La unidad revolucionaria: programa mínimo de lucha

"Un fantasma recorre al mundo"; el fantasma de una profunda crisis estructural del sistema capitalista. Sus contradicciones insolubles son su talón de Aquiles. Contradicciones inevitables de su metabolismo. El estallido de esta crisis planetaria, pudiera ser para este año 2018, así lo parece por las características que se están articulando a lo interno de este sistema.

Los países capitalistas de mayor desarrollo científico y tecnológico, deben más que lo que producen. Los bancos centrales están en aprietos. El neoliberalismo se afinca en la especulación financiera bancaria e inmobiliaria, buscando eliminar los Estados-Nación, proscribir libertades, acentuado medidas que aumentan la pobreza de los muchos. Ese mundo de felicidad (Estado de bienestar) ofertado por el Estado liberal como contención social, se desploma. Su crisis es inherente a sus contradicciones. El Dólar, el Euro y otras monedas están en serias dificultades. La tierra desencadena su furia telúrica, porque la ambición del capital severamente la agrede. El capital no puede dejar de ser destructivo; desaparecería. El capitalismo y las riquezas planetarias son limitados. Las consecuencias exactas no podemos predecirlas, pero las guerras pudieran hacerse más visibles, extensas y terriblemente destructivas. Los millones de muertos son incalculables. El darwinismo social viene desde hace tiempo contaminándolo todo para causar muertes. Albert Einstein, señaló que de haber una tercera guerra mundial, "la cuarta sería a piedras y a palos".

Los hechos son contundentes, los fallidos intentos lo demuestran; desde el capitalismo, es decir desde su economía política, es verdaderamente difícil la construcción del socialismo. El capitalismo procura permanentemente reformularse para defenderse. Paradójicamentemente nuestro gobierno oxigena al capital potenciando el mercado. El gobierno ve de soslayo las consecuencias de la relación capital-burguesía, y los tiene por aliados. El desarrollismo industrial no es el camino. Todos los países altamente industrializados viven momentos complejos. El ADN DEL ASUNTO ESTÁ EN EL METABOLISMO, LA FISIOLOGIA DEL CAPITAL Y SUS CONSECUENCIAS SOCIALES Y AMBIENTALES. Las medidas económicas del gobierno DEBEN IR ACOMPAÑADAS CON PROFUNDOS CAMBIOS CULTURALES EN LA CONDUCTA COTIDIANA DE NUESTRO PUEBLO. El capital foráneo y "criollo" no cesará en su empeño de derrotar al gobierno actual. El pueblo está hirviendo por dentro; "Los condenados de la tierra" revisarán su conducta con el gobierno.

"Venezuela ha sido siempre una sociedad movilizada" (N Guzmán). De los más de 500 años de capitalismo periférico en "Nuestra América", en Venezuela, más de 400 años han sido de plomo y sangre. La guerra como la miseria no nos es extraña. Por causas comunes pelearon Guaicaipuro, José Leonardo, Bolívar, Zamora, Pio Tamayo, los Machado, Fabricio Ojeda, y miles y miles más, es nuestra decisión de ser libres.

Los avances del Comandante Chávez hoy están reculando. Es imperiosa la unificación de las fuerzas revolucionarias. El reformismo progresista y las inclinaciones centristas de la izquierda, le hacen mucho daño al proceso bolivariano. La utopía revolucionaria periclita. Lo ocasional suplanta a lo trascendente. No se construirá la unidad de la izquierda con encerronas; el debate abierto y profundo es para ayer.

La decisión del gobierno nacional de distanciarse del Dólar, asumiendo cripto monedas como el Petro, es positiva para la salud de nuestra económica y de nuestro pueblo. Esta esperanzadora medida tiene que ser apuntalada por otras medidas en corto plazo. Hay que atacar frontalmente y con el mayor rigor la corrupción pública. Hay que reducir progresivamente el burocratismo. SON IMPERIOSOS NUESTROS CAMBIOS CULTURALES DE NUESTRAS COSTUMBRES, NUESTROS HABITOS, NUESTROS VALORES, NUESTROS SIGNOS LINGUISTICOS, NUESTRAS NORMAS, NUESTROS MITOS. LA CULTURA COLONIZANTE DEBE SER SUPERADA POR LA CULTURA REVOLUCIONARIA. HAY QUE ABRIR VERDADEROS Y SÓLIDOS CAMINOS HACIA EL SOCIALISMO.

