Latinoamérica y el Caribe siempre han aspirado a su libertad, pero por
encima de esta aspiración siempre ha estado la pequeña burguesía y la
dictadura de una democracia abstracta, por supuesto fundamentada socialmente
por esa pequeña burguesía quienes han depositado la política en sus
innumerables partidos cuyo objetivo único es la radical redistribución de la
propiedad, que en gran parte estuvo socializada y comunitada por nuestros
antecesores los indígenas, es importante hacer constar que Jesucristo en sus
momentos sagrados nos habló de una propiedad comunitaria, de una libertad y
una justicia para quienes trabajaban y eran esclavos y pobres y que luego
las iglesias cristiana corrompieron todas estas ideas porque todas se
unieron a los explotadores tal y como ocurre hoy.
¡Que cosa mas desagradable es revisar la historia nuestra y saber que uno es
el dueño de todo y que los que le trabajan carezcan de pan y techo¡ Sabemos
que la voluntad de Dios es que todos los hombres posean lo suficiente y no
el que a uno le sobren los bienes de este mundo y los dilapide suntuosamente
y otro que tiene un mayor merecimiento y es mucho mas necesario para el ser
de la comunidad, no pueda poseer, un bolívar, un peso, un sol, un dólar, un
euro, un real. Nunca reinará el bienestar sobre la tierra hasta que no sean
todas las cosas comunes. De ahí que nuestras naciones “subdesarrolladas” con
ese pequeño grupo de incansables espíritus socialistas propugnen la
renovación del mundo de tal manera que el socialismo siglo XXI hará todas
sus cosas racionalmente y la vida se organizará según los imperativos
humanos y lógicos. Al llevarse a cabo este ordenamiento comunista, cesará la
necesidad de un gobierno, se exterminará la corrupción, la inseguridad, la
anarquía, la burocracia y ya no habrán ladrones ni hombres avariciosos.
(Continuará…)
vrodriguez297@hotmail.com