesto Nacional y del  PIB, tiene que ver, con las groseras ganancias de esta  parasita lumpen burguesía. Tienen más de 300 mil millones de dólares en el exterior,  son los “bachaqueros” de Pdvsa que tienen sus gestores en Miraflores, Ministerios, Gobernaciones y Alcaldías.

Que cínica, que hipócrita, que pérfida es   la burguesía de allá y de acá. Hablan en nombre del pueblo, cuando   son sus hambradores. Hablan de valores, honestidad, ética y moral, y son corruptos, estafadores, manipuladores, y apátridas.  El  pueblo está distante del poder y  por su pobreza  forma el clientelismo electoral. Hacen aparecer la confrontación  de clases como la contienda entre militares  y civilis.  La lumpen burguesía de allá y de acá, están  siempre prestas para  cuando  el amo del norte les ordena, ellos responder: YES  MISTER.

Frente a la unidad de la  clase explotadora  de allá  con la de acá, los explotados, los parias, los descamisados, los patas en el suelo, los que producen la riqueza y viven en la pobreza, necesitamos  construir UNA GRAN UNIDAD CONTINENTAL POPULAR BOLIVARIANA. ESTA  UNIDAD CONTINENTAL, PASA PREVIAMENTE POR LA UNIDAD INTERNA EN CADA PAÍS.  La guerra de independencia no ha concluido.  “El camino es largo, pero es el camino” Camilo Torres (sacerdote colombiano).

El pueblo de allá y el de acá  deben ser armados teóricamente  con el credo revolucionario, para que entiendan que la pelea es política,  y el enemigo es  el mismo,  “el que siempre golpea y golpea”. La unidad popular colombo-venezolana, debe ser el principio de la unidad continental de los pueblos de “la patria grande”, de “nuestra américa”, pues “la patria es humanidad”.

Se engañan quienes  creen poder doblegar o domesticar al capitalismo con astucia y reformas. Al capitalismo solo podrá derrotarlo el socialismo, pero no “el socialismo de mercado”, ese que dice que “aquí cabemos todos”. Socialismo es PODER POPULAR GOBERNANDO. Basta de representantes, se requiere la presencia de los hombres y mujeres trabajadoras como dueños del poder.



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Jesús M. Vivas P.

Profesor Universitario con 45 años de servicio docente. PhD en Historia, egresado de la Universidad Complutense de Madrid. Más de 700 Artículos publicados a nivel nacional e internacional, mas de 60 años en la lucha revolucionaria, soy Jesus "Chucho" Vivas

 jesusm_vivas@hotmail.com

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