Sobran las interrogantes que son tan necesarias. Las categorías marxistas Y SU MÉTODO DE ANÁLISIS es la vía más expedita para la comprensión de la realidad. ¿Qué es y en qué consiste LA TRANSICIÓN de un modelo socio-económico y político a otro? Los partidos verticales se burocratizan y terminan reformistas. El partido no crea "las condiciones" revolucionarias, ellas son producto de las contradicciones del modelo, que la consciencia de clase solivianta y dinamiza. Las direcciones deben ser colectivas, o serán los sepultureros del "aparato" que dirigen. La conciencia social debe surgir, de una estrecha relación entre la teoría y la práctica (práctica-teórica o teoría-práctica) La cultura actual está cargada de idiotez; nos coloniza, nos controla, nos ideologiza para devenir en fetichismos alienantes y enajenantes. Todos estos árboles, "no dejan ver el busque". Son estos asuntos, parte de los grandes debates nacionales. La esperanza de una Escuela de Formación Política, donde impere permanentemente la crítica y la autocrítica, debe ser el primero esfuerzo por consolidar.

Para nuestro país, el 2018 será un año de una complejísima situación: crisis profundamente estructural mundial del sistema capitalista, más una crisis nacional en momentos electorales presidenciales. Una encrucijada social, política y económica, que no deja de ser interesante. Los constantes errores de nuestro gobierno, el terrorismo fascista de la derecha y la crisis mundial estructural anunciada, nos ponen "la piel de gallina". Pero no siempre las crisis son malas, una comprensión dialéctica absolutamente diáfana de nuestra realidad y una práctica revolucionaria cónsona con las circunstancias, más un programa revolucionario aplicado correctamente, pueden poner la historia de nuestra parte. "Sin teoría revolucionaria no hay revolución". Sin la crítica y la autocrítica, no es posible LA UNIDAD REVOLUCIONARIA. LA UNIDAD DEBE SALIR DEL DEBATE NACIONAL.

La derecha siempre sabe lo que quiere y lucha por ello hasta la muerte. El problema somos nosotros en la izquierda, donde permanentemente nos encontramos con ideas y prácticas ilusorias, cerradas o encrespadas y hasta clientelares, que nos colocan en un saco de gatos, dándole tiempo y espacio para que el enemigo histórico se recupere.

El Estado que tantos clásicos marxistas señalaron debería eliminarse, ahora es el blasón que defiende la izquierda, ya no revolucionaria sino apenas progresista. Los elogios suplantaron a la crítica. Las nefastas experiencias soviéticas, chinas, vietnamita, argelina, y otras similares, están en el olvido. Ahora la política no es heurística, es pragmática. Lo electoral es más importante que el socialismo. El mercado nos reúne a todos; a los que compran y a los que desean comprar lo que sea. Somos devotos de la cultura del petróleo. Lo que le importa a "los líderes", no es la transformación: es el poder. Para nosotros, no es suficiente conocer la realidad, que es dialéctica, lo vital es transformarla. Pasar de una sociedad excluyente a una sociedad incluyente; expropiar a los expropiadores, será la magna obra de "El hombre y la mujer nueva". A. Gramsci lo advirtió; cuando la izquierda no tiene la lectura clara de su tiempo, lo seguro es que se pierda en sus decisiones y prácticas, despejándole caminos al fascismo.

La unidad revolucionaria, imperiosa y necesariamente tiene QUE SALIR DEL DISENSO PARA CONSTRUIR EL CONSENSO. Necesario es un DEBATE NACIONAL para construir el programa mínimo de lucha orgánica que haga posible la UNIDAD REVOLUCIONARIA. He aquí una propuesta:

PROGRAMA REVOLUCIONARIO MÍNIMO.

  1. Nos declaramos en teoría y en acción antiimperialistas.
  2. Nuestra lucha medular es anti capitalista y por el socialismo.
  3. El Poder Popular verdadero, será la fuente de todas las decisiones y acciones. Éste no debe surgir de las instituciones del Estado burgués, sino de sus propios intereses locales, desde su Topofilia.
  4. Las comunas, espacio de los comunes, serán los centros de debate y ejercicio de la soberanía popular que no deben depender del gobierno.
  5. La unidad CIVICO-MILITAR, debe tener como centro, el Poder Popular.
  6. Construida la unidad popular nacional, la unidad continental de los trabajadores será indispensable.
  7. El marxismo sin dogmatismos ni rígidas ortodoxias, será el referente teórico-práctico.
  8. La igualdad plena entre personas, sin distingos, salvo la de nuestros enemigos de clase, será respetada.
  9. Todos los reformismos, serán blanco de nuestros ataques. El pacto entre capital y trabajo, hecho con la complicidad de políticos socialdemócratas reformistas, debe ser radicalmente cambiado por la lucha sin cuartel entre trabajo VS capital.
  10. Direcciones horizontales y no verticales, ejercerán nuestra movilidad.

NOTA: aquellas organizaciones, movimientos o personas que quieran ser adherentes a ésta u otras propuestas orgánicas unitarias y colectivas, favor enviar su nombre, apellido y correo electrónico al mío.



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Jesús M. Vivas P.

Profesor Universitario con 45 años de servicio docente. PhD en Historia, egresado de la Universidad Complutense de Madrid. Más de 700 Artículos publicados a nivel nacional e internacional, mas de 60 años en la lucha revolucionaria, soy Jesus "Chucho" Vivas

 jesusm_vivas@hotmail.com

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