Vamos a misa, no tengo camisa. Vamos a misa, no tengo carrier. Vamos a misa, no tengo sonrisa. Vamos a misa, y si me pinchan que soy chavista. Vamos a misa, que hoy es domingo. Vamos a misa, ¿y si hablan de política qué, vamos hacer?
Así le pasó a una señora en la iglesia de La Candelaria que, bien temprano se levantó, agarró su velo y su rosario rojo, y antes de salir, dijo para sí, hoy el cuerpo no me pide ir a misa, pero con esta situación, mejor es ir a pedirle perdón a Dios, y a rezarle que quién quita que hoy esté de ganas y se dé un tiempecito en tomarnos en cuenta a nosotros los pobres que ya, casi con Él no pegamos una a través de la boca de Urosa Savino que siempre está como un mismo zafio como si fuera de la MUD con la CEV como partido de esa mesa que, no le deja pasar una al gobierno de Maduro, y por donde sea: lo ataca con o sin razón que lo mismo da, y la señora que no está para esos menesteres eucarísticos de dar gracias, pero que se conforma que se la den a ella que bastante que la necesita, y con varias cruces encima, que cuando está en la iglesia de La Candelaria bastante falta le hace metida entre tanto fariseo que asiste a esa misa de la mañana del domingo que, a veces mastican la hostia como si tuvieran mucha hambre o, mucha amargura concentrada en contra de todo y contra ellos mismos, como monos que se pisan el rabo de la rabia. Y ese domingo no era su día.
El padre enfilo tempranito mismo sus baterías dentro del introito en la fulana misa mañanera que le daba agonía servicial a sus fieles y como fieles al fin y escuálidos sin estar vestidos de nazarenos agarran los que su padre les tira y, si va contra el gobierno más rápido, y como el cura había amanecido de mal humor que antes de entrar a la iglesia, lo primero que dijo fue, hoy me cago por n-ésima vez en alma de los chavistas maduristas que echaron para atrás la inscripción en el CNE de PJ, y como sea me los como vivos, para que más sufran en el Calvario de su ruindad que nos tienen atorados de hambre, y ellos muertos de risa soñando que vuelven otra vez al poder con el mismo Maduro, cómo si eso no fuera de locos y, lo primero que se le ocurrió decir sin sonrisa en su labios camuflados de ira fue, ¿votar para qué? Sí cada día estamos peor que tienen a Jesús como al pueblo padeciendo de un mal que nos le calma lo que nos hace y, como no los hacen que ya vino de consagrar se consigue y las hostias están por la nubes como si fueran de Internet.
Y, la señora que andaba picada de rabia al no haber dormido la noche bien de tanto ruido extendido esa noche en La Candelaria y, como una inocente criatura de Dios a pesar de su edad y con la confianza que tenía con el cura, se le ocurrió decir, padre hoy no hable de política que estoy apátrida de pensamientos y tengo hambre concentrada de muchos días de ayuno. Así que por favor déme más bien un baipás de consideración que mis tripas está roncas de sufrimiento y mi estómago parece una posada de pobre de tanto comer sol con la lengua afuera, pero más vale que no, el infierno ardió y el padre se molestó que, por poco la estrangula con la mirada que le tiró que la pobre mujer agacho la cara de la fuerza del rayo que le lanzó el padre, y como convertido en satán sin freno, dio la orden de esa chavista fuera, a perorar a otra parte que la iglesia es el mejor refugio donde plácidamente se oye de política con música celestial incluida.
La atacada señora todavía está rezando del susto que pasó que hasta se olvidó de tanto empujón que recibió que pensó que estaba en una cola para comprar pan y, no en una iglesia donde se va por la palabra de Dios que el mismo cura la desahució que como castigo de una iglesia en decadencia en vez de tirarle veinte padres nuestros como castigo corporal-espiritual, la mandó a sacar de su iglesia por órdenes precisas de su dios Baltazar Porras, y como consecuencias eminentes sin predio de ninguna clase le queda prohibida de por vida pisar una iglesia católica, y los chavistas por lo tanto no están exento de entrar a misa, y mucho menos en la iglesia de La Candelaria hasta nuevo aviso, sino quieren correr con la misma suerte de la señora que hablo en el foro de los que están con la oposición que no quiere diálogo, y menos en domingo. Así que a rezar a otra parte si la intención de creer en los curas persiste y en su Dios selectivo, sólo de ellos.