Socialismo reflexivo (IV)

Como observación en la investigación de este estudio podemos apreciar que el socialismo no ha sido una filosofía estática. No, en la práctica ella ha buscado como evolucionar, pero la razón por la cual la humanidad no lo ha acelerado como progreso humano, se debe al enorme desconocimiento de las causas que ella misma sufre y menos a un porque no tiene sentido de futuro y eso ocurre mayoritariamente por la falta de conciencia política, que la lleva siempre a despreocuparse por todo aquel desastre trágico que se le viene encima y que la enfrenta a una crisis aguda de valores.

El hombre siempre se ha refugiado en las ideas socialistas para buscar su libertad, su justicia y su igualdad, todos han reaccionado emocionalmente ante las constantes jornadas de trabajo, los salarios miserables, la explotación infantil y femenina, la destrucción inclemente del campesino al cual se le despoja, se le arrebata su tierra, para ir a parar a manos de quienes son sus patrones, amos y señores, la falta de educación, de salud y de empleo, hoy obligada y sostenida por la nueva tesis del capitalismo que se llama neoliberal. Pero también todos saben que esto no es eterno y fue precisamente este señor Carlos Marx, que lo construye y lo hace un “socialismo científico”, lo admite como una influencia decisiva en la historia de la teoría práctica de los movimientos obreros de carácter socialista. Es a Marx y a Federico Engels a quienes se debe la síntesis de las diferentes tesis, la fusión científica en un análisis critico de los métodos de promoción capitalista y su firme conexión con la lucha de clase política del proletariado. Estos dos señores que precedían de familias burguesas, al ver las injusticias, al sentir la forma deshumanizada del despojo, el robo y la explotación, desembocaron en apoyo de los trabajadores, los marginados, los desheredados y prácticamente reinventaron un socialismo, que por su fruto reflexivo, teórico y por llevar sus conclusiones al análisis de la razón, hoy lo podemos llamar científico social.

Marx señaló el medio para la transformación revolucionaria de la sociedad en la conquista del poder político y la utilización de esos medios, de ese poder para la socialización de los medios de producción, lo cual solo seria posible mediante el ataque al derecho de la propiedad privada. El propuso, entre otras, la expropiación de la tierra, los impuestos progresivos, la abolición del derecho de herencia, el trabajo obligatorio y la educación publica gratitua. Al termino de la evolución debería “quedar establecida una asociación, en la que el libre desarrollo de cada cual sería la condición para el libre desarrollo de todos”. En Inglaterra cuna del capitalismo decimonónico, demostró que el crecimiento económico sin justicia social, creaba una fuerza antagónica a la cual mas temprano que tarde se tendría que enfrentar, y no fue solo Marx el único en percibirlo, el Papa León XIII, contemporáneo suyo, en el documento que rezó “Rerum Novarum” (de las cosas nuevas), describió su angustia por los desposeídos en una de la mas extraordinaria y profunda encíclica social de la iglesia católica. Marx se estaciona en vía del análisis y con acrecentada intensidad hace su estudio crítico hacia la economía política, la que no se viene a publicar sino hasta l938, en ella aparece la idea central de El Capital (Tomo I 1867), netamente delimitada ya. En la producción capitalista se convierten en mercancía todos los productos del trabajo humano y adquieren así un doble carácter. Como productos de cada trabajo específico son objetos de uso con un determinado valor usual y como resultado de un “trabajo general abstracto”, son mercancías generales que tienen un determinado valor (valor de intercambio). El valor de una mercancía expresa, pues, tanto una determinada porción de la objetivación del conjunto trabajo general y abstracto, por el que se le resta cualquier valor especial de utilización y todo carácter individual.

Marx logra llegar a una face de desarrollo, las fuerzas productivas materiales de la sociedad se centran en un antagonismo real con las relaciones de producciones existentes, además describe las formas de desarrollo de las fuerzas productivas en una investigación analítica, logrando abrir así una nueva época de revolución social. Pero el resultado ha sido el mismo, el marxismo se manualizó, se estancó y cuando llegaron los nuevos revolucionarios y los nuevos doctores en esta materia, cada quien lo aplicó o dijo todo lo contrario de lo que el científico social había dicho. En realidad no es Europa, Japón o la India donde el capitalismo salvaje dio todo de si, no, sino en estos países que ellos llaman “tercer mundo”, y donde sus oligarquías se aliaron al nuevo imperialismo del gran capital, impidiendo el verdadero desarrollo para nutrir y sostener a la gran bestia. Venezuela es uno de los bellos ejemplos, desde que el libertador se catapultó por la traición atroz de los nuevos señores.

Nuestra economía, hubiese podido homologar a la de cualquier país europeo y el nivel de vida de todos nosotros nunca fuese inferior al de ninguno de ellos. Históricamente, el capitalismo sembrado fue retardatario, ladrón, depredador y menesteroso, implantado desde que Colón, llamado el gran almirante, pisó esta sagrada tierra para violarla vilmente como una humilde doncella. Desde la colonia se ha combatido por la socialización de nuestra riqueza, pero todo se ha revertido y solo se ha podido hacer una riqueza con las características del desarrollo del capital.

Chávez y muchos de nosotros sabemos que tenemos que crear y desarrollar un nuevo socialismo, las recetas que en este ensayo describimos, no alcanzó ni siquiera a ser una transición y por eso todo se derrumbó, pero sabemos el por qué, y por eso tenemos que estudiar y analizar las doctrinas, que hoy son documentos, proclamas y cartas, de los hombres que componen el árbol de las 3 raíces. (Continuará...).


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Víctor J. Rodríguez Calderón


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