Sin duda, podemos decir que la derecha venezolana, y en particular su sector más violento y reaccionario, hace esfuerzos denodados por rearticularse e ir a un proceso de acumulación de fuerzas a objeto de derrocar al Gobierno y Revolución Bolivarianas, hoy lideradas por el Presidente obrero, Nicolás Maduro. Pero se observa en el despliegue de su táctica, el choque de sus intereses que los divida y atomiza.
Como lo expresa un extraordinario trabajo del portal Misión Verdad titulado: "Frente Amplio: Los restos de la MUD se disputan el financiamiento de EE.UU." Sin duda, en medio de la debacle política, las fuerzas del antichavismo venezolano tutelado desde el país del norte han asumido una nueva etapa que, en teoría, apuntaría a su recomposición desde una visión de "amplitud". Acá discrepo respetuosamente con los compañeros de Misión Verdad, porque si algo tiene la oposición venezolana son divisiones y fracturas internas. La única manera de unirlos, es que desde Estados Unidos les den la orden, y en función del despliegue de planes violentos cuyo objetivo es el derrocamiento del Gobierno de Nicolás Maduro.
No obstante, si coincido también con los compañeros en que la determinación del Consejo Nacional Electoral a realizar los procesos electorales en ciernes parece impoluta. Y esto inevitablemente conducirá a la medición de fuerzas entre el chavismo y las fuerzas partidistas opositoras que han optado por la vía electoral. El partido de Henri Falcón, Avanzada Progresista, y otros partidos que le acompañan, como el MAS y COPEI, aún siendo derrotados por Maduro en mayo, se asumirán como las únicas organizaciones opositoras que podrán hacerse de cargos públicos en elecciones parlamentarias, regionales y municipales, y sólo tienen cargos que ganar, pues hoy tienen poco o nada de sus personeros en cargos públicos.
Sin duda la agenda presentada por el denominado "Frente Amplio Venezuela Libre" se inscribe en la línea de desconocimiento de los comicios del mes de mayo, rechaza el mandato de las instituciones venezolanas y es abiertamente insurreccional. Nuevamente la derecha venezolana anuncia un conjunto de acciones para los próximos días (Marcha hacia la sede de la ONU en Venezuela el próximo lunes 12 de marzo, a fin de entregar un documento para que no enviar observación internacional a las elecciones del 20MAY2018, y protesta nacional y mundial el sábado 17 de marzo, como boicot a los comicios y en el marco de reactivación de su agenda desestabilizadora y golpista) todo ello, en una clara articulación con los nodos de presión extranjera que imponen su narrativa de ausencia de un "ordenamiento democrático en Venezuela" y que, como lo ha señalado el Secretario de EE.UU., Rex Tillerson, deberían traducirse estas acciones en un alzamiento militar o Golpe de Estado en el país.
La proclama del antichavismo incorpora un nuevo llamado a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) a la desestabilización, una vez que pronuncian en ella un necesario "cambio" en las estructuras militares. Es sabido que esto sólo es posible por vías administrativas y constitucionales, a diferencia del estado de conmoción propuesto por la dirigencia de la derecha venezolana.
Pero, dentro de lo que se observa en la conformación de esta "nueva" coalición opositora, cabe destacar el reciclaje político de dirigentes ex chavistas. Esta alianza opositora tiene como elemento inédito y a objeto de lavarse la cara, la presentación de ex dirigentes y ex funcionarios del chavismo como Nicmer Evans, Gabriela Ramírez o Miguel Rodríguez Torres. Buscan con ello crear una imagen de "amplitud", convocando al denominado "chavismo disidente" o "chavismo democrático" a esta componenda. Habrá que estar atentos al rol que estos actores jugarán en lo sucesivo, puesto que una de las pocas vulnerabilidades que tendría la Revolución Bolivariana para ser desalojada del poder político, sería la infiltración y traición de algunos integrantes de su dirigencia.
