A propósito de “tirar flechas de la buena”, sin intenciones de aludir a nadie, y muchísimo menos al Presidente de la República, Camarada Nicolás Maduro Moros, a quien aprecio y respeto como comunero que soy, he reflexionado muy profundamente sobre esta tradicional frase, que en el argot latinoamericano, las clases dominantes por más de quinientos años, la han venido utilizando como menosprecio de las dignas prácticas de nuestros ancestros aborígenes en la defensa del vasto territorio de Abya Yala (Tierra Noble que los acoge a todos. Hoy América), y a la vez es utilizada esta frase como burla hacia quienes nos equivocamos en ciertas formas de actuar en la vida cotidiana, sobre todo cuando nuestra conducta apunta en contra del sistema establecido, y esta reflexión me ha llevado a convertirme en un “tirador de flecha de la buena”, por el orgullo de ser descendiente del pueblo ayamán y como me siento libre de vergüenza étnica y demás prejuicios colonialista me permito tirar: MI PRIMERA FLECHA Los buenos conocedores y estudiosos de la historia de Nuestra América, sabemos que los primeros defensores, y aun le agregaría: los originarios libertadores de esta tierra de gracia, fueron los indios, a quienes tan mal trato se les ha dado, a los que con sus flechas lograron en incontables momentos, que la historia oficial no reseña por mezquindad sociocultural, contener al invasor con la acción de su autóctona arma, como es la flecha, que no sólo era un arma para la defensa territorial, también servía de instrumento para la cacería, como medio para el abastecimiento de alimentos para aquellos gloriosos pueblos.
Cuando digo que lograron contener a invasor con sus flechas, lo podemos corroborar con algunos ejemplos que a continuación menciono: en el diario del invasor alemán Nicolás Federmann, cuando pasa por el Territorio Ayamán, año 1530, donde dice: “De pronto de una altura sobre nosotros, vimos y oímos un gran número de indios que estimábamos unos seiscientos, lanzando grandes gritos, soplando con los cuernos, como acostumbran hacer en la guerra, y disparando flechas sobre nosotros durante un cuarto de hora más o menos” y si indagamos más allá del territorio Ayamán, nos encontramos con el valiente pueblo Jirajara por los lares de Nirgua, que con tirar flechas de la buena, logró mantener al invasor en permanente asedio por alrededor de cien años, de igual manera vemos como en el año 1506, un grupo de guerreros originarios en el oriente de Venezuela, tirando flecha de la buena al mando del Cacique Maraguey, tomó las instalaciones donde se encontraban los invasores españoles, en lo que es hoy Cumaná, donde no quedó ni un solo español, dando prueba de no aceptar la dominación, este es sólo uno de los ejemplos como podemos también tomar las heroicas acciones de los indios cámagos y gayones al mando de la heroína Ana Soto en las inmediaciones de lo que es hoy Barquisimeto y Bobare que mantuvo al enemigo bajo control, tirando flechas durante sesenta años y para combatirla, capturarla y asesinarla con el método de “empalamiento” el gobierno invasor tuvo que traer tropas especiales que le dieran la talla a las flechas tiradas por los héroes y heroínas de aquellos pueblos originarios. Hago uso de estos ejemplos históricos, para tratar de demostrar lo que significó para los héroes y heroínas indígenas tirar flecha, veamos: en el anterior párrafo me refiero a la lucha del cacique Maraguey en 1506 en territorio de la hoy ciudad de Cumaná, pero todavía en el año 1569, sesenta y tres años después en ese mismo territorio, los indios, tirando flechas, no habían dejado en paz a los invasores europeos que portaban las más modernas armas de guerra para la época.
En ese año el Cacique Cayaurima tirando flechas con su ejército de guerreros originarios, derrota al Jefe Español Diego Fernández de Serpa, el fundador de Cumaná, entonces ante este desastre que hacían las flechas, al ejército español, frente a las sofisticadas armas que ellos portaban, el Gobernador Juan de Pimentel armó una expedición al mando del célebre Capitán Garci-Gonzáles de Silva que también fue derrotado por las flecha que tiraron los guerreros cumanagotos, y fue el año 1585, cuando al fin, en la batalla de Boca Macarrón, cuando El Ejército de tira flechas de Cayaurina, en el momento en que va ganando la batalla, El Jefe español Cristóbal Cobos urdió el macabro plan de hacer preso a Cayaurima infiltrando el ejército cumanagoto con algunos de sus guerreros, logrando en medio del combate a punto de apuntar la victorias de las flechas, desgraciadamente logran apresar y posteriormente asesinar al glorioso cacique, pues, la batalla no se pierde por tirar flechas sino por la infiltración enemiga, ejemplos como estos abundan y podríamos escribir muchos artículos sobre las brillantes hazañas del gran Guaicaipuro y sus flechas, pero por ser esta la primera flecha que lanzo en este prestigioso portar, dejaré para escribir en las posteriores flechas a tirar. Pero para terminar de tirar esta, mi primera flecha, aprovecho de plantear por este medio a quien pueda interesar (comuneros y comuneras) las siguientes propuestas:
1.- Que sea creada una orden o premio que se denomine “FLECHA DE LOS HEROES ORIGINARIOS”, podría ser creada una a nivel nacional con el nombre y la insignia guerrera del “GRAN CACIQUE GUAICAIPURO”, y de la misma manera los Estados, Municipios, las comunas y consejos comunales del país pudieran también hacerlo en esas entidades regionales y locales con héroes originarios, por ejemplo en el Estado Lara está el Cacique Terepaima, Ana Soto (la heroína indígena de Lara) En los Estados orientales está el Cacique Cayaurima entre muchos, que existen en los diferentes estados, municipios y territorios comunales que fueron expertos guerreros en derrotar al enemigo histórico, tirando flechas. Y este galardón se les otorgaría a comuneros y comuneras, a representantes de pueblos indígenas que se destaquen por su trabajo creador en aras de consolidar la organización comunal, para la instauración del Estado Comunal como antesala hacia la construcción y proclamación del Estado Socialista.
2.- Propongo que las comunas se conviertan en la gran escuela de saberes, para el desarrollo de conocimientos culturales ancestrales donde se proclamen los principios fundamentales para la formación del hombre y la mujer nueva, como sujeto histórico para la construcción del socialismo.
3.- Que se asuma el control de la Educación y la cultura desde la comuna, en función de fomentar los nuevos valores y principios imprescindibles que nos deben enrumbar hacia la liberación sociocultural, donde se aplique LA DESCOLONIZACIÓN DEL PENSAMIENTO y podamos seguir tirándolo flechas al imperialismo, que es desde donde nos inducen los métodos culturales y educativos que es con lo que hasta ahora nos han dominado y nos siguen dominando, por lo que traigo a colación de las palabras introductorias del discurso inconcluso del comunero Junior Mejías en el encuentro de comuneros y comuneras con el Presidente Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores el 07/06/2018 “Es muy importante para nosotros el proceso de la infraestructura, desarrollar la infraestructura en nuestro territorio, pero más importante Presidente, es que se asuma la cultura, la educación, de una nueva forma de gobierno desde la escuela”. Lamentamos que esta Flecha le haya quedado tan corta al comunero Junior Mejías, pero seguro estoy que más temprano que tarde los comuneros y comuneras tirando flechas al imperio, a las mafias de la oposición apátrida, a los bachaqueros de cuello blanco y corbata roja, a los acaparadores y especuladores que han sometido al pueblo al hambre y la miseria, los que encarecen y especulan con las medicinas, a los corruptos que hoy se jactan de ser funcionarios del gobierno que han robado siguen robando al país ¡ CONTRA ELLOS! No será tarde cuando comuneros y comuneras estemos tirando LA FLECHA DE LOS HEROES Y HEROINAS ORIGINARI@S ¡COMUNEROS! A TIRAR FLECHAS VENCEREMOS. Hasta la próxima flecha.