Ha muerto el gobierno de Maduro

1. Estado y Gobierno en Venezuela

Un Estado es una organización coercitiva de las elites dominantes para imponer sus intereses de clase --particularmente de explotación económica y dominación política-- a la mayoría de los ciudadanos. Esa organización coercitiva deja de existir cuando su burocracia civil (ministerios) y/o armada (militares) colapsa. Actualmente, el Estado de la élite dominante madurista se encuentra en un avanzado proceso de disolución. Para acelerar su colapso y consumar su coup d´Etat, la ofensiva final de Washington ataca en tres frentes: 1. Provocar el colapso de la burocracia civil; 2. precipitar la implosión de la Fuerza Armada y, 3. reducir las actividades económicas y comunicativas de la nación a cero.

A diferencia del Estado, que en términos anatómicos es el esqueleto que sostiene la sociedad, el gobierno es esencialmente un software o subsistema operativo, que regula las actividades cotidianas del macrosistema conocido como la Nación. Reemplazar a un Estado sólo es posible sobre las ruinas de su burocracia. Sustituir a un gobierno, en cambio, es un acto de rotación, equivalente a una alternancia en el poder. En Venezuela, la apocalíptica ineptitud e irresponsabilidad de los Talibanes en el poder, para entender y manejar la realidad, ha hecho confluir ambos procesos de transición. Está puesta la mesa para la tragedia del pueblo y el banquete del Imperio.

2. Gobierno, sin Signos vitales I

Cuando, en el Siglo 21, un gobierno no puede garantizar el suministro de electricidad en un país, entonces ha dejado de existir, porque sin la energía, la vida corporal de la Nación no es posible. Cuando ese Estado tampoco puede garantizar la existencia de un equivalente general de valor (dinero), entonces ha dejado de existir, porque la metamorfosis de las mercancías se vuelve imposible y el torrente sanguíneo de la economía se seca. Finalmente, cuando un Estado no ha podido sostener su metabolismo productivo y distributivo (agro, industria, petróleo), entonces las señales vitales de su corporalidad quedan en cero. Desaparece, Requiescat in pace (RIP).

3. Gobierno, sin Signos vitales II

Cuando una Corte Suprema prohíbe a un individuo salir del país y ese individuo sale y reentra y no lo detiene la policía, significa que no existe el subsistema de represión, que se llama "gobierno". Cuando la ministra de cárceles, Iris Varela, advierte públicamente a ese sujeto antes de su salida que ya le tiene preparado su celda y su uniforme -- "Guaidó, ya te acomodé la celda, con tu respectivo uniforme, espero que nombres rápidamente a tu gabinete para saber quiénes te van a acompañar, ‘muchacho pajúo’ (hablador)", escribió en Twitter— y después el presunto delincuente se pasa por el país como Pedro por su casa, convocando a la destitución del presidente "usurpador Maduro", entonces es espectacularmente obvio, que el gobierno venezolano ya no es más que una entelequia (fantasma).

Cuando el gran operador stalinista del aparato madurista, el teniente anti-comunista Diosdado Cabello, le insinúa al gobernador del Estado Vargas, Gen. ret. García Carneiro, que organice al pueblo para enfrentar el regreso de Guaidó en el aeropuerto de Maiquetía, parte de la territorialidad que supuestamente controla --"El mismo dijo que venía por Maiquetía y ahí lo estamos esperando. García Carneiro le tiene un comité de recepción", dijo Cabello durante su programa Con el Mazo Dando, transmitido por el canal del Estado Venezolana de Televisión (VTV)-- y el futuro presidente con sonrisa de Colgate brillante festeja con una multitud alegre, sin contratiempos de ningún tipo en el aeropuerto, entonces queda claro, que las líneas de mando de la camarilla madurista están rotas.

Cuando el gobierno madurista requiere de la ayuda del imperialista New York Times, para desmantelar la mentira de la ofensiva mediática mundial gringa, el día del ataque a las fronteras venezolanas ("ayuda humanística") --"quema de camión de medicamentos por parte del gobierno"--, pese a que el mismo día los videos demostraron con absoluta claridad, que había sido una agresión de parte de los grupos de choque de Guaidó, entonces ese gobierno ya es incapaz de siquiera defenderse en el campo de la guerra propagandística.

4. Cosmogonía y "Colgate boy"

El gran filósofo alemán Hegel definía a la muerte como la ausencia de movimiento. Hoy, con mayor conocimiento científico de la ontología del universo (cosmología), podríamos decir, que la muerte es una reducción en la complejidad de organización de la materia, que se refleja, inevitablemente, en una reducción de las actividades del sujeto actuante: de su praxis. Ésta es una descripción exacta de la situación del gobierno de Maduro. La troika Maduro-Cabello-Padrino López perdió la iniciativa estratégica ante la contrarrevolución gringa, cuando Bolton-Abrams-Pompeo montaron la estructura dual de poder con el "Colgate boy" Guaidó. Subestimaron el poder de la ofensiva imperial y se burlaron de los "juegos de muchachos", Maduro dixit, de Washington.

5. El Precio del Autismo político

Encerrados en su burbuja autista y mal asesorados por sus consejeros internacionales, ni siquiera supieron recuperar la iniciativa ante la derrota táctica de Guaidó, el 23 de febrero, en la Operación Muro de Berlín II, ejecutada desde Colombia y Brasil. Y, ahora, es demasiado tarde ya. Despreciaron a la "solución sandinista", cuando el tiempo era idóneo para llegar a un modus vivendi con la oligarquía y el monroeismo, que hubiera podido permitir la instalación de un modelo desarrollista democrático de centro, tal como lo avanza hoy día Andrés Manuel López Obrador en México. Ahora, el Madurismo ya no tiene capacidad de negociación y el Imperio tendrá todas las condiciones para imponer el orden nuevo de post-guerra, que le garantiza el control del país y sus recursos.

6. La Responsabilidad del Desastre

La responsabilidad de este desastre histórico la comparten por partes iguales los talibanes autócratas del madurismo, la camarilla militar que ciegamente e idiotamente ha acompañado al madurismo en su alegre marcha hacia el abismo y los sectores externos, cuya incapacidad de visión estratégica geopolítica les hizo ver sólo sus beneficios cortoplacistas, mas no el precio que iban a pagar a mediano plazo.

7. Ni matar, ni morir por Maduro

La caída de Maduro-Cabello puede suceder cualquier día. El hecho, de que perdieron toda capacidad funcional ejecutiva y que su gobierno se haya reducido a una vulgar expresión de bravucones sin autoridad moral, se debe, por supuesto, a que los Generales les pararon la mano, cuando iban a encarcelar a Guaidó. Es decir, son rehenes visibles de las bayonetas. Recordando, que en Venezuela hay sólo dos centros de poder reales, la embajada gringa y las FANB, el gobierno político de Maduro-Cabello ya es irrelevante en las negociaciones entre Washington y Padrino López, sobre la inaplazable transición del país. Se cumple, de esta manera, lo que predije en mis últimos análisis y en el programa de Carmen Aristegui en CNN: "Los militares no van a matar por Maduro, ni van a morir por el." Hoy día tenemos la evidencia empírica de esta verdad.

8. Venezuela, Nicaragua, Cuba

La clase política neofascista estadounidense, que en su newspeak Orwelliano prefiere llamarse "neoconservadores", ha expresado con brutal claridad, que va a subyugar a América Latina al costo que sea, para poder competir con China, Rusia y la Unión Europea en el control de la sociedad global del futuro. A tal fin, el Asesor de Seguridad Nacional de Trump, John Bolton ha declarado públicamente la secuencia de agresión planeada: acabar con "la troika de la tiranía" de Venezuela, Nicaragua y Cuba. Y su procónsul hemisférico Elliott Abrams, uno de los principales operadores de la criminal destrucción de los movimientos progresistas centroamericanos bajo Ronald Reagan, amenaza a los gobiernos latinoamericanos que no participan en la ofensiva monroeista hemisférica, que sufrirán sanciones (secondary sanctions).

9. México y los dominós latinoamericanos

Entre los dominós latinoamericanos, que tienen que caer, Washington no menciona públicamente a México. Pero, es obvio, que el México de Andrés Manuel López Obrador es, hoy día, el objetivo estratégico número uno del Imperio en su patio trasero. Es el objetivo estratégico número uno porque representa todo lo que el Imperio odia: soberanía, progreso y esperanza.

En Vietnam, la teoría del dominó fracasó, porque Vietnam y el socialismo mundial derrotaron a Washington. En América Latina, el panorama es mucho más negro. Venezuela ya está perdido. Nicaragua va por el mismo sendero, porque Daniel Ortega parece vivir fuera de la realidad, repitiendo los mismos errores autistas de Maduro. Cuba anda sobre el filo de la navaja. Con la probable aplicación del tercer inciso de la Ley Helms Burton, su futuro depende del apoyo de China y Rusia. Y México y Bolivia están bajo los efectos de la desestabilización "de la revolución de color". Pero, como la Izquierda latinoamericana es daltónica, sólo se da cuenta de los peligros que acechan, cuando ya es demasiado tarde.

10. Desenlace de la tragedia venezolana

Con las patéticas imágenes de la tragedia social venezolana es obvio que el proceso ha entrado en su fase caótica y que su desenlace es el de un caos determinístico. Esto significa, que hay sólo dos escenarios posibles: un levantamiento generalizado contra el "mal gobierno", que provoca una intervención militar abierta para restablecer el orden, o un golpe militar preventivo que remueva el caput mortuum (restos mortales) de la camarilla gobernante y establezca las condiciones de la transición.

¡Pronto sabremos, cuál será el destino de la camarilla en esos dos escenarios trágicos!



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Heinz Dieterich


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