Importante es de destacar, que en la conformación de este "Frente" brilló por su ausencia el candidato opositor Henri Falcón, así como los dirigentes de los partidos que lo acompañan. Ramón Guillermo Aveledo regresa en rol estelar como el coordinador de dicho frente, luego de ser execrado por la MUD y sustituido por Jesús "Chúo" Torrealba (único que condujo a una estrategia exitosa dentro de la oposición en su triunfo en las parlamentarias de diciembre de 2015, eso hay que reconocerlo) por fomentar la división interna, su favoritismo por Henrique Capriles y ser un "pésimo" secretario de la alianza opositora.
También brilló por su ausencia María Corina Machado, quien viene desde hace meses siguiendo su propia "hoja de ruta" y trabajando en otra coalición antichavista con tonalidades viscerales de la que ya nos tiene acostumbrados la coordinadora del movimiento "Vente Venezuela", y cuyo movimiento se denomina "Soy Venezuela". Debemos recordar que Machado se deslindó de la MUD desde el año pasado 2017 y ha estado en una posición de crítica constante a sus colegas dirigentes.
Ni hablar del grupo parlamentario 16 de julio conformado en la Asamblea Nacional en desacato. El propio diputado e integrante de la fracción, Biaggio Pillieri, ha descartado que dicha agrupación se sume al Frente Amplio Venezuela Libre. Esto reafirma, los intereses disimiles y pugnas de los liderazgos en el seno de la derecha venezolana, lo que a su vez plantea escenarios peligrosos, ya que deslegitima la interlocución válida de una dirigencia opositora que pueda dialogar con el Gobierno Nacional, y que los sectores más reaccionarios y fascistas asuman la conducción política de toda la oposición.
En el caso de la candidatura de Henri Falcón, en su debido momento hice las consideraciones con su opción de cara a los comicios presidenciales en nuestro país. No obstante, aún cuando ratifico todas y cada una de las consideraciones realizadas en su debida oportunidad, quiero complementarlas con un excelente artículo escrito por el camarada Hermes Escalona Acuña y publicado en el portal aporrea.org, titulado "Henri Falcón: La carnada de Lorenzo Mendoza". Me permitiré citar algunos elementos importantes que aporta Escalona en su artículo:
"El discurso de Henri Falcón y su vieja afinidad con Lorenzo Mendoza se parecen mucho a las sardinas que utilizan los pescadores como carnada para la pesca mayor".
"Basta con oír la opinión de Mendoza respecto a las elecciones presidenciales para darnos cuenta de este detalle: En su discurso del 07/2/2018 por Noticias TV, Mendoza cuestiona enfáticamente a quienes llaman a la abstención, habida cuenta de que se debe utilizar – según él- todos los espacios y coyunturas para denunciar y crear las condiciones subjetivas para el asalto al poder. Debemos participar a riesgo de perder todas las veces que sean necesarias, mejor aún si hay fraude, siempre y cuando se hayan sabido utilizar los espacios para la denuncia. Un trabajo de desgaste para el logro de un objetivo a mediano y largo plazo podemos decir" (Resaltado y subrayado del articulista).
"A esto se agrega la posibilidad real de una renuncia de Henri Falcón a mitad de camino alegando entre otras cosas la violación de los acuerdos en el ámbito mediático (ventajismo) o por cualquier sospecha de fraude, lo cual según Mendoza, impactaría negativamente ante el régimen en el plano internacional. Vale decir para el desconocimiento del gobierno de Maduro". (Resaltado y subrayado del articulista)
"Para evitar el riesgo de una derrota Mendoza prefiere financiar la campaña de Falcón y sentarse a la espera de los acontecimientos. En sus declaraciones, Mendoza admite que no existen condiciones para un Golpe de Estado y que el llamado a una intervención internacional es contraproducente".
"No hace falta de un esfuerzo mental para darnos cuenta el papel que juega POLAR en esta guerra económica por una parte y del lanzamiento de una candidatura como la carnada de Henri Falcón". (Resaltado y subrayado del articulista).
