Por eso ninguna solución podrá salvar a Venezuela bajo el mando de Maduro

Saben, veo y leo los titulares de noticia y de artículos de opinión aquí en Aporrea --- mi sitio web preferido de Venezuela ---, y me doy cuenta que buena parte de ellos tienen que ver con tratar de encontrar soluciones a los muy graves problemas que vivimos en Venezuela desde que Chávez murió, problemas que por nada se mejoran, más bien todo va de mal en peor, y ¿saben qué?, hay muchas ideas buenas, pero no hay absolutamente ninguna que pueda aplicarse de manera exitosa, ninguna, y les voy a decir por qué.

No es por ser arrogante ni hada así --- aunque a veces soy muy intencionalmente arrogante con idiotas que se creen más inteligentes que los demás ---, es que ninguna solución, aunque sea la mejor del universo, sirve si no existe simultáneamente una base de principios y valores fundamentales que coinciden con las características positivas del ser humano en todas sus condiciones de vida.

Me explico, y es fácil entender ya que todos podemos identificarnos con el siguiente ejemplo.

EJEMPLO

Conozco a una muchacha, muy bonita, muy inteligente, con toda su vida por delante, sin embargo, a su joven edad ella anda tropezándose todo el tiempo, o casi, con los obstáculos de la vida cotidiana que todos encontramos en nuestro camino todos los días, sea aquí en Venezuela o en cualquier parte del mundo, pero ella pareciera no entender por qué le ocurre más a ella --- así ella lo siente --- que a otras personas, o sea, ¿por qué ella se mete en tantos problemas y otras personas no tanto?

Traté de exponerle el problema, o más bien las razones del porqué, pero no quiso escuchar entonces la he dejado tranquila con sus demonios, por ahora, a ver si aprende algo.

La razón es sencilla, ella miente mucho, todo el tiempo, pero al principio cuando uno la conoce, debido a su belleza y carisma, uno no se da cuenta. Pasa el tiempo y uno empieza a detectar las incongruencias entre lo que ella dice un día, y lo que dice otro día, o una semana o varios meses después, y uno se da cuenta que por lo menos un 50% de lo que ella dice y hace son mentiras.

Bueno, ella me hace pensar a Maduro, ella es como una mini-Maduro, poco a poco ella va enredándose en sus propias mentiras, exageraciones, fantasías, invenciones, manipulaciones, etc., hasta que la gente que la rodea empieza a darse cuenta de la verdad y empieza a alejarse de ella.

Es como cuando uno prepara jugo, uno escoge un tipo de fruta, digamos lechosa (papaya), la lava, la pica, la pone en una licuadora, y para darle un poco más de gusto, o sea, para que sea más interesante y agradable ingerirlo, yo por ejemplo le agrego azúcar y limón --- mmm y sabe muy sabroso ---, y enseguida uno le sirve este jugo a las personas que estén presentes, y si el jugo no sabe aburrido, pero tampoco demasiado acido, bueno, a todos le agradarán el jugo, ¿verdad?

También se puede preparar jugo con varias frutas o verduras, y aun carne, todo al mismo tiempo, e igualmente, si se prepara el jugo --- para que todos los beban con gusto --- y si se hace de manera inteligente (o sea, no mezclar lechosa con pescado por ejemplo), bueno, a todos les gustará el jugo ya que el jugo sabrá más interesante, más colorido, más fantástico, más exótico, más original y auténtico, ¿verdad?

Los actores, los que cuentan cuentos, los artistas, algunos escritores, los payasos, etc. (y excluyo a los políticos por ahora), eso es precisamente lo que ellos hacen, llenan sus obras y sus discursos con gusto y sabor para así entretener a la gente, ¿no es así?

Ven, no todo lo que ellos expresan tiene que ser verdad, si no, sería muy aburrido, pero para que sean exitosos en sus vocaciones, deben saber cómo entretener a la gente vía la imaginación y la ficción sin mentirles ya que si la audiencia se da cuenta que al artista miente, bueno, ese artista se encontrará en la calle comiendo de los basureros.

Es precisamente por esa razón que son muy pocos los artistas, actores, escritores, etc.. que se hacen famosos a largo plazo. Muchos empiezan bien, pero poco a poco los productores, directores, y financista empiezan a darse cuenta que el artista "le pone demasiado," o sea, miente demasiado, haciendo imposible planificar el trabajo de producción. Eso es precisamente lo que le pasó a un hermano mío, un actor muy talentoso (un genio) quien pudo haber sido un actor muy famoso, pero al final, nadie quiso invertir ni tiempo ni dinero en él.

