El "compatrioto" Maduro parece que no se ha dado cuenta que lo están midiendo, que hay gente que no lo quieren, adentro y afuera del chavismo, y dentro y fuera del país. Sn embargo nosotros estamos dispuestos a defenderlo, pero antes hay que hacer algunas condiciones.
Nosotros nos defenderemos y defenderemos la revolución con todo. Defenderemos al país, a la sociedad, a todos los que puedan ser víctimas de la violencia irracional fascista de cualquier golpe de la derecha, intervención militar, pretensiones de poder que tenga la derecha fascista nacional e internacional. Pero no lo haremos en nombre de Maduro ni de su gobernó manipulador mentiroso, si éste no cambia. ¡Quid pro quo!, ¡chantaje por chantaje!
No caeremos en la trampa de gritar "siempre leales, traidores nunca", sin antes Maduro no nos explica a qué y a quién le es leal, a cual país, a cuál patria, a cuál pueblo o nación, a la de la "burguesía revolucionaria" o a la de los desvalidos (La expresión "Burguesía revolucionaria" ha sido un legado lingüístico útil del ministro Castro Soteldo el cual resume muy bien el ensueño económico de Maduro). Y que nos explique el "hijo de Chávez", cuando habla de traidores ¿a qué y a quién se refiere? –Por carambolas no pienso serle fiel a Maduro, con su gobierno de petulantes irresponsables y traidores a Chávez…, porque Maduro y su entorno de los cuatro vivos no son Venezuela, no son la patria, Maduro no es Chávez. Gritar "leales siempre, traidores nunca", es un vulgar chantaje, eso es una amenaza que se ejecuta en manos de borrachos que regresan de las marchas insultando, amedrentando y agrediendo a todos los que criticamos al gobierno, llamándonos traidores; ¡con el mismo espíritu de impotencia y resentimiento con el cual la derecha, clase media fascista e irracional, lo hace con los chavistas y los pobres! –.
Maduro ni nadie es quién para sermonearnos, e impelernos a que decidamos estar con él o en su contra, para que luego un equipo de cobardes nos golpee en la calle, nos boten de nuestro trabajo, nos persigan por criticar al gobierno. Maduro y su gobierno, primero, debe explicar muchas cosas para que exija de nosotros ser incondicionales (por carambolas) a él.
Cuando Abrams dice que aquellos que estaban dispuestos a salir de Maduro son "escorpiones que lo rodean dentro de una botella" hay que entender que este "golpe fallido" fue solamente, más que un error, un acercamiento a su final, que hay mucha más gente pendiente de su salida y que son ellos (EU) los que mueven los hilos y no Guaidó, López, o Allup, etc., que el aparato conspirador y fascista está intacto.
¡Maduro no nos puede engañar haciendo como si él no lo sabe!... De hecho ahora busca un "dialogo" con los sectores populares y sociales –esta vez no habló de empresarios –; de hecho sabe que tiene que rectificar, por lo menos, ante la mirada atenta de los que salieron el 30 de Abril a Miraflores a defender al gobierno, porque no debe estar seguro de nada ni de nadie dentro de esa "botella de escorpiones" –Y es que es muy difícil dejar de pensar en los escorpiones, así sea un invento de Abrams –.
¿Qué pasa con el "compatrioto"? Bueno, que debe rectificar más allá de los planes tercos de gobernar para y con la empresa privada, considerando que todo empresario capitalista solo hace negocios con el gobierno, no pactos políticos, y que por principios todo empresario capitalista solo le es fiel al dinero, a la ganancia; y si hay escorpiones en el ejército y dentro del gabinete, en el partido y en la ANC, los hay mucho más dentro de los socios capitalistas del gobierno, ¡y eso lo sabe Maduro!, o lo debería saber ya, después de que la Casa Blanca mostró sus cartas este 30 de abril (a esto lo llaman, "tiro de reglaje". Busquen en Google el artículo "Tiro de reglaje", por Edwin Velázquez).
Ya sabemos que la derecha puede encender el país de nuevo con la misma violencia o más violencia que antes, y que cuenta con una reserva oculta en la fuerza armada… ¡por eso es importante el diálogo que promete Maduro!, el cual esta vez debe ser abierto y amplio, con todos los sectores políticos y populares chavistas: sería un disparate si convocara a la derecha, a Claudio Fermín, a Ochoa Antich, o a la rectora de la UCV Arocha, o a gente así. La jugada más inteligente es replegarse con el chavismo verdadero, comprometido, mostrando un gesto de humildad e inteligencia política y militar. Cambiar de manera radical. No rectificar, rectificar el discurso; enrocar y des enrocar ministros; hacer promesas y distribuir bonos devaluados; o improvisar una retirada lanzando billetes al pueblo como el viejo Wolfang La Razábal, o cortando cabezas como Idí Amín... Si Maduro quiere acercarse al pueblo chavista debe hacerlo hablando con la verdad, evaluando todo lo que se está haciendo en secreto y mal hecho de cara a las demandas de la sociedad desvalida…, y no "rectificando el maquillaje", sino cambiando el rumbo de la revolución, hablando con quienes han sostenido esta revolución: los obreros y ex obreros de las empresas socialista, trabajadores públicos, comuneros y campesinos perseguidos, con los expulsados del PSUV, con los profesores expulsados de las universidades del Estado, del país, amnistiando a los presos y trabajadores chavistas, que en su mayoría se preocupan mucho más por el legado de Chávez y por esta revolución que casi todos los diputados de la Constituyentes, que todos los autómatas camisas rojas del PSUV y del Polo Patriótico, (que el pícaro de Hernán Escarrá, por decirte algo, el escorpión mayor, el primero que se salvaría, si se acabara este gobierno).
¡Es la hora del golpe de timón verdadero! ¡Presidente, los escorpiones existen, así Abrams esté mintiendo! ¡Séale fiel al chavismo y a Chávez y le seremos fieles a usted!