El pensamiento único es el resultado de la consulta o tiene una facultad de ser emergente y, es el resultado de un razonamiento permanente que surge de las Asambleas de ciudadano en cada comunidad. Su proclama, tiene un sentido del pensamiento real y, nadie puede derrumbarlo o rendirlo. Entonces, las teorías del conflicto, sobre las cuales, estas se fundaban, hoy, resultan abolidas por el movimiento dialectico que movía toda argumentación, suponiendo una tensión propia de la crisis, en cada ciclo histórico.
Hay, una lucha permanente, entre el capitalismo y el comunismo, pero, el modernismo invento ideas contrapuestas para lograr un pensamiento único que siempre resultaba ser neoliberal, pero, con la consulta al pueblo, resulta ser consensual y afirmativo que nos guía hacia una verdad.
El presidente, Nicolás Maduro Moros, a pesar de que estudió en Cuba, juega a su propia destabilización y status, fundando sus principios en la hegemonía del poder y, la imposición de los consensos para ir a una economía de mercado abierto, es decir, neoliberal, armonizando las ideologías de liberación que fueron golpeadas duramente en el medioevo.
Estamos, conviviendo con verdaderos Caballos de Troya, donde grupos de izquierda han creado tensiones en el mundo, al ligarse con el narcotráfico y el negocio de los alimentos a gran escala a través de Las Corporaciones, quienes se la juegan en un todo por el mal, sin duda, hay un grave error en Venezuela en dejar al militarismo el control de segmentos del país. Hay excesos de poder, tal como paso con el Ara San Juan y su tripulación, quienes fueron implosionados para silenciar la entrega de tierras en Las Pampas Argentinas, Patagonia. Rigurosamente, nos encontramos ante una pérdida de valores culturales y del conocimiento científico.
Todavía, nos vedan y los libros que nos describen la violencia y la barbarie nos subvierten el pensamiento único y, en consecuencia, los intelectuales, como académicos nos encontramos confinados al olvido y, sojuzgados y colonizados por una cultura nociva a nuestros principios patrióticos.
La sociedad venezolana y argentina se juegan su historia trágica y, ambas fueron construidas por el peronismo y, la vanguardia socialdemócrata, los venezolanos bajo el emblema de una democracia participativa y protagónica, con un emblema que Juan Bimba, es el pueblo.
Estamos al desnudo, con un rostro real de hambre y miseria. Lula Da Silva, rompió en el Brasil con un hito histórico y, nos llevó a la instauración de un modelo socioeconómico antinacional, avalado por grandes constructoras que quebrantaron el orden revolucionario en el Sur, con una diversidad de mutilaciones históricas y, el rostro de miseria se deja ver, Obredeth.
Pero, como llenar estos vacíos, necesitamos combatir el delito y enfrentarnos al poder establecido, con el fin de quebrar el autoritarismo, dictadura y ataduras con el pasado.
Necesitamos recuperar la democracia socialista, la del verdadero pueblo, no el delictivo y corrompido
Hay que reconstruir los cuadros políticos y, por ende, la estructura. Dejar los discursos engañosos como subjetivos. Es necesario, ir tras la búsqueda de las propias ideas, palabras y voces.
Se debe regresar a Ludovico Silva y Alfredo Maneiro. Carlos Marx, es solo una referencia histórica acerca del campo dialectico. Grupos anárquicos han tomado nuestro grupo político y partido para ejecutar perversidades y, poner en ejercicio el delito común, pero, su verdadera intención es dañar el pueblo y llevarlo a una hambruna.
América Latina, es el centro de un juego feroz y de crisis integral. Nos encontramos ante un escenario completamente antagónico, donde la verdadera batalla es de palabras, como de hechos.
El imperio informático latinoamericano nos destruye, primero la interioridad para luego vaciar sus restos y banalizar- mercantilizar cada uno de los órdenes de nuestra existencia. Produce en serie, subjetividades superficiales extremadamente frívolas. Hace, casi desaparecer el acceso al conocimiento de la diversidad de experiencias humanas.
Hiere a muerte, las diversidades culturales