Un narcisista disfrazado de jefe de estado

Habiendo crecido pobre, pero de padres muy pensantes, aprendimos desde chicos a hacer listas de prioridades.

Así como tantos niños criados en las familias de las clases media y altas quienes cada diciembre hacen sus listas de prioridades para sus regalos de Navidad, bueno, nuestras listas de prioridades tenían más que ver con comida, ropa, y materiales educativos como libros, cuadernos, y lápices, y también con las tareas de la casa (limpiar, sacar la basura, lavar platos, lavar la ropa, cocinar, etc.).

Nuestros padres, aun habiendo crecido pobres (en minas de carbón y cobre), querían asegurarse que nosotros los hijos tuviéramos amplias oportunidades en la vida, y la manera que lo hicieron --- contrario a lo que hace mucha gente de regalarles todo a sus hijos y hacer de ellos unos vagos --- fue de enseñarnos a hacer todo nosotros mismos y de no regalarnos nada excepto lo más básico (amor, techo, seguridad, comida, ropa, y educación), para que así aprendiéramos a desarrollar nuestros propios talentos, capacidades, e intereses.

(Los valores humanos nos los inculcaron, pero cada quien tomó la parte que a uno le convenía más.)

Aprendimos a cocinar, a lavar ropa, a limpiar y a lavar pisos y pocetas, aprendimos a servir la mesa, a cortar pasto, a pintar paredes, aprendimos a hacer muebles, a sembrar y a cuidar huertos, a hacer con las cosechas las conservas para el invierno, aprendimos a pescar para comer, y cómo sobrevivir en los bosques y las calles, entre animales salvajes y entre los pobres, enfermos, y drogadictos de las calles, aprendimos de todo.

Esas eran nuestras prioridades entonces.

Bueno …

Aprendí a siempre tener listas de prioridades, las tengo y las utilizo todos los días, y siempre las cargo conmigo, día y noche, tengo mis prioridades marcadas en una hoja de papel doblada en ocho, con un lapicero en el bolsillo.

De allí salen las cosas que voy a hacer cada día.

Pero también tengo listas básicas de prioridades a corto, mediano, y a largos plazo desde las cuales extraigo las prioridades diarias. Son listas de prioridades muy bien pensadas, son muy específicas y muy intencionales, muy bien calculadas (excepto cuando me equivoco), y están divididas de la siguiente manera:

ACCIONES

1- Propiedad intelectual (invenciones, escrituras, composiciones musicales)

2- Producción (nuevos productos en base a las invenciones)

3- Arte (tres proyectos)

4- Casa (construcción y fabricación de muebles, plomería, electricidad)

5- Aprendizaje (dos sobrinos, artes marciales, ser judío, matemáticas, y otros estudios avanzados).

Esas son prioridades de acciones a corto, mediano, y a largo plazo, pero existen también prioridades fundamentales para mí, desde los 15 años de edad cuando decidí en qué se iba a basar mi vida:

VALORES

1- la honestidad (jamás mentir, enfrentar le verdad)

2- la lealtad a una mujer (fue una decisión de vida, no dependía de la mujer)

3- la responsabilidad (ocuparme de lo que habría que hacer, lo bueno y lo malo)

4- la comunalidad (compartir siempre con los más necesitados)

5- la bondad (ser bueno, lo más posible, y malo cuando sea necesario).

Pero aun más básico todavía, existen las prioridades animales del ser humano, cosas de sobrevivencia como:

NECESIDADES

1- comida

2- agua

3- techo

4- sexo

5- compañía.

Entonces, básicamente, mis prioridades cada día empiezas con, o se fundamentan en lo siguiente y en este orden de prioridades, y enseguida vienen los detalles diarios (mi papelito doblado en ocho):

1- Necesidades

2- Valores

3- Acciones.

En otras palabras, cada día (más bien el día anterior) veo cuales son las necesidades, después reviso mis valores al respecto, y enseguida decido qué hacer.

Por ejemplo, si necesitamos comida (necesidad), pienso, ¿Qué voy a hacer para traer comida a la casa?, y enseguida me digo, bueno, no voy a robar (valores), entonces en base a eso decido de salir a vender un cuadro (acción), para así poder satisfacer nuestras necesidades.

