El llamado a votar nulo en las elecciones del 6D se hace con la intención de producir un nuevo sentido en la história venezolana, de levantar una nueva subjetividad y una nueva emocionalidad transformadora. Votar nulo la concebimos como una convocatoria entusiamada a una sublevación electoral que se puede llegar a componer y hacer desde muchas sublevaciones (obreras, campesinas, docentes, médic@s , enfermer@s, estudiantiles etc) que se originan de una única crisis, aquella que está contenida en el disecado sistema capitalista venezolano que no quiere renunciar a seguir determinando el porvenir del país. Son sublevaciones que concuerdan en que se ha presentado la posibilidad de articular, fundamentalmente, desde el chavismo de izquierda una fuerza política nacional revolucionaria autónoma de y para los humildes, reconocida por el conjunto del pueblo venezolano, que esté lo suficientemente preparada para asumir el timón del nuevo Estado y la dirección científica y democrática de la sociedad con base en el único, por ahora, proyecto de nación socialista contenido en el Plan de la Patria 2013-2019. No tenemos ninguna duda que en el futuro pudieramos contar con uno mejorado , sin las contradicciones que algunos intelectuales han señalado, pero por ahora, avanzaremos con el que tenemos.
El llamado a votar nulo en las elecciones del 6D, no tiene el propósito de llevar a cabo ese día un épico asalto al poder por el proletariado venezolano en una alianza con los campesinos y soldados , no. El objetivo político es menos histriónico, está pensado con más sencillez y es más simple, aunque igual de complejo y de importancia estratégica. Se trata de lograr un efecto de multiples significaciones: a) deslegitimar a través del voto nulo tanto al gobierno como a la oposición , b) que se pueda construir en el fragor de la sublevación electoral un instrumento político unificado de las izquierda revolucionarias (lo que ya es un reto inmenso en Venezuela) que emerja del proceso electoral como una sólida mayoría y c) desplegar en el ideático nacional las banderas por la retoma del camino de la transición socialista como el proyeto de nación necesario y factible.
Sostemos la convicción de que no será votando en las próximas elecciones por alguna o alguno de los candidatos sacados de los conciliabulos de la derecha o de la izquierda (adulta), que podamos lograr los objetivos arriba expuestos para comenzar a resolver el poblema histórico en el que está envuelta la sociedad venezolana. En cambio, sí contamos con la certeza, que si el Voto Nulo, impulsado por un gran movimiento de la sociedad, llegase a ser el voto mayoritario, este transformaría los resultados del 6D, en un plesbicito que modificaría la correlación de fuerzas favorable a los intereses del pueblo, abriéndose una nueva coyuntura vanguardizada por el chavismo de izquierda como una fuerza política contrahegemónica con una posición fuerte conquistada no solo al interior de la sociedad sino también en el mero centro de la conciencia de todo un pueblo, que desencadene profundas redefiniciones, decisiones y acontecimientos políticos que comenzarían a producir radicales cambios en Venezuela. Es por eso que decimos que votar es también elegir.
Por que si lo que necesitamos es construir una Venezuela en la que sus habitantes dejen de estar corriendo angustiados detras de las necesidades básicas y vitales en su vida cotidiana, para que la sociedad pueda dedicar sus energías a organizar espacios y relaciones donde se reproduzca una existencia agradable y digna. Entonces, estamos obligados a tener que contar con las herramientas organizativas adecuadas y con la voluntad de ser de un pueblo que tiene conciencia de sí para hacer una revolución socialista de verdad, y empzar a edificar un modo de vida superior al capitalismo. Y eso pudiera empezar a producirlo el Voto Nulo.
Debemos subrayar también, que el llamado al Voto Nulo lo hacemos desde una sociedad asediada por la crisis principal que sacude a todo el sistema político venezolano, la crisis capitalista. De esta se desprenden las demas crisis y contradicciones. La cual está entroncada a la del sistema-mundo, que se expresa claramente en la confrontación con rasgos sangrientos entre el capital financiero global y el capital productivo, o sea, este sistema-mundo llegó a un límite que ni siquiea sus partes internas está en capacidad de juntar.Es un sistema-mundo donde lo actores capitalistas se comportan guiados por una misma lógica autófaga, que está conduciéndo a la humanidad a la autodestrucción.Y es a este sistema al que prefirió atarse Maduro y el madurísmo arrastrando al pueblo venezolano.
Para ir resumiendo, votar nulo es empezar a edificar la democracia participativa y protaónica desde el interior del mismo sistema, desde la totalidad contradictoria. Cuestionando al Estado burgues con sus propias armas, el Voto Nulo.
En sintesis, es en este panorama mundial y nacional que estamos impulsando el llamado a votar nulo. Sería un voto de varios significados. Por un lado, contra el capitalismo venezolano productor de miseria y pobreza, gerenciado por Maduro y el madurísmode.De otro lado, sería un voto antiimperialista y contra la oposición restauradora del pasado atroz, y en otro sentido sinificaría votar por el socialismo que es votar por la paz pero con justicia social y contra cualquiera pretensión de intervencionismo imperialista.