Ven, hay una diferencia entre inventar o crear, y mentir.

Bueno, la muchacha que conozco no lo entiende, ella fracasará una y otra vez, así como tampoco lo entiende Maduro quien también fracasará una y otra vez, incluso la inmensa mayoría de los políticos venezolanos.

Por eso fracasan todo el tiempo, los ejemplos son multiples, Capriles Radonski, Leopoldo López, Maria Corina Machado, Julio Borges, todos ellos, todos fracasaron frente a Chávez.

Ven, Chávez lo entendía, y también lo entendía la mayoría de sus seguidores honestos (digamos un 33% de la población), no mentir, pero el otro 66% de la población son como Maduro y sus colaboradores, están dispuestos a pasarse de sabor hasta llegar a preparar un jugo que es ofensivo, ellos (un buen ejemplo actual es Jorge Rodriguez), como la muchacha, empiezan bien, empiezan con lechosa y un poco de limón y azúcar, pero después le van agregando cualquier otra fruta que les parezca buena en el momento, sin pensar en el resultado final, y finalmente empiezan a agregarle arena, piedras, y clavos, incluso wiskey importado y cocaína, hasta que nadie excepto sus más grandes besatraseros quedan siendo los únicos que lo ingieren, forzadamente por supuesto, para no perder sus posiciones privilegiadas, pero todos los demás, incluso aquellos y aquellas que estuvieron a su lado tomando el jugo cuando era bueno, lo han dejado de lado, prefiriendo tomar agua sin sabor que tomar ese jugo lleno de escombros.

CONCLUSIÓN

Les presenté lo de arriba por una razón muy concreta.

Aquí en Aporrea hay economistas que dan su opinión, que eso debe ser así, o que se podría intentar tal o tal cosa, hay politólogos y analistas y doctores y expertos de todos tipos que proponen soluciones para tal o tal problema, algunos son matemáticos, otros son ingenieros, muchos son estudiantes eternos o profesores quienes enseñan la teoría aprendida de los libros europeos o norteamericanos, como si eso se pudiera aplicar aquí en esta Venezuela de Maduro, otros son políticos o ministros o diplomáticos que se creen más fantásticos que Dios y quienes piensan que al proponer "profesionalmente" posibles soluciones a través de Aporrea, haciéndose los grandísimos, Maduro les va a dar una posición privilegiada dentro de su exclusiva y corrupta maquinaria generadora de "riquezas" y "prosperidad" para los pocos que son capaces de besarle el trasero lo suficiente para después merecerse un rollo de papel toilet de marca "Oro."

No sé si ven a qué me refiero …

Es como en una pareja ...

Si una o las dos personas en una pareja mienten, esa pareja terminará en ruinas.

En otras palabras, si una o las dos personas de la pareja no son honestas, claras, y sinceras, la pareja terminará en fracaso. Si una o las dos personas manipulan, o se hacen los locos, o tratan de ser más vivos que su pareja, o si son flojos, o vagos disfrazados de licenciados o doctores, si son prepotentes o arrogantes entre sí, si no confían, si no hacen el trabajo que una pareja debe hacer para enfrentar este mundo y todos sus obstáculos, si son oportunistas o si no colaboran entre sí, o sea, si solo buscan a complacerse ellos mismos a expensas de su pareja, la pareja fracasará.

Podrían ir a ver psicólogos, consejeros matrimoniales, podrían ir a ver el cura de la parroquia, podrían comprarse vibradores de todos tipos, o podrían rezarle a Dios, o meterse a santeros, pero ninguna solución terminarás reparando el matrimonio (o la pareja).

¿Por qué?

Porque los principios y valores fundamentales no están allí.

Por eso ninguna solución podrá salvar a Venezuela bajo el mando de Maduro.

Por eso la cosa andaba bien con Chávez.



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Oscar Heck

De padre canadiense francés y madre indígena, llegó por primera vez a Venezuela en los años 1970, donde trabajó como misionero en algunos barrios de Caracas y Barlovento. Fue colaborador y corresponsal en inglés de Vheadline.com del 2002 al 2011, y ha sido colaborador regular de Aporrea desde el 2011. Se dedica principalmente a investigar y exponer verdades, o lo que sea lo más cercano posible a la verdad, cumpliendo así su deber Revolucionario ya que está convencido que toda Revolución humanista debe siempre basarse en verdades, y no en mentiras.

 oscar@oscarheck.com

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