Aún no sabemos la magnitud de la catástrofe que se cierne sobre nuestro país, cada día es peor que el siguiente, se acumulan los meses y seguimos en la calamidad, Se escucha es el lamento, la angustia y la rabia; se debe decretar la hambruna. Mientras eso sucede el pueblo en las calles, en las colas alrededor de los supermercados y abastos, en cada punto de Venezuela, donde hay posibilidad de encontrar alimentos, se presentan los conatos de saqueos, la mecha arde y se dirige hacia el polvorín. El gobierno nacional ha comenzado la represión, arrestan a los ciudadanos, mayoría mujeres que hacen colas en las madrugadas en los supermercados en búsqueda de alimentos, los cuerpos represivos del Estado son usados para arrestar hombres y mujeres solo por el hecho de hacer una cola. Irrespetando la Constitución Nacional y violando los derechos humanos, privar de la libertad a ciudadanos sin estar cometiendo delitos, solo por la acción de estar buscando alimentos para sus hijos. El pueblo padece una escasez general de alimentos, medicinas, repuestos para vehículos y equipos, malos servicios públicos, las industrias paralizadas y aun así, hay voceros del gobierno que dice que todo está de maravilla, entre ellos los medios públicos controlados por el estado, es el cinismo, el caradurismo y la irresponsabilidad de funcionarios ineficaces, irresponsables y corruptos. El gobierno y la oposición juegan al caos.
Son los mismos personajes que nos describió Herrera Luque en su obra “Los amos del Valle”, obra que hace referencia a veinte familias mantuanas que controlaban los destinos de la ciudad de Caracas desde el siglo XVII; pasando por “Los doce Apóstoles” de Pedro Duno, donde un grupo de empresarios venezolanos amigos del presidente Carlos Andrés Pérez, los empresarios que conformaban este grupo fueron favorecidos en muchos contratos financieramente más lucrativos concedido en los años 1974 – 1978. Ahora en esta época del socialismo del XXI surgen “Los dueños de Venezuela”, los que han hechos grandes negocios con las divisas, empresas de maletín, que cometieron fraude, desfalco y estafa con los dineros del erario público, utilizando los dólares otorgados sin ningún control por CADIVI y el SITME, no importando alimentos ni medicinas ni repuestos ni materia prima etc., esos dólares los depositaron en los bancos del exterior, ahora no hay organismos que investigue estos hechos delictivos, ni el TSJ, la Contraloría ni la Fiscalía General de la Republica hacen algo para que estos presuntos delitos, seguro que quedaran sin culpables a similitud a IV república, mientras tanto, el pueblo padece las consecuencia de tan funesta política, además todos esos hechos punibles es la ha originado las nefastas consecuencias que padecen la mayoría de los venezolanos. Escasez, manipulación, inflación, inseguridad ciudadana, corrupción, ineficacia, bachaqueros, ecocidio, deuda externa y hambre son Las Diez Plagas que se han posado sobre Venezuela y son los antivalores que practican “Los Dueños de Venezuela” su afán, su único objetivo es mantenerse en el poder para continuar disfrutando sus prebendas personales, sobre todo económica, hacer mercado en las islas del Caribe y viajar con frecuencia al Imperio para chequear sus inversiones inmobiliarias y su rentabilidad. Asimismo mantienen sus cuentas en los paraísos fiscales de Suiza, España, Panamá, Andorra, Isla Caimán, Bahamas, Luxemburgo, etc.
Mientras los dueños del país, se enriquecen aún hay venezolanos que creen en la pregonada distribución igualitaria de las riquezas, que la clase obrera tomara el control, la propiedad y la administración de los medios de producción y los trillados lemas de la solidaridad, en la fraternidad, en el amor, en la libertad y en la igualdad, para manipular, mentir y engañar a los ciudadanos ingenuos están los medios de comunicación públicos, encabezado por VTV que la mayoría de los programas que emiten no tienen nada que envidiarle a los programas cómicos del pasado (Radio Rochela, Joselo, etc.), solo falta incorporar a esa programación a Laura de América, la amiga de Vladimiro Montesinos, para que resalte las bondades del gobierno.
El peregrinar de los venezolanos es triste, las amas de casas son las que más padecen las consecuencias de la escasez y el alto costo de los alimentos, no es grato que los niños y ancianos se vayan a la cama con el estómago vacío, actualmente en Venezuela la escasez de alimentos en los comercios ronda el 70%, tenemos escasez de arroz, pastas, harina de trigo y de maíz, leche, aceite, azúcar, café, granos como la caraotas, frijoles, arvejas y lentejas, estas últimas desaparecidas, el colmo son los precios con que venden algunos productos, el kilo de maíz pilado lo venden en 2500 bolivares y una panela o papelón 2600 bolivares, la especulación es bárbara y nos azota, no hay producto que no le hayan elevado el precios a cantidades desorbitantes y ante la carencias de gobiernos y de instituciones que supervisen, vigilen y fiscalicen, seremos presa fácil de ese malandraje disfrazados de comerciantes, el SENIAT, el CENCOEX y SUNDDE no cumplen sus funciones, el SENIAT no controla, solo sirven para cobrar impuestos, las otras funciones las ha olvidado.
Esta es una realidad que abofetea el rostro del gobierno, lo más cínicos y perversos llaman a la población a hacer conucos urbanos tecnificados y gallineros verticales, como si esa es la solución a los años perdidos por el abandono de la agricultura y la cría por parte del gobierno, porque las fincas y la industria agrícola la destruyeron con las expropiaciones y la repartieron a sus conmilitones para hacer parrandas y sancochos los fines de semanas, se comieron y disfrutaron lo que ahí existía de producción ( ganados, aves y sembradíos), recuerden al tristemente y celebre Juan Carlos Loyo, Ministro de Agricultura y Tierras y del INTI, amigo de Elías Jaua. Todos los que han pasados por estas instituciones han fracasado, pero han terminado ellos en lo personal millonarios y con divisas.
Ahora dirigentes del PSUV y de alto gobierno han declarado que la política de expropiación fue un fracaso, claro que lo fue, porque las empresas fueron manejadas como bodegas y abandonadas, sin insumos y sin inversión. Solo fue una gran maldad y el inicio de la debacle alimenticia, la mayoría de las empresas expropiadas eran productivas y aquí están las actuales cifras de productividad de estas empresas expropiadas: “Si hoy hay desabastecimiento, el Gobierno es por lo menos corresponsable: 70% de las procesadoras de café están en sus manos, y no hay café; es dueño de 50% de la capacidad instalada de pulverización de leche, y no hay leche en polvo; es dueño de 55% de la capacidad instalada para la producción de harina de maíz precocida, y no la hay tampoco; es dueño de 10 de las 16 centrales azucareras del país, y produce sólo 20%, mientras que los 6 privados producen el 80% restante; es dueño de 70% de la capacidad instalada de las envasadoras de atún y sardina, y no se consigue ninguno de los dos.
En declaraciones de dirigentes sindicales señalan que la empresa MONACA MAIZ, indicó que luego de estar cerradas durante tres meses por falta de materia prima las plantas de Barquisimeto, Calabozo, Acarigua y Ciudad Bolívar producen a 100% de su capacidad. Acerca de por qué en los anaqueles no se ve la harina de maíz precocida elaboradas por Monaca, el sindicalista dijo: “De la planta salen los camiones, pero no sabemos si se perderá parte de la carga en el camino hasta llegar al pueblo, último eslabón de la cadena de distribución”.
Podemos ver las insolentes declaraciones de la ministra de Salud cuando afirma que no hay desabastecimiento general de medicinas, sino fallas puntuales y alternantes en la distribución de medicamentos, pero que no es una falla general, que es de solo un 15%: la manipulación y la mentira del gobierno es de horror, mientras tanto vemos en las redes sociales los enfermos suplicando por su tratamiento médico, niños y ancianos con cáncer y enfermedades terminales, el paludismo está matando a las personas en el país, por falta de tratamiento. Además, declaró que los medicamentos para enfermedades oncológicas se encuentran disponibles. Todo es una farsa y un teatro de estos personajes de un teatro burlesco. Los hospitales venezolanos carecen de insumos y medicinas,
En este drama que padecemos los venezolanos, una señora en San Félix, estado Bolívar gritaba a las fuerzas de choques del PSUV y a la Guardia Nacional Bolivariana; “Aquí no ha llegado alimento. Cómo es posible que nosotros tengamos una semana en esto, y aquí no nos han mandado alimento. Supuestamente es el CLAP, pero ¿dónde está el bendito CLAP? ¿Dónde está? ¡Hasta cuándo vamos a estar así!”, y señalaba, las heridas de perdigones en las piernas.
Así de sombrío está el panorama en nuestra Patria, los gobernantes se aferran al poder, realmente no tienen interés de dejar sus beneficios personales y económicos, mas ningún otro fin los mantienen en el poder, porque con la incapacidad, la corrupción y falta de ética no puede haber revolución eso es lo mostrado hasta ahora, la gran mayoría de venezolanos esperan que se vayan, desde la militancia de izquierda que esperábamos un cambio en el país hay es frustración por los sueños e ilusiones perdidas, y cada día que pasa el pueblo se va desencantando de lo que una vez pudo ser la vía para la transformación de la Patria , tenemos dos alternativas morirnos de hambre o luchar…