Muchas han sido las ideas concretizadas en obras por el Gobierno Revolucionario y Bolivariano, que fueron insertados en el país con la finalidad de desarrollar y lograr en la conciencia del venezolano lo que se llamo un país potencia, que llevaría a romper con el rentismo petrolero, que durante mucho tiempo amamanto a una burguesía parasitaria quienes se apoderaban de la mayor tajada de esta renta. Mientras la gran mayoría del pueblo venezolano solo obtenía a duras penas las migajas de ese inmenso caudal de dinero que recibía por la explotación de los productos obtenidos de la explotación y refinación del petróleo nuestro.
Ese continúo y constante empobrecimiento del venezolano de a píe, permitió que a la llegada de nuestro comandante eterno y con la aprobación de la nueva constitución (1999); el presidente Chávez comenzó a crear las bases legales y constitucionales que apuntarían a romper con el rentismo petrolero y profundizo luego de derrotado el golpe de Estado de La burguesía criolla en abril del año 2002; apoyado por el imperialismo yanqui, así como el posterior golpe petrolero. Se abre un gran espacio a la revolución bolivariana de comenzar a desarrollar en el campo todo un conjunto de empresas; tanto industriales como de servicios, que llevarían a nuestro país a tan ansiado desarrollo nacional y de esta manera romper con el sempiterna manía de importarlo, donde muchas de ellas eran subproductos extraídas de nuestro subsuelo o materiales semielaborados en nuestras insipientes plantas, las cuales serian vendidos a precios irrisorios; para luego ser terminados en otras tierras y comprados a precios sumamente costosos por nuestro país.
Es a partir del 2006 cuando se pone en marcha todo un conjunto de proyectos industriales desarrollados en diferentes organismos del Poder Popular para la industria y a la fecha de hoy algunas de esas plantas no han sido terminadas y otras paralizadas totalmente.. De haberse llevado a feliz término la construcción de estas empresas, otro gallo cantaría y hoy por hoy quizás hubiésemos roto en forma parcial el rentismo petrolero y de esta manera el Estado venezolano tuviera una entrada de divisas, producto de la exportación de sus productos que hubiese ayudado a romper con la guerra económica hoy planteada por el imperialismo yanqui que nos tiene entre la espada y la pared.
Hemos visto con preocupación cómo el presidente Maduro ha desarrollado una política dirigida hacia la juventud; que ha sido captada por la derecha venezolana; en donde los hemos visto participar en las guarimbas, que luego desembocan en actos terroristas; golpeando con su accionar a diferentes sectores de la población. A raíz de esta situación devenida creo el programa dirigida a los jóvenes de 18 a 35 años que llamo Plan Chamba Juvenil; con la finalidad de brindarle un empleo digno a este sector de la población.
TODOS A VOTAR POR LA CONSTITUYENTE ESTE 30 DE JULIO