Para ir cerrando este artículo, en cuanto a la observación internacional de Naciones Unidas, me suscribo a las expresiones del camarada William Serafino, Jefe de Redacción e Investigaciones del portal Misión Verdad, quien a propósito de este tema señala que este era un aspecto clave en las negociaciones de República Dominicana, que al final, por presiones de Estados Unidos, la oposición venezolana no firmó por ser contraria a la postura de deslegitimación del proceso electoral.
Asimismo sostiene Serafino que la firma del "Acuerdo de Garantías Electorales", con partidos periféricos de la MUD y Henri Falcón, se revitaliza este punto para realizar esfuerzos conjuntos ante la ONU para lograr el objetivo.
Serafino nos hace ver que la estructura legal de Naciones Unidas diferencia la "observación" de la "asistencia electoral"; puesto que la primera se encargaría de certificar la transparencia de un proceso electoral, y la segunda lo atinente a la organización directa de elecciones, que no es el caso de Venezuela.
Por ello, es que la designación de una misión de observación con estas características está bajo gestión, principalmente de dos funcionarios cercanos al Secretario General Antonio Guterres. Esos funcionarios serían el secretario de asuntos políticos, Jeffrey Feltman y el alto comisionado de Derechos Humanos, Zeid Ra'ad al Hussein.
Serafino nos advierte del prontuario de estos dos funcionarios. Del primero, señala que fue mano derecha de Hillary Clinton en la era Obama, responsable de articular el frente diplomático de las guerras de Siria y Libia. Un experimentado criminal de guerra que fungió como embajador en Israel antes de ostentar su puesto actual.
Del segundo, ya es ampliamente conocido por sus fuertes conexiones con la organización Voluntad Popular, Luis Almagro, la embajadora Nikki Haley y Diego Arria, y es un operador que ha tenido un destacado papel en tratar de debilitar la imagen del Estado Venezolano en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Recuerda Serafino que Feltman sostuvo una reunión con el Presidente de la Comisión Permanente de Política Exterior de la Asamblea Nacional (en desacato vale recordar), Luis Florido, en octubre del año pasado. Ese contacto es que hace sostener a Florido que está casi que garantizado que la ONU no enviará una misión, ya que es una atribución de la secretaría de Feltman.
Manifiesta Serafino que la misión de observación puede tener distintas modalidades, bien como asistencia a otros entes u organismos multilaterales, bien como delegaciones de expertos para producir una especie de certificación al final del proceso a manos del Secretario General. En todos los casos, la articulación de Feltman y Al Hussein con el ala radical del antichavismo supone un obstáculo, puesto que su incidencia sobre Guterres podría servir para intensificar la narrativa de "fraude" del evento electoral de mayo.
Por ello, ante una posición de desventaja por la candidatura de Henri Falcón (quien por cierto viajará a la ONu en los próximos días, no debemos perder de vista ese detalle), Voluntad Popular echa mano del frente internacional contra Venezuela para boicotear las presidenciales y legislativas de mayo y generar las condiciones de deslegitimación internacional.
Y coincido plenamente con William Serafino, cuando señala que un aspecto clave para consagrar el objetivo post elecciones que no es más que agudizar el cerco financiero contra Venezuela, como respuesta a unas supuestas "elecciones fraudulentas". Nuevamente buscan pasar por encima de la decisión de la población venezolana.
Definitivamente, después del revocatorio fallido, Estados Unidos comenzó a apostar con mayor fuerza hacia sus ONG s en Venezuela en menoscabo de los partidos que hacían vida en la MUD. Por ello, con la pantomima del "Frente Amplio Nacional Venezuela Libre" se confirma esa transición y la conducción política opositora pasa a manos de sus empresas privadas.
Así que estemos atentos, porque tratarán de recrudecer la guerra y las operaciones psicológicas. Pero podremos derrotar una vez más esta conspiración.