Sin embargo, hay mucha gente que simplemente pasa de las necesidades a las acciones sin necesariamente hacerse las preguntas en términos de sus valores humanos, entonces resulta que mucha gente miente, engaña, y roba para comer (por ejemplo), lo cual en mi apreciación no es necesariamente malo ya que ocurre y ha ocurrido durante toda la historia del ser humano, en particular cuando han existido abusos masivos contra comunidades enteras por parte de las clases gobernantes y los políticos y sus socios empresarios, banqueros, y corruptos.

(Ellos nos roban todos los días, ¿entonces?)

Bueno …

Quería contarles todo eso porque se me ocurrió la siguiente pregunta:

¿Cuáles serían las prioridades de Maduro?

Hmmm …

Como jefe de estado se supondría que sus prioridades deberían ser algo así:

1- Asegurarle a toda la población de la Nación el acceso oportuno y razonable a la comida balanceada y nutritiva.

2- Asegurarle a toda la población de la Nación el acceso oportuno y razonable a los servicios públicos como el agua potable, la luz, las telecomunicaciones, el transporte, la salud, y la educación.

3- Asegurarle a toda la población de la Nación el acceso oportuno y razonable a la vivienda.

4- Asegurarle a los productores el acceso oportuno y razonable a la materia prima, y facilitarles leyes para asegurar que la producción sea la suficientemente alta para abastecer a toda la Nación (antes de andar exportando los productos por ganancias individualistas).

5- Asegurarle a la Nación la protección y la seguridad ciudadana a todos los niveles.

Solo después habrían otras prioridades …

¿Verdad?

Como por ejemplo la Misión Nevado (para ocuparse de los animales callejeros), o Barrio Tricolor (para pintar casas existentes), o por ejemplo, el Petro (un experimento en criptomenedas), y cosas así.

Bueno …

Pensando en todo esto, me di cuenta de algo, Maduro no tiene nada de eso como prioridades, nada, si no, no estaríamos viviendo este desastre.

Ven, lo que me hizo darme cuenta de este hecho (no es invención mía), es que existe una solución muy práctica y perfecta que funcionaría casi al 100% para sacarnos de este desastre, pero Maduro no lo ha hecho, se rehúsa a hacerlo, y tampoco lo hará.

(La solución es que entregue su renuncia, nada más, es así de sencillo, pero qué va, eso no ocurrirá.)

Este hecho --- de que Maduro se niegue a entregar su renuncia --- indica sin ni ninguna duda que a él (Maduro) realmente no le importa el bienestar Nación, o sea, el bienestar de la Nación no se encuentra en su lista de prioridades.

Más bien pareciera que su lista de prioridades fuera la siguiente:

1- ¿Cómo me veo en el espejo hoy? ¿Bien? ¿Cómo una estrella de Hollywood?

2- ¿Qué dicen los medios de comunicación sobre mí "look"?

3- ¿Qué buena cosa comeré y beberé hoy?

4- ¿Qué promesas falsa inventaré hoy para esos monos?

5- ¿Cuánto dinero me entrará hoy?

Y cosas así …

¿O no?

Bueno, así lo veo yo, así lo entiendo, y así creo que es, o algo muy parecido ya que es evidente que Maduro no tiene como prioridad la Nación, pero, peor todavía, tengo la impresión que Maduro no tiene absolutamente ninguna lista de prioridades, excepto una sola con un solo elemento, su propio bienestar.

En otras palabras, Maduro no es ningún jefe de estado, es un narcisista disfrazado de jefe de estado.

¿Me equivoco?

Tal vez que sí, pero lo dudo mucho.



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Oscar Heck

De padre canadiense francés y madre indígena, llegó por primera vez a Venezuela en los años 1970, donde trabajó como misionero en algunos barrios de Caracas y Barlovento. Fue colaborador y corresponsal en inglés de Vheadline.com del 2002 al 2011, y ha sido colaborador regular de Aporrea desde el 2011. Se dedica principalmente a investigar y exponer verdades, o lo que sea lo más cercano posible a la verdad, cumpliendo así su deber Revolucionario ya que está convencido que toda Revolución humanista debe siempre basarse en verdades, y no en mentiras.

 oscar@oscarheck.com

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