Vaya jugarreta del destino que le hiciera a Maradona que, como un boludo aficionado apoyando el proceso socialista venezolano cuando Chávez y, ahora con Maduro con la misma técnica después, que el equipo que dirige en México se hizo campeón jugando al fútbol mexicano y, como buen futbolista que en el pasado él mismo le dio la victoria final en la copa mundial de 1986 al equipo de Argentina contra Inglaterra, en ese país y, por haberle dedicado el triunfo al presidente de Venezuela Nicolás Maduro -y cuestionara, tal como lo hizo- a la vez, criticar: la injerencia del gobierno de Donald Trump por las consecuencias del desarrollo de la crisis política y económica que vive el país, ha sido motivo de injuria procesal para sentarlo en el banco de los acusados en espera de que, la Femexfut decida su castigo, pero es que Chávez y Fidel se lo decían cuando se reunían, pibe: ejecuta con el pie izquierdo siempre como de plomo que, la vida juega como el fútbol con muchos enemigos con pie derecho y, por su ligereza mundana, lo tienen en veremos, observando sino fue un empujón verbal dentro del entramado de la política logística de México que, no quieren oír nada de Maduro ni de Trump tampoco, que sí lo pela el chingo lo agarra el sin nariz con doble penalty en su contra de aténgase a las consecuencias.
No así el puma -José Luis Rodríguez- que ha recibido desde Miami el mandato de Dios de meter a las ovejas descarriadas dentro de su corral y con pulmones nuevos prefiere cantar desde Miraflores que su fuerza es tal que, quiere colaborar con el futuro de este país sin futuro, ni nada que dar, sin luz ni agua, que le hace falta un pavo real que lo emocione y haga posible que el pueblo tenga cuatro casas por capital, la prenatal sin medicinas, el manicomio para tanto loco suelto, la cárcel para jugar a la política y el hospital por la ayuda humanitaria, sin médicos ni enfermeras, y así agárrense de las manos que vamos a disfrutar y lo volvamos poderosos con una Aleluya providencial y como él mismo dice, dueño de qué, dueño de nada, sueña y despierta en oscuridad y acaricia, que Venezuela urgente necesita de la acción de un cantante que no le apague la luz y es tanto lo que siente por el país que siente que la gente está cansada de los políticos fraudulentos y que su gente tienen derecho de ser felices con él en el poder, por lo que desde ya comienza su recorrido triunfal ofreciéndose en los Estados Unidos, después Canadá, América Latina y finalmente Europa y vendrá al país cuando esté en condiciones de recibirlo para iniciar la campaña interna y poder reconstruirlo. ¡Pavo real uuurrr!
Mientras, Maradona espera por lo suyo y, si por un tilín lo pelan y si le pitan que el próximo residente de Miraflores es el puma, no va a poder patear fuerte y dedicarle un nuevo campeonato, si lo llega a ganar a Maduro, y si lo dejan dirigir en México, Miraflores se quedará entonces sin director técnico de la política lejana y sin voz de auxilio que el puma solo no da para tanto, pero nosotros viviremos como hace veinte años no vivimos con la derecha en el poder y un pavo real cantando sin carné de la Patria, ni bonos y en vez de músicos, tendremos cantantes por donde quiera, por lo que Dudamel, no tiene que buscar el nuevo gobierno y será Nacho el diletante estafermo en Re menor nuestra futura estrella, sin barita mágica ni esmoquin y, todos felices, encantados, viajando a los Estados Unidos sin visa ni pasaporte con entrada y salida franca y sale que, eso si es vida y, ¿qué más quieren? ¡Pavo real uuurrr!
Todo será alegría, todo será bienestar con dólares que nadie los querrá y, ya para qué, sí lo mismo da. Eso si es vida y, todos felices. ¡Qué bueno es soñar! Y gracias a quién, al puma y a